MENU

Where the world comes to study the Bible

Dedicatoria de enseñanza cristiana basica

Para
mi esposa, quien soporto 20 años de vida militar,

Para
Rev. Tom James y Shirley James,
los hermanos en Country Church y Grace Chapel en Guam, y
Bob Knight quien me discipulo en la Fe Una vez Dada a los Santos
a
Dr. Jim McColl, Rev. Barry Horner, Dr. Gary Long,
Dr. John Grove, Rev. Mike Garrigan, y Dr. Tom Branson
quien me enseño lo profundo del Evangelio,
a
Rev. Jim McCay, ahora en presencia del Señor, y
a
A. W. Pink, un gigante desconocido en su tiempo,
pero mayormente dedicado a la Gloria de Dios

Introducción a enseñanza cristiana basica

El Señor Cristo Jesús vino a mi vida en 1973, mientras daba servicio militar en la Fuerza Aérea de Los Estados Unidos en la isla de Guam. La religión no era extraña para mí, de hecho, yo había crecido en una familia que asistía a la iglesia con regularidad. Sin embargo, la iglesia en la que yo había crecido era una iglesia protestante que enseñaba teología “liberal”. Al decir liberal, me refiero a que la iglesia y sus representantes en la denominación de mi niñez, tendían a negar algunos, o todos los elementos de la fe Bíblica. Cuestionaban la verdad literal de algunos, o todos los milagros de la Biblia, para ellos Jesús no era el Soberano Salvador que la Biblia dice que es. Su versión del Salvador era algo menos que totalmente divino. El resultado de haber crecido en dicha iglesia era predecible, y algo que compartía con la gran mayoría de niños protestantes de mi generación; A la edad de 16 años, ya era considerado un escéptico, y a los 18 años, era prácticamente un pagano. Para mí, la religión era una broma, y las iglesias eran clubes sociales donde la gente iba para ver quien estaba allí, y que traían puesto. Llegue a familiarizarme con algunos Cristianos Creyentes de la Biblia, pero yo los consideraba unos fanáticos ignorantes.

Fui a la universidad por un par de años, y conocí algunos cristianos creyentes de la Biblia. Por algún tiempo, profesé conversión, pero la realidad era otra, aún no estaba en mí. Readopte otro tipo de religión, algo como un trato con Dios, como un seguro contra el infierno (por si acaso existiera), pero todo era solo un juego – mi vida no cambió. Entonces vino lo de Guam. Yo no quería ir a Guam, pero de igual forma la fuerza aérea me mando. No podía llevar a mi esposa, quien se encontraba embarazada de nuestro primer hijo, no tenia suficiente rango, por lo que no calificaba para recibir ayuda para gastos de viaje y alojamiento para mi familia. Así que llegué a la isla de Guam como un hombre solo y sin salvación.

Poco después de haber llegado a Guam en Enero de 1973, comencé a asistir al servicio en una capilla que se llamaba, “Country Church”. El nombre me pareció bueno, asistí pensando que habría buenas canciones como en mi país. Lo que encontré fue otra cosa; Había una multitud, en su mayoría eran jóvenes, hombres como yo, personal de bajo rango, solamente algunos teníamos a nuestras esposas con nosotros en la isla. Había un sargento de la fuerza aérea que predicaba como yo nunca antes había escuchado. Me sentí cautivado, condenado, y totalmente maravillado. No estaba seguro de lo que me estaba pasando entonces, pero Dios estaba abriendo mi corazón y mi mente para que entendiera el Evangelio y creyera en Su Hijo para salvación. Fue el principio de una experiencia que dominaría el resto de mi vida, incluso hasta la eternidad. El predicador, ese sargento de la fuerza aérea y su esposa, y docenas de jóvenes creyentes en Guam, me acogieron bajo su protección y me discipularon en “la fe dada una vez a los santos” (Judas 3). Aunque mi vida cristiana dio muchas vueltas, altas y bajas en los años después de ese periodo de 15 meses en Guam, El Señor me ha librado de todas las trampas, y ha sido mi guía al caminar. La base de un crecimiento constante y progreso en mi vida como creyente, fue gracias al discipulado que recibí de esa gente maravillosa en Guam.

Hace muchos años, cuando daba clases de escuela dominical y estudios Bíblicos, Me di cuenta de que había grandes huecos doctrinales en el entendimiento de muchos creyentes – ¡incluso de algunos creyentes que habían caminado con el señor por muchos años! Me di cuenta que las iglesias americanas del siglo 20 no estaban enseñando a fondo las bases doctrinales de la fe a los nuevos creyentes. Hay muchos ministerios que hacen un buen trabajo al enseñar sobre – finanzas, profecía, problemas en la vida, relaciones maritales, etc. Todas ellas son áreas a las cuales vale la pena poner atención y estudiar – ¿pero cuantos de los creyentes estudiando en estos ministerios puede explicar los principios básicos de la fe Cristiana con algún grado de autoridad?, ¿Cuantos creyentes en su congregación pueden explicar la trinidad, por ejemplo?, ¿Cuántos miembros de su congregación pueden explicar la vital doctrina de Justificación solo por fe, la cual Martín Lutero llamó “La doctrina sobre la cual una iglesia se mantiene en pie o cae”?. Al darme cuenta de la necesidad de los creyentes para conocer lo básico, sentí una gran responsabilidad de parte de Dios para enseñar esas doctrinas, y fui obediente al respecto. Este pequeño libro es el resultado de más de diez años de estudio y enseñanza Cristiana básica a creyentes de todo tipo de orígenes.

Al escéptico, el cínico, el ocultista, el existencialista, y cualquier otro no-creyente “ista” que ande por ahí – te invito a leer este libro; te imploro que lo leas – no fue escrito para ti; Sin embargo, oraré para que, en caso de que lo leas, Dios abra tus ojos a la verdad y te traiga hacia él – aunque ese no es mi propósito al escribir. Este libro no ha sido escrito para convencer a nadie; no estoy tratando de probar nada al no creyente. Pero Dios con frecuencia ha usado ramas rotas de árboles caidos, así que continua leyendo.

Para el creyente – ¡esto es para TI! Este libro fue escrito para edificar la familia de Dios, totalmente comprada y lavada por la sangre de Cristo, para que podamos llegar a la madurez y unidad de la fe que Dios desea de nosotros.

Related Topics: Basics for Christians, Testimony & Biography

Prefacio a enseñanza cristiana basica

¿Qué es Verdad? Esta es una pregunta antigua, pero en la civilización occidental del siglo 20, ha sido aceptado por la mayoría de gente “Intelectual” el hecho de que podemos conocer la “verdad” (con “v” chica) – pero no podemos conocer la “Verdad” (con “V” grande). Podemos identificar trozos de información, eventos, condiciones, etc., como algo real y efectivo – pero la gran pregunta del universo, la gran Verdad, son imposibles de contestar. En los mundanos, trágicos, cómicos, o felices eventos del diario vivir, los conocimientos de nuestra era nos permiten percibir pizcas de realidad, sin admitir la posibilidad, o por lo menos la habilidad de conocer que es verdaderamente real. Esto ha cambiado de alguna manera, en la última década por la creciente popularidad del pensamiento de la Nueva Era, el cual toma varias formas de misticismo y superstición, y no es más nuevo que la antigua Babilonia o Egipto. Pero el concepto, pesado y amplio de la Verdad, que prevalece entre estos grupos de neo-paganos solo se acerca a la Verdad, tanto como la versión secular.

El Cristianismo que es – Bíblico, evangélico, ortodoxo, nacido de nuevo – tiene la única respuesta al dilema de los hombres y mujeres que hoy en día encaran un futuro incierto, ya sea sin cimientos, con falsos cimientos, o con cimientos de arena. El problema es que nuestras iglesias y nuestros creyentes (por lo menos en los Estados Unidos de América), han sido tan influenciados por el materialismo, la psicología quejumbrosa, y el existencialismo, que estamos en peligro de convertirnos en un cero a la izquierda mientras el mundo se desliza de cabeza hacia el abismo. Nos organizamos políticamente, elegimos a nuestros legisladores, protestamos, boicoteamos, votamos, pero ¿que estamos logrando?, ¿Dónde esta el efecto revolucionario que la iglesia tuvo en el mundo durante los primeros cuatro siglos de nuestra era? La iglesia primitiva revolucionó tres continentes sin el beneficio de las comunicaciones modernas, o derechos democráticos, y lo hizo enfrentando grandes peligros – ¿donde esta ese poder el día de hoy?, ¿Donde está el poder radical, retador de sociedades, ese poder de cambio que nuestros ancestros espirituales ejercitaron durante la Gran Reforma, El Avivamiento Puritano, y el Gran Despertar?, ¿Acaso nos ha abandonado el Espíritu Santo?, o, ¿Lo hemos abandonado nosotros? Porsupuesto, hay algunos que hablan del verdadero avivamiento – a menudo los escuchamos orar por el. Ha habido pequeñas manifestaciones del Espíritu en varios lugares. Y aparecen voces que nos impulsan a buscar la excelencia. Hay mucho humo – ¿Pero donde esta el Fuego? Algunas encuestas demuestran que 60 millones de norteamericanos se dicen cristianos nacidos de nuevo. Ojala fuera así. ¡Si hubiera 60 millones de verdaderos creyentes en los Estados Unidos, consistentemente siguiendo a Cristo, entonces el aborto, la cultura de las drogas, la creciente pobreza en la tierra de riquezas, el abuso físico y sexual, la pornografía, y muchos más de nuestros demonios, serían convertidos en polvo!

Solamente el Espíritu Santo de Dios puede traer el avivamiento del Verdadero Cristianismo necesario en estos tiempos de maldad. Estos no son tiempos para el débil, el desinteresado o el que no quiere compromiso. Estos son tiempos para que la gente de Dios se levante y le siga (Juan 10:27).

No existe una ecuación mágica que pueda enmendar las Iglesias norteamericanas del siglo 20 – no existe ningún programa de computo que podamos cargar, iniciar y dejar en el olvido mientras hace su trabajo. Lo que necesitamos hacer es exactamente lo que hizo la primera iglesia – y esto no tiene nada que ver con regalos controversiales, fenómenos extraordinarios, o alguna de las ideas organizacionales de la primera iglesia. Las cuatro cosas en las que la primera iglesia sobresalió, son listadas en Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los Apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.” ¿Cuáles fueron los resultados? Miles (y eventualmente millones) fueron salvos, ¡Y la iglesia creció en gran proporción en el mundo!, ¿Sucedieron fenómenos extraordinarios? Si. El Espíritu Santo concedió tales cosas con alegría. ¿Fueron evidentes los regalos del Espíritu? Si. El Espíritu Santo también repartió sus regalos en las iglesias con alegría. Pero estas cosas fueron producto del avivamiento – ellos siguieron la obediente y firme devoción de la iglesia hacia lo básico de la doctrina. Nosotros, en la iglesia norteamericana del siglo 20, tristemente tenemos carencias en estas áreas, especialmente en las áreas de enseñanza y oración – y sin estas dos patas, la mesa se cae, sin importar cuan fuertes sean las otras dos.

Lamentablemente somos inadecuados a la hora de enseñar las verdades del Evangelio a nuestra gente, al equiparlos para el ministerio, para ser sal y luz en nuestro mundo. “Pero,” alguien dice, “hay tantos buenos maestros, tantos libros, videocasetes, y otros materiales a nuestra disponibilidad.” Eso es verdad, y lo único que hace es aumentar nuestra culpabilidad – puesto que hemos hecho muy poco con esas riquezas. Veámoslo de forma más simple, sabemos mucho de las profecías del fin de los tiempos, estamos bien informados sobre la posición de algunas denominaciones en cuanto al bautismo, los regalos del Espíritu, Seguridad Eterna, etc. La pregunta es, ¿están los miembros de mi iglesia bien preparados en los fundamentos de la fe?, quizá tengamos programas sociales de algún tipo para alcanzar distintos grupos de nuestra comunidad, ¿pero que estamos haciendo con los que alcanzamos?, ¿cuanto tiempo toma a un nuevo creyente en mi congregación para estar bien preparado en las doctrinas del Cristianismo? Si los nuevos creyentes conocen las doctrinas esenciales, ¿se han realmente “sumergido” en ellas – se reflejan dichas enseñanzas en su vida?

La meta de este libro es para despertar a las iglesias locales hacia la necesidad de enseñar y vivir las doctrinas básicas de “la fe dada una vez a los santos,” y proveer un texto suplemental con ese propósito. (Solo la Biblia puede ser el texto principal). Este libro no fue escrito para eruditos, si no para estudiantes. No fue escrito para evangelizar a los perdidos, sino para enaltecer a los santos. No fue escrito para convencer al escéptico o al cínico, sino para dar confirmación al que busca y confortar y edificar al creyente. Que el Santo Espíritu de Dios nos ayude en la tarea. Soli Deo Gloria (Solo a Dios sea la Gloria).

Related Topics: Basics for Christians

Apendice 1 La Guerra Santa—Una inducción a la Guerra Espiritual

Efesios 6:10-13 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Ya sea que seas un nuevo creyente o un santo experimentado, quizás no te des cuenta de algo muy importante—tú eres un soldado en una guerra continua. Esto no es la pelea filosófica entre “el bien y el mal,” esto es parte de una antigua rebelión entre las fuerzas de Satanás y el Dios Todo Poderoso. Esta no es una pelea entre iguales—no hay comparación entre el poder y conocimiento del Todo Poderoso y la oposición relativamente débil que está destinada a perder. En un sentido, no hay lucha verdadera, porque la batalla progresa según el plan de Dios, y al final Dios gana.

Las Fuerzas Implicadas

Hay un mundo oculto—hay fuerzas espirituales que no podemos ver, pero afectan nuestro mundo y emprenden una batalla constante en la sociedad humana. Por un lado están Satanás y sus fuerzas demoníacas. Satanás fue originalmente un punto alto en la creación de Dios—él era el jefe de los seres celestiales, y era una criatura de hermosura y adoración a Dios. Sin embargo, él se puso celoso y quería ser Dios, y se rebeló contra el Todo Poderoso. Originalmente sus demonios eran ángeles—mensajeros especiales de Dios, que tenían como propósito el glorificarlo y ministrar a Su gente. Pero una porción de los ángeles (la Biblia dice que un tercio—Apocalipsis 12) se revelaron contra Dios bajo el liderazgo de Satanás, para convertirse en lo que conocemos como demonios. Satanás y sus demonios tienen poderes que parecen impresionantes a los humanos. El propósito de estos demonios es hostigar, atacar y corromper Cristianos, impedir conversiones, y deshonrar a Dios.

Del otro lado del conflicto eterno están Dios y sus Santos Ángeles. Los Ángeles son perfectos, sin pecado, y también muy poderosos. Están ministrando espíritus que llevan a cavo el plan de Dios, y que trabajan para el beneficio de la gente de Dios. Su propósito es llevar a cavo la gran comisión, y la salvación de la gente de Dios. La gente de Dios, creyentes nacidos de nuevo, son parte de este ejército angelical, y también son protegidos por sus anfitriones.

Dos Problemas Actuales

Actualmente, hay dos puntos de vista extremos sobre la Guerra Santa, que concuerdan muy poco. Por un lado están aquellos que, por el temor a todo, hasta lo que es remotamente carismático, ignoran la Guerra Santa, o niegan totalmente que tengamos algo que ver con ella, o adoptan una extraña clase de agnosticismo místico al respecto. Admiten que tal cosa existe, pero no están dispuestos a ir más aya de admitirlo y estudiarla, o tomar parte en ella. Por otro lado, están aquellos (la mayoría en el campo carismático) que adoptan un enfoque místico contrario a la Biblia, o que se alejan tanto que ven demonios debajo de cada árbol—como los Macartistas de los 1950´s que vieron a un comunista detrás de cada arbusto. La verdad de la Guerra Espiritual esta en medio de estos dos extremos. Veremos seis puntos que nos ayudarán a entender la Guerra Santa: (1) Hay una guerra; (2) la batalla es del Señor; (3) nuestra parte en la batalla; (4) nuestras armas descritas; (5) el problema de especulación y persecución; (6) la solución—estudiar, creer y obedecer la Palabra de Dios.

La Guerra Santa

Hay una Guerra en este momento. Comenzó con la rebelión en el cielo (Isaías 14:12; Apocalipsis 12:7-9), y ha tenido muchas escaramuzas (Daniel 10:12-13, por ejemplo). La Biblia nos da a conocer algunas cosas sobre el método del enemigo (1 Pedro 5:8; Job 1:8-12, etc.), y con gracia se nos permite dar un vistazo a los ejércitos del SEÑOR (Josué 5:13-15; 2 Reyes 6). Sin embargo, la Biblia no explica la Guerra Santa en detalle; las reglas de combate no han sido cuidadosamente trazadas para nuestro entendimiento, y solo se nos da una idea de la composición específica de los ejércitos implicados. Mucho de esta guerra se mantiene escondido a nuestra vista. Contrario a la doctrina de salvación, la Deidad de Cristo, o las otras doctrinas que son vitales y básicas para la fe, no se nos ha dado detalles sobre la naturaleza de la guerra y los involucrados.

¿De quién es la Batalla?

La Batalla es del Señor—es la batalla de Dios, no es nuestra. Al igual que con cualquier campaña militar entre naciones humanas, el comandante determina el curso de la batalla, asigna deberes, y conduce cualquier conversación que se lleve a cabo con el enemigo. En el ejército de Dios, el Comandante hace aún más. Él Mismo lleva la espada en la batalla (Josué 5:13-15, Éxodo 15:3). Él personalmente ordena a sus legiones celestiales que están atentas a su llamado y señal. (Mateo 26:53), y a menudo nos dice, a Su ejército terrenal, que nos mantengamos en pié y simplemente mirar mientras Él hace el trabajo (2 Crónicas 20:15; 1 Samuel 17:47; Éxodo 14:11-14; Deuteronomio 1:30; 3:22; 20:4; Josué 10:14, 22; 23:3, 10). Al igual que las batallas del Viejo Testamento fueron de Dios, así es con la Salvación y Evangelización del Evangelio. Él nos carga para evangelizar el mundo, pero es Su poder el que asegura el éxito (Mateo 28:19-20, Hechos 1:8, Apocalipsis 17:14) “La Batalla es del Señor.”

¿Cual es Nestra Parte?

Aunque las batallas de la Guerra Santa son peleadas fuera de nuestra vista, formamos parte de ellas. Nuestra parte, sin embargo, no es mística, mágica, exaltada, o altamente visible, y no es tan notoria o indispensable. Se nos dice que nos entreguemos a Dios y resistamos al diablo (Santiago 4:7; 1 Pedro 5:8-9); debemos derribar todo pensamiento y altivez en las mentes y corazones de la gente y traer cada pensamiento a la obediencia del Evangelio (2 Corintios 10:4-6). Debemos llevar la palabra de Dios a todo el mundo (Mateo 28:18-20; Hechos 1:8; 1 Tesalonisences 1:8) y estudiar continuamente para presentarnos aprobados por Dios (2 Timoteo 2:15). ¡Así es como los Cristianos van a la guerra! No vamos a la guerra con conjuros como los del voodoo, ni con oraciones de “declaración” o “dominación,” ni vamos a la guerra con filosofía humana (1 Corintios 2:1-6) —vamos a la guerra con la Palabra Pura de Dios. ¡Peleamos la buena pelea con el Evangelio!

2 Corintios 10:4-6 “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea perfecta.

Los versículos de arriba se encuentran entre los más malversados de la Biblia. A menudo, los predicadores los citarán como justificación para alguna clase de poderes místicos y medio mágicos para tratar con fuerzas demoníacas. Estos predicadores nos dicen que debemos “declarar dominio,” y “declarar nuestra dominación,” y hacer que demonios reales o imaginarios salgan de nosotros. Mientras es verdad que los creyentes tienen autoridad sobre el otro mundo, si están en la voluntad de Dios, y si están siguiendo las instrucciones de Dios, la manera normal de llevar a cabo una guerra espiritual no es por medio de la confrontación directa de espíritus malos.

Además, nunca se nos ha instruido para declarar poder sobre fuerzas demoníacas y ordenarles que se vallan, etc., como es el “procedimiento” normal en los ministerios de “liberación.” Mientras que la Biblia relata confrontaciones entre nuestro Señor y lo demoníaco, debemos darnos cuenta que Él fue y es distinto a nosotros en poder, autoridad, y habilidad—Él siempre conoció la voluntad de Dios Padre para Su vida, porque Él también era Dios. Como el Apéndice 1 nos dijo, Él mantuvo todo su poder y autoridad mientras estuvo en la tierra. Verdaderamente, hubo muchas ocasiones que las fuerzas demoníacas fueron horrorizadas por Su presencia, porque sabían quien era Él. También hubo algunas confrontaciones entre los apóstoles y lo demoníaco, pero fueron relativamente muy pocas y separadas entre si, y las confrontaciones de esa naturaleza solo deberían ser hechas por creyentes puros y maduros después de mucha oración y ayuno. Este tipo de confrontación directa era tan rara que hay muy pocas instrucciones al respecto en la Biblia. Por otro lado, El primario y ordinario tipo de guerra espiritual que debería ser parte de la vida de todo creyente, esta completamente descrito en la Biblia, y ese es el tipo de guerra que muchos ignoran.

¿Cuales son las Armas?

Como lo dice claramente en 2 Corintios 10, citado arriba, nuestras armas son aquellas que derriban argumentos, imaginaciones y altivez, y capturar los pensamientos de la gente para cautivarlos. Como hemos dicho antes, nuestras armas tienen que ver con el Evangelio. Debemos ponernos “toda la armadura de Dios,” como podemos leerlo en Efesios 6:10-13 a la cabeza de este Apéndice. ¿Cuál es esa armadura?

Efesios 6:14-18 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;

La primera arma es el lomo ceñido con la Verdad. La Verdad es la primera que se menciona, porque es la más vital, es la base para todo lo demás. Aunque verdaderamente poseamos justicia y salvación, aunque nuestra fe se grande, sin la verdad seremos malos soldados. De la misma forma que el cinturón del soldado Romano detenía todas sus herramientas de la guerra unidas, es la verdad la que nos da la atmósfera para trabajar. Al final de los tiempos, aquellos que les gusta la exhibición, el espectáculo, las señales y maravillas se perderán—aquellos que valoran y aman la Verdad se salvarán.

2 Tesalonicenses 2:9-10 Inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

La próxima pieza es la coraza, esta protege al corazón y las partes vitales del soldado. Para el Cristiano, esta coraza es la justicia, la cual es nuestra solo por medio del trabajo terminado de Cristo (Romanos 3:21-4:25; Filipenses 3:1-10). Si tratamos de ir a la guerra con nuestra propia justicia, estamos dejando atrás una conexión defensora vital. En nuestros pies esta la “preparación del Evangelio de paz.” En la Biblia, a menudo se mencionan tropiezos en la vida de los creyentes. Si hemos aprendido el Evangelio de manera que su paz nos domina (Filipenses 4:1-9), entonces nuestros pies no sufrirán lastimaduras en el campo de batalla de la Guerra Santa.

Nuestro escudo es el escudo de Fe. Cave notar que la Fe no es un arma ofensiva—no usamos nuestra fe para declarar victoria o declarar dominación. La fe es defensiva—cuando el enemigo nos acusa, cuando dardos ardientes son lanzados a nosotros, nosotros prevalecemos sobre el ataque por medio de nuestra fe en Cristo. Cuando todo parece perdido, nosotros “caminamos por medio de la fe, no por medio de la vista.”

Nuestro yelmo es la salvación. Nuestras cabezas no pueden ser aplastadas en la batalla, porque el yelmo impenetrable de la salvación nos protege. Si verdaderamente somos hijos de Dios, no podemos perecer en batalla (Juan 10:26-29; Romanos 8:31-39). Tales son las armas defensivas de nuestra armadura.

Las dos armas ofensivas son la espada y la palabra de Dios, y el arma que John Bunyan llamo “Todo-Oración.” De la misma manera que la Verdad mantiene la armadura unida, y la Verdad del Evangelio protege nuestros pies, la Verdad de la Palabra de Dios derriba imaginaciones y derroca fortalezas en los corazones y mentes de la gente. Todo-Oración nos recuerda que la batalla pertenece a Dios—A través de ella, podemos mantenernos en contacto con Dios, y podemos llamar y pedirle ayuda directamente a Él.

Esto no es una completa explicación de todo lo que necesitas saber acerca de la Guerra Espiritual, pero es un buen comienzo. La sección de sugerencias de lectura de abajo te ayudará a encontrar más ayuda en esta área. Recuerda, Tu Eres un soldado en el Ejército de Dios.

Related Topics: Satanology, Basics for Christians

Apendice 2 Un Baúl de Buenas Herramientas

Hemos sido bendecidos en este siglo y especialmente en los Estados Unidos de América, con ayuda excelente de estudio para auxiliar a los estudiantes de la Biblia a aprenderla y estudiarla de manera más efectiva. Los libros, Biblias y ayudas de estudio mencionados abajo son los que yo he encontrado más útiles en 20 años de estudio Bíblico.

Una Buena Biblia de Estudio—Este es muy útil para cualquier programa de Estudio Bíblico constante. Las Biblias de Estudio incluyen concordancias, para que puedas ver como las palabras son usadas en diferentes partes de la Biblia, y tienen artículos que pueden ayudarte a entender hechos de arqueología, etc. Aunque yo cuento con diferentes tipos de Biblias, NO recomendaría que un nuevo estudiante utilice una que tenga pies de página en la misma página que el texto. Hasta hoy, la mejor Biblia de Estudio para mi, una que uso constantemente, es la Thompson Chain Reference Bible, la cual viene en las versiones de King James, New American Standard, y New International Version.

    1. Una concordancia exhaustiva. Esta herramienta te ayuda a localizar cualquier palabra en la Biblia, y ver como es usada a través de la Biblia. Hasta hoy las dos mejores son Young’s Analytical Concordance y Strong’s Exhaustive Concordance.

    2. Un Buen diccionario Bíblico, como los publicados por Zondervan.

    3. Libros de diferentes temas, como los que han sido enlistados en las bibliografías de cada capítulo.

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Uno

    1. The Francis A. Schaeffer Trilogy, por Dr. Francis A. Schaeffer, Crossway Books, 1990.

    2. Worldviews in Conflict por Ronald H. Nash, Zondervan, 1992

    3. The Genesis Record por Henry Morris

    4. Genesis in Space and Time por Francis A. Schaeffer

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Dos

    1. The Battle for the Bible, Harold Lindsell

    2. Studies in Theology, Lorraine Boetner

    3. The Canon of Scripture, by F. F. Bruce

    4. Evidence That Demands a Verdict, and More Evidence That Demands a Verdict by Josh McDowell

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Tres

Knowing God by J. I. Packer

The Attributes of God by A W Pink

The Sovereignty of God by A W Pink

The Existence and Attributes of God by Stephen Charnock

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Cuatro

Studies in Theology by Loraine Boettner

Oneness Pentecostals and the Trinity by Gregory A. Boyd

Systematic Theology by L. Berkhof

Gill’s Body of Divinity by John Gill

Schaff’s History of the Christian Church, Volumes 2 and 3, by Phillip Schaff

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Cinco

The Life and Times of Jesus the Messiah por Alfred Edersheim

More Than a Carpenter por Josh McDowell

Studies in Theology por Lorraine Boettner

Lectura suplemental sugerida para el Capítulo Seis

Pasajes Biblicos: Romanos capítulos 1-5; Galatas capítulos 1-4; Efesios capítulos 1 y 2; Juan capitulos 3, 10, 17; Hechos capitulo 15.

Grace and Justification: Romans 3:21-4:25 por D. M. Lloyd-Jones

The Doctrines of Justification and Sanctification por A.W. Pink

All of Grace por C. H. Spurgeon

Materiales de lectura y estudio para Guerra Espiritual

The Handbook for Spiritual Warfare por Dr. Ed Murphy

Arming For Spiritual Warfare por George Mallone

Related Topics: Bibliology (The Written Word), Basics for Christians, Bible Study Methods, Library and Resources

Apendice 3 Preguntas y Proyectos para el Capítulo Uno

Preguntas

1. Si eres creyente, ¿cual era tu punto de vista sobre la verdad absoluta y el propósito de la vida humana antes de que te convirtieras en creyente?

2. Si no eres creyente, ¿cual es tu punto de vista sobre estas cosas?

Proyectos

1. Ve un episodio de por lo menos cuatro diferentes talk shows, y escribe las declaraciones hechas por los presentadores y otros que revelen su visión del mundo.

2. Pide a no creyentes que conoces que respondan a las dos preguntas básicas del Capítulo Uno. Anota su respuesta.

3. Si eres padre y tienes hijos que van a la escuela, pide a algunos o a todos los maestros que respondan las dos preguntas básicas. Anota su respuesta.

4. Si tienes hijos que van a la preparatoria, has a ellos estas dos preguntas.

5. Pide a cristianos que conoces que no son miembros de tu iglesia que respondan las dos preguntas básicas. Si hiciste el proyecto similar para el prefacio, pregúntale a gente diferente.

6. Estudia el contexto de todos los versículos mencionados en este capítulo.

Related Topics: Introduction to Theology, Teaching the Bible, Apologetics

Apendice 4 Preguntas de Estudio y Proyectos para el Capítulo Dos

Preguntas

1. ¿Cual es el significado correcto de “inspirado” cuando esta palabra es aplicada a la Biblia?

2. ¿Cuales son algunos ejemplos del uso incorrecto del término “inspirado”?

3. ¿Cuanto de la Biblia es inspirado?

4. ¿Las palabras de la Biblia son en si inspiradas?

5. ¿Hay algún área de la vida humana que sea excluida de la autoridad de la Biblia?

Proyectos

1. Escoge entre cinco y diez iglesias de diferentes denominaciones de tu directorio telefónico, y llama a sus pastores. Pregunta a los pastores las siguientes preguntas:

a. ¿Crees que la Biblia es verbalmente inspirada, literalmente verdadera, y sin error?

b. ¿Crees que los hechos históricos descritos en la Biblia realmente pasaron?

c. ¿Crees que la Biblia es autoritaria en todas las cosas de la fe y la vida?

2. Llama cinco o más pastores de las mismas denominaciones a la tuya, y hazles las mismas preguntas.

Related Topics: Bibliology (The Written Word), Teaching the Bible

Apendice 5 Preguntas de Estudio y Proyectos para el Capítulo tres

Preguntas

1. Define cada uno de los atributos de Dios mencionados en este capitulo usando tus propias palabras:
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.

2. Ahora, para cada atributo mencionado, encuentra un versículo en la Biblia que tu creas mejor defina el atributo de Dios.
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.

Proyectos

1. Llama a siete pastores locales al azar, y pide a cada uno de ellos que defina uno de los atributos mencionados en este capítulo. Escribe sus respuestas aquí para discutir en clase posteriormente.
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.

2. Habla con siete Cristianos que conoces (preferiblemente de una congregación diferente) y pide que cada uno de ellos defina un atributo. Escribe sus respuestas aquí.
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.

3. Habla con siete personas que no asisten a ninguna iglesia y pide que te contesten las mismas preguntas
a.
b.
c.
d.
e.
f.
g.

Related Topics: Theology Proper (God), Teaching the Bible

Apendice 6 Preguntas de Estudio y Proyectos para el Capítulo Cuatro

Preguntas

1. De acuerdo a la Biblia y Su propio testimonio, ¿es Jesús el Dios Eterno? Menciona por lo menos dos versículos de la Biblia que soporten la Divinidad de Jesús.

2. Menciona por lo menos un versículo que muestre al Padre, Hijo, y Espíritu Santo manifestándose a la misma vez.

3. ¿Es el Espíritu Santo una Persona? Menciona por lo menos dos versículos bíblicos que soporten tu respuesta.

Proyectos

1. Llama cinco pastores de iglesias diferentes a la tuya, y pide que respondan a las siguientes preguntas.

a. ¿Crees en la doctrina de la Trinidad?
b. ¿Es Jesucristo el Dios Eterno?
c. ¿Es el Espíritu Santo una persona?
d. ¿Si crees en la Trinidad, cuando fue la última vez que predicaste o diste una clase sobre este tema?

2. Llama a cinco Cristianos que conoces y pide que te respondan las primeras tres preguntas. Luego pregúntales cuando fue la última vez que su pastor predicó o dio alguna clase sobre la Trinidad.

Related Topics: Teaching the Bible, Trinity

Appendix 7 Preguntas de Estudio y Proyectos para el Capítulo Cinco

Preguntas

1. ¿Existió Cristo antes de nacer en este mundo?

2. ¿Fue Jesús el Mesías que nació de una virgen?

3. ¿Murió Jesús en la Cruz por los pecados, y como substituto por los pecadores?

4. ¿Resucitó Jesús literalmente en cuerpo de entre los muertos?

5. ¿Regresará Jesús literalmente en cuerpo en algún tiempo futuro?

Proyectos

1. Estudia las respuestas que obtuviste de pastores de diferentes iglesias. Pide a los pastores que te dijeron que no creen que la Biblia sea literalmente verdadera y sin error, que respondan las preguntas de arriba. Haz las mismas preguntas a los pastores que te dijeron que si creen que la Biblia es literalmente verdadera y sin error.

2. Pide a por lo menos cinco Cristianos de diferentes congregaciones a la tuya que contesten las preguntas de arriba.

3. Pide a cinco personas que no asisten a ninguna iglesia que respondan las mismas preguntas.

Related Topics: Christology, Teaching the Bible

Pages