Translated Leoncio Chiri from the English.
Todos los textos bÃblicos tomados de la Versión Reina Valera 1995
Traducido por Leoncio Chiri, 26 Set 2003, Lima, Perú.
Hay, por supuesto, varias maneras en las que uno puede acercarse a estudiar la Biblia: Sintético — una apreciación global de la Biblia, como un todo, para obtener el mensaje general, Analítico — el proceso de ver versículo por versículo para conseguir entenderla a fondo, Tópico o Doctrinal — estudiar la Biblia según sus muchos temas y doctrinas, y Tipos — estudiar los muchos cuadros o tipos encontrados en la Biblia, particularmente en el Antiguo Testamento que retrata la verdad del Nuevo Testamento. El Sintético o la apreciación global es sumamente útil para el estudiante principiante o para aquéllos que nunca han emprendido semejante estudio. A través del acercamiento sintético, podemos no sólo ver el panorama u observar el bosque entero, sino que tal apreciación global ayudará después a entender los detalles en el estudio de la Biblia.
Estamos llamando a este un estudio corto porque es un acercamiento a los libros del Nuevo Testamento. La meta es darle los términos, versículos, temas o propósitos claves de cada uno de los libros junto con una breve descripción de su contenido.1
1 Algunas de las ideas y el plan usados en el estudio de cada libro de la Bibla (autor y título, fecha, proposito y tema, versículo(s) importante(s), etc.) son similares a los diseñados para otros materiales semejantes tales como: Briefing the Bible, J. Vernon McGee, Zondervan, Grand Rapids, 1949; A Popular Survey of the Old Testament, Norman L. Geisler, Baker Book House, Grand Rapids, 1977, “Old Testament Survey,” Alban Douglas, notas de clase, Prairieview Bible College, y Talk Thru the Bible, Bruce Wilkinson and Kenneth Boa, Tomás Nelson, Nashville, 1983.
El Nuevo Testamento es un registro de eventos históricos, las ‘buenas noticias’ los eventos de la vida salvadora del Señor Jesús Cristo — Su vida, muerte, resurrección, ascensión, y la continuación de Su obra en el mundo — la cual es explicada y aplicada por los apóstoles a quienes Él escogió y envió al mundo. También es el cumplimiento de los eventos largamente anticipados por el Antiguo Testamento. Más allá, es historia sagrada, la cual, a diferencia de la historia secular, se escribió bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Esto significa que, como el Antiguo Testamento, es protegido del error humano y posee autoridad divina para la iglesia de hoy y a lo largo de la historia humana hasta el regreso del propio Señor.
Nuestra Biblia está dividida en dos secciones las llamamos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, pero exactamente ¿que significa? La palabra griega para “testamento,” diaqhkh (Latín, testamentum), significa “testamento, o pacto.” Pero usado en relación con el Nuevo Testamento “Pacto” es la mejor traducción. Como tal, se refiere a un nuevo arreglo hecho por una de las partes en la que las otras podrían entrar si aceptan el pacto. El uso del pacto de Dios, designa una nueva relación en la que los hombres pueden ser recibidos por Dios. El Antiguo Testamento o Pacto es principalmente un registro de los tratos de Dios con los Israelitas en base al Pacto Mosaico dado en el Monte Sinaí. Por otro lado, el Nuevo Testamento o Pacto (se anticipó en Jeremías 31:31 e instituido por el Señor Jesús, 1 Cor. 11:25), describe la nueva providencia de Dios con los hombres de cada tribu, lengua, pueblo y nación que aceptarán la salvación sobre el principio de la fe en Cristo.
El antiguo pacto reveló la santidad de Dios en el estándar moral de la ley y prometió un próximo Redentor; el nuevo pacto muestra la santidad de Dios en Su Hijo justo. El Nuevo Testamento, entonces, contiene las escrituras que revelan el contenido de este nuevo pacto.
El mensaje del Nuevo Testamento se centra (1) la Persona que se dio a sí misma para la remisión de pecados (Mat. 26:28) y (2) las personas (la iglesia) quienes han recibido Su salvación. Así el tema central del Nuevo Testamento es la salvación. 2
Los nombres Antiguo y Nuevo Pacto se aplicaron primero a las dos relaciones en las que Dios se envolvió con los hombres, y luego, a los libros que contuvieron el registro de estas dos relaciones. “El Nuevo Testamento es el tratado divino de los términos por los cuales Dios nos ha recibido, rebeldes y enemigos, en paz con Él.”3
En el tiempo del Nuevo Testamento, Roma era el poder dominante mundial y gobernó sobre la mayoría del mundo antiguo. Pero en un pequeño pueblo en Palestina, Belén de Judea, nació uno que cambiaría el mundo. Acerca de esta Persona, el apóstol Pablo escribió, “Pero cuando la plenitud del tiempo llegó, Dios envió a Su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley (es decir, el Antiguo Pacto).” De varias especiales y maravillosas maneras, Dios había preparado al mundo para la venida del Mesías. Varios factores contribuyeron a esta preparación.
La preparación para la venida de Cristo es la historia del Antiguo Testamento. Los judíos fueron escogidos por Dios de entre todas las naciones para ser una posesión valiosa como un reino de sacerdotes, y una nación santa (Ex.1:5-6). Considere, comenzando con las promesas de Dios dadas a los patriarcas, Abraham, Isaac, y Jacob (Gen. 12:1-3; Rom. 9:4), ellos serían los custodios de la Palabra de Dios (el Antiguo Testamento [Rom. 3:2]), y el canal del Redentor (Gen. 12:3; Gal. 3:8; Rom. 9:5). Por consiguiente, el Antiguo Testamento estaba lleno de Cristo y anticipó Su venida como un sufriente y glorificado Salvador. Además, no sólo eran muchas profecías, sino muy precisas, dando detalles del linaje del Mesías, lugar de nacimiento, las condiciones alrededor del tiempo de Su nacimiento, vida, muerte, e incluso Su resurrección.
Aunque Israel fue desobediente y fue tomada en cautividad como juicio de Dios por su dureza de corazón, no obstante Dios devolvió un remanente a su patria después de setenta años, como Él había prometido en preparación para la venida del Mesías. Aunque cuatrocientos años habían pasado después de la redacción del último libro del Antiguo Testamento, y aunque el clima religioso era uno de demostración farisea e hipocresía, había un espíritu de expectación Mesiánica en el aire y un remanente estaba buscando al Mesías.
Es muy significantivo que cuando Cristo, el que vino para ser el Salvador del mundo y el que mandaría a Sus discípulos a los confines de la tierra para proclamar el evangelio (Mat. 28:19-20), había lo que A. T. Robertson llamó, “un lenguaje mundial.”4 Éste fue el resultado de las conquistas y aspiraciones de Alejandro el Grande, hijo del Rey Filipo de Macedonia, que más de 300 años antes del nacimiento de Cristo, arrasó el mundo antiguo conquistando nación tras nación. Su deseo era un mundo y un idioma. Como consecuencia de sus victorias, estableció el idioma griego como la lingua franca, la lengua común, y la cultura griega como el modelo de pensamiento y vida. Aunque su imperio fue de vida corta, el efecto de diseminar el idioma griego perduró.
Es significativo que el hablar en griego se generalizó, tomó el lugar de muchos dialectos, en el mismo momento que las leyes romanos se diseminaron por el mundo. El idioma difundido por el ejército de Alejandro, por el mundo Oriental, persistió después de la división del reino y penetró todas las partes del mundo romano, inclusive la propia Roma. Pablo escribió a la iglesia en Roma en griego, y Marcus Aurelius, el Emperador romano, escribió sus Meditaciones… en griego. No sólo era el idioma de las cartas, sino del comercio y de la vida del día a día.5
El punto aquí es que Dios estaba trabajando preparando al mundo para un idioma común y uno que eran un vehículo sin igual de comunicación por la claridad y precisión para proclamar el mensaje del Salvador. Como resultado, se escribieron los libros del Nuevo Testamento en el idioma común del día, Griego Koine. No se escribió en hebreo o arameo, aunque todos los escritores del Nuevo Testamento eran judíos salvo Lucas que era un Gentil. El griego Koine se había vuelto el segundo idioma de casi todos.
Pero Dios no había terminado de preparar al mundo para su Salvador. Cuando Cristo nació en Palestina, Roma gobernaba el mundo. Palestina estaba bajo la ley romana. Sobre todo, Roma era celebre por su insistencia en la ley y el orden. La guerra civil más larga, más sangrienta en la historia de Roma había acabado finalmente con el reinado de Augustus Cesar. Como resultado, habían llegado a su fin más de 100 años de guerra civil y Roma había extendido sus límites inmensamente. Además, los romanos construyeron un sistema de caminos que, con la protección dada por su ejército que los patrullaba a menudo, contribuyó en gran medida a facilitar y dar seguridad a los viajeros que podían movilizarse de un lado a otro del imperio. Augustus fue el primer romano en llevar la púrpura imperial y coronarse como el único gobernante del imperio. Era moderado, sabio y considerado con sus súbditos, y trajo un gran tiempo de paz y prosperidad, haciendo de Roma un lugar seguro para vivir y viajar. Esto introdujo un periodo llamado “Pax Romana,” la paz de Roma (27 A.C.– 180 D.C.). Debido a todo lo que Augustus logró, muchos dijeron que cuando él nació, un dios nació. En estas condiciones nació Uno quién era y es de verdad la fuente de la verdadera paz personal y de la paz mundial duradera, versus la paz temporal y falsa que los hombres pueden dar — no importa cuan sabio o bueno o excelente este sea. Él es Dios verdadero, Dios-hombre, en lugar de un hombre llamado dios. La presencia del gobierno y la ley romana ayudó a preparar al mundo para Su vida y ministerio para que el evangelio pudiera predicarse.
Marcos 1:14-15. Después que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentios y creed en el evangelio!.»
Antes de inspeccionar el Nuevo Testamento, sería bueno hacer un cuadro general de como era el mundo religioso cuando el Salvador entró en escena y cuando la iglesia fue enviada al mundo. Cuando lea la cita de Merrill Tenney, note la gran similitud con nuestro mundo hoy. El mensaje del Salvador revelado en el Nuevo Testamento es como un soplo de aire fresco después de haber estado en un cuarto lleno de humo.
La iglesia Cristiana nació en un mundo lleno de religiones en competencia las cuales pueden haber diferido ampliamente entre ellas pero todas poseían un característica común — el esfuerzo por alcanzar un dios o dioses que permanecían esencialmente inaccesibles. Aparte del Judaísmo que enseñó que Dios se había voluntariamente descubierto El mismo a los patriarcas, a Moisés, y a los profetas, no había ninguna otra fe que podía hablar con certeza de revelación divina ni de ningún concepto verdadero de pecado y salvación. Las normas éticas vigentes eran superficiales, a pesar del ideal y la visión poseída por algunos filósofos. Cuando disertaban sobre el mal y la virtud, no tenían ni el remedio para el uno ni el dinamismo que produce el otro.
Incluso en el Judaísmo la verdad revelada había sido disimulada o por la incrustación de tradiciones o por abandono…
El paganismo y todas las religiones, aparte del conocimiento y fe en la Palabra de Dios, siempre producen una parodia y una perversión de la revelación original de Dios para el hombre. Retienen muchos elementos básicos de verdad pero los tuercen en una falsedad práctica. La soberanía divina se vuelve fatalismo; la gracia se vuelve indulgencia; la justicia se vuelve conformismo a reglas arbitrarias; el culto se vuelve ritual vacío; la oración se vuelve un ruego egoísta; lo sobrenatural degenera en superstición. La luz de Dios es nublada por leyendas imaginarias y falsedades completas. La consecuente confusión de creencias y de valores dejan al hombres vagando en un laberinto de incertidumbres. Para algunos, la conveniencia se volvió la filosofía dominante de la vida; porque si no puede haber ninguna certeza absoluta, no puede haber ningún principio permanente por el cual se guíe la conducta; y si no hay ningún principio permanente, uno debe vivir tan bien como pueda aprovechando la ventaja del momento. El escepticismo prevaleció, los dioses viejos habían perdido su poder y ningún nuevo dios había aparecido. De cada rincón, numerosos nuevos cultos invadieron el imperio y se volvieron las novedades del rico superficial o el refugio del pobre desesperado. Los hombres habían perdido grandemente el sentido de alegría y de destino que hizo que la vida humana valga la pena.6
El Nuevo Testamento está compuesto de veintisiete libros escritos por nueve autores diferentes. Basado en sus características literarias, ellos son a menudo clasificados en tres grandes grupos:
1. Los históricos (5 libros, los Evangelios y Hechos)
2. Los epistolares (21 libros, Romanos hasta Judas)
3. El profético (1 libro, Apocalipsis).
Las dos tablas siguientes ilustran la división y enfoque de esta triple clasificación de los libros del Nuevo Testamento. 7
Libros del Nuevo Testamento |
||||||
Historia |
Cartas |
Profecía |
||||
Mateo |
Pablo |
Generales |
||||
Marcos |
Primeras durante los viajes misioneros |
Tardías después del arresto en Jerusalén |
Santiago Hebreos |
Apocalipsis |
||
Lucas |
Gálatas |
Primera Prisión |
Liberación |
Segunda Prisión |
Judas |
|
Juan |
1ª Tesalon. |
1ª Timoteo |
2ª Timoteo |
1ª Pedro |
||
2ª Tesalon. |
Colosenses |
Tito |
||||
2ª Pedro |
||||||
1ª Corintios |
Efesios |
|||||
2ª Corintios |
1ª Juan |
|||||
Filemón |
2ª Juan |
|||||
3ª Juan |
||||||
Hechos |
Romanos |
Filipenses |
Una Apreciación global acerca del Enfoque |
||
Históricos |
Los Evangelios: Mateo, Marcos, Lucas, Juan |
Manifestación: Contando la historia de la venida del Salvador, Su persona y obra. |
Hechos Los Hechos del Espíritu Santo a través de los apóstoles |
Propagación: Proclamando el mensaje del Salvador que ha venido. |
|
Epistolares |
Epístolas: Cartas a las iglesias e individuos. Romanos hasta Judas |
Explicación: Desarrollando la plena importancia de la persona y obra de Cristo y cómo esto debe afectar el caminar del cristiano en el mundo. |
Profético |
Apocalipsis La revelación del Señor Jesús Cristo |
Consumación: Anticipando los eventos del final de los tiempos y el retorno del Señor, Su reino sin fin, y el estado eterno. |
Como vemos en la clasificación anterior, el orden de los libros del Nuevos Testamento es lógico en lugar de cronológico. Como Ryrie explica:
Primero vienen los Evangelios que narran la vida de Cristo; luego Hechos que dan la historia del crecimiento de la Cristiandad; luego las cartas que muestran el desarrollo de las doctrinas de la iglesia junto con sus problemas; y finalmente, en Apocalipsis, la visión de la segunda venida de Cristo.8
Aunque los estudiosos de la Biblia difieren en la fecha exacta de cuando se escribieron los libros del Nuevo Testamento, el orden de redacción de los libros fue aproximadamente como sigue:
Libro |
Fecha (D.C. ) |
Libro |
Fecha (D.C. ) |
Santiago |
45-49 |
Filipenses, Filemón |
63 |
Originalmente, los libros del Nuevo Testamento circularon separadamente y sólo gradualmente se fueron coleccionado juntos para formar lo que ahora conocemos como el Nuevo Testamento, parte del canon de las Escrituras. Por preservación de Dios, nuestros veintisiete libros del Nuevo Testamento fueron mantenidos apartados de muchas otras escrituras durante la iglesia primitiva. Fueron conservados como una parte del canon del Nuevo Testamento debido a su inspiración y a su autoridad apostólica. Ryrie tiene un excelente resumen de este proceso:
Después de que fueron escritos, los libros individuales no se reunieron inmediatamente en el canon, o en la colección de veintisiete que comprende el Nuevo Testamento. Grupos de libros como las cartas de Pablo y los Evangelios fueron conservados al principio por las iglesias o por las personas a quienes se les enviaron, y gradualmente todos los veintisiete libros fueron reunidos y formalmente reconocidos en conjunto por la iglesia.
Este proceso tomó aproximadamente 350 años. En el segundo siglo la circulación de libros que promovieron herejías acentuó la necesidad de distinguir la Escritura válida de otra literatura cristiana. Se desarrollaron ciertas pruebas para determinar qué libros debían ser incluidos. (1) ¿era el libro escrito o aprobado por un apóstol? (2) ¿eran sus volúmenes de naturaleza espiritual? (3) ¿dio evidencia de ser inspirado por Dios? (4) ¿era ampliamente aceptado por las iglesias?
No todos los veintisiete libros que fueron reconocidos como canónicos fueron aceptados por todas las iglesias en los primeros siglos, pero esto no significa que aquéllos que no eran inmediatamente o universalmente aceptados fueran espurios. Las cartas se dirigieron a los individuos (Filemón, 2 y 3 Juan) no habían circulado tan ampliamente como aquéllas enviadas a las iglesias. Los libros que la mayoría disputó fueron: Santiago, Judas, 2 Pedro, 2 y 3 Juan, y Filemón, pero finalmente éstos fueron incluidos, y el canon fue certificado en el Concilio de Cartago en el 397 D.C.
Aunque ninguna copia original de ninguna de las escrituras que comprenden el Nuevo Testamento ha sobrevivido, existen más de 4,500 manuscritos griegos de todo o parte del texto, más unos 8,000 manuscritos latinos y por lo menos 1,000 otras versiones en las que los libros originales fueron traducidos. Un estudio cuidadoso y comparativo de estas muchas copias nos han dado un Nuevo Testamento exacto y fidedigno.9
2 Charles Caldwell Ryrie, Ryrie Study Bible, Expanded Edition, Moody, p. 1498.
3 J. Greshem Machen, The New Testament, An Introduction to Its Litereature and History, editado por W. Juan Cook, The Banner of Truth Trust, Edinburgh, 1976, p. 16.
4 A. T. Robertson, A Grammar of the Greek New Testament in the Light of Historical Research, Broadman Press, Nashville, 1934, p. 54.
5 Robertson, p. 54.
6 Merrill C. Tenney, New Testament Times, Eerdmans, Grand Rapids, 1965, p. 107-108.
7 La primera tabla es de Ryrie Study Bible, Expanded Edition, por Charles Caldwell Ryrie, Moody, p. 1500.
8 Ryrie, p. 1498.
9 Ryrie, p. 1499.
Como previamente mencionado, el Nuevo Testamento se divide en tres categorías basadas en sus características literarias - histórico, epistolar, y profético. Los cuatro Evangelios hacen aproximadamente el 46 por ciento y el libro de Hechos aumenta esto a 60 por ciento. Esto significa 60 por ciento del Nuevo Testamento traza directamente las raíces históricas y el desarrollo histórico de la cristiandad. El cristianismo se basa en hechos históricos. Esto es inherente a la naturaleza del evangelio en sí. El cristianismo es el mensaje del evangelio y ¿qué es el evangelio? Son las buenas noticias, la información derivada del testimonio de otros. Es historia, el testimonio de hechos históricos. “El evangelio son noticias de que algo ha sucedido— algo que pone una cara diferente a la vida. ¿Qué es ese algo que se dice en Mateo, Marcos, Lucas y Juan?. Es la vida, muerte y resurrección de Jesús Cristo.”10 Siguiendo este relato de cuatro tomos, los Hechos dan cuenta de la extensión del mensaje del evangelio de Jerusalén, a Judea y Samaria, y a las partes más lejanas de la tierra, dentro del mundo gentil. Este empieza:
1:1 En mi primer escrito (el Evangelio de Lucas), Teófilo, me referí a todas las cosas que Jesús hizo y enseñó desde el comienzo 1:2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido. 1:3 a ellos también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
1:8 pero recibireís poder cuando halla venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me sereís testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
Lucas es el volumen uno y Hechos es el volumen dos del tratado del Dr. Lucas sobre la vida histórica y ministerio del Salvador, así fue como empezó el Señor Jesús. Esto fue continuado por el Salvador a través del obrar del Espíritu Santo en la vida de Sus apóstoles después de la ascensión de Cristo al cielo. Los Hechos proporcionan el contorno histórico del ministerio de los apóstoles en la vida de la iglesia primitiva. Esto es crucial para nuestra comprensión de mucho de lo que tenemos en las epístolas, que eran cartas históricas escrita a personas que vivían en lugares históricos. El Nuevo Testamento, entonces, es un libro histórico de las Buenas Noticias del Dios viviente trabajando en la historia humana, no sólo en el pasado, sino en este presente vivo y en el futuro a la luz de las promesas de Dios.
Antes de empezar el estudio de cada uno de los Evangelios, sería mejor ver un poco sobre el uso del término, Los Evangelios Sinópticos. Aunque cada Evangelio tiene un énfasis y propósito distinto, los tres primeros a veces son llamados de Evangelios Sinópticos porque ellos “ven juntos,” es decir, tienen el mismo punto de vista con respecto a la vida de Cristo y están de acuerdo en materia y orden. Mas aún, también presentan la vida de Cristo de un modo que complementa la imagen dada en el Evangelio de Juan. La siguiente relación muestra varias áreas que son comunes a cada uno de los primeros tres Evangelios:
16:13 Al llegar Jesús al área de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos diciendo:, “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” 16:14 Ellos dijeron: “Unos, dicen Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas.” 16:15 Él les preguntó: Y vosotros “¿quién decís que soy yo?” 16:16 Respondiendo Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.”
Mateo 16:14 da las cuatro respuestas típicas, o escuelas de pensamiento, para un gran número de personas en los días de Jesús. Sólo unos cuantos al principio, un remanente creyente, lo reconoció como quién Él era verdaderamente, el Hijo de Dios. Así, bajo la inspiración del Espíritu, los escritores del Evangelio revelaron simplemente quién era realmente Jesús, así como Su persona y obra. A manera de cuatro tomos, cada uno con su propio enfoque distintivo, pero de forma complementaria, los cuatro Evangelios contestan las preguntas propuestas por el Señor a los discípulos. Ellos simplemente declaran exactamente quién es Jesús. Le responden que es el Mesías esperado del Antiguo Testamento, el Siervo del Señor, el Hijo del Hombre , el Hijo de Dios, y que es el Salvador del Mundo. Los Evangelios nos dan el retrato de Dios, de la persona y obra de Cristo, en cuatro imágenes distintas.
En Explore the Book, Sidlow Baxter llama nuestra atención a la similitud interesante entre la visión en Ezequiel 1:10 y los Evangelios, aunque no sugiere que las cuatro criaturas vivientes fueran una representación de los Evangelios. Baxter escribe:
La mayoría de nosotros, quizás, está familiarizado con el paralelo qué a menudo ha sido señalado entre los cuatro Evangelios y las cuatro “criaturas vivientes” en la visión de apertura del profeta Ezequiel. Las cuatro “criaturas vivientes,” o querubines, se describen así en Ezequiel 1:10: “El aspecto de sus caras era como una cara de un hombre, y una cara de un león al lado derecho de los cuatro, y como una cara de buey a la izquierda de los cuatro. Además los cuatro tenían una cara de águila.” El león simboliza fuerza suprema, majestad; el hombre, la más alta inteligencia; el buey, el servicio humilde; el águila, belleza celestial, misterio, Divinidad.
En Mateo vemos al Mesías-rey (el león).
En Marcos vemos al Siervo de Jehová (el buey).
En Lucas vemos al Hijo del Hombre (el hombre).
En Juan vemos al Hijo de Dios (el águila).
Se necesitan cada uno de los cuatro aspectos para dar la verdad plena. Como Soberano viene a reinar y gobernar. Como Siervo viene a servir y sufrir. Como Hijo del Hombre viene a compartir y simpatizar. Como Hijo de Dios viene a revelar y redimir. Maravillosa cuádruple combinación —¡soberanía y humildad, humanidad y deidad!11
Mateo dirige su Evangelio principalmente a los judíos para convencerlos que ese Jesús de Nazaret es su Mesías, el Rey de los judíos. Con la genealogía de Jesús, Mateo usa también diez profecías cumplidas con las que busca mostrar que este Jesús, aunque rechazado y crucificado, es el Mesías, por largo tiempo esperado, del Antiguo Testamento (Mat. 1:23; 2:15; 2:18; 2:23; 4:15; 8:15; 12:18-21; 13:35; 21:5; 27:9-10). A pesar de rechazado por la nación entera y crucificado, el Rey dejó una tumba vacía.
Marcos parece estar dirigida a los romanos, personas de acción pero de pocas palabras, presenta a Jesús como el Siervo del Señor que vino “para dar Su vida en rescate de muchos.” Marcos, el más corto de los Evangelios, es vívido, activo o vivo, y presenta un relato de testigo ocular muy claro, sobre todo de la última semana de la vida de Jesús sobre la tierra. “Un total del 37 por ciento de este Evangelio se consagra a los eventos de Su última y más importante semana.”12
Lucas, Lucas, el doctor historiador, presenta a Jesús como el perfecto Hijo del Hombre que vino “para buscar y salvar a aquel qué estaba perdido” (Lucas 19:10). Lucas enfatiza fuertemente la verdadera humanidad de Cristo a la vez que declara Su deidad. Algunos creen que Lucas tenía particularmente a los griegos en mente debido a su interés perspicaz en filosofía humana.
Juan inmediatamente (1:1-2) enfoca al lector en la deidad de Cristo presentando a Jesús como el Hijo de Dios eterno que da vida eterna y abundante a todos los que lo reciban creyendo en Él (Juan 1:12; 3:16-18, 36; 10:10). Aunque escrito para toda la humanidad, el Evangelio de Juan se escribe sobre todo para la iglesia. Cinco capítulos documentan el discurso de despedida de Jesús a Sus discípulos confortándolos sólo unas horas antes de Su muerte. Además, siete señales milagrosas de Jesús son colocadas después para demostrar que Jesús es el Salvador y para animar a las personas en todas partes que al creer en Él podrán tener vida (Juan 20:30-31).
Cada uno de los Evangelios recibe su nombre del autor humano que lo escribió. Aunque en este primer Evangelio, como en los demás, nunca se menciona a su autor, el testimonio universal de la iglesia primitiva es que fue escrito por el apóstol Mateo, y nuestro testimonio textual más temprano se lo atribuyó títulándolo “según Mateo” (Kata Matthaion). Mateo, que era uno de los discípulos originales de Jesús, era un judío que escribe a los judíos sobre Uno que era su propio Mesías. Su nombre original era Levi, el hijo de Alfeo. Mateo trabajó como un publicano recolectando impuestos en Palestina para los romanos hasta que fuera llamado por el Señor para seguirlo (Mat. 9:9, 10; Marcos 2:14-15). Su respuesta rápida puede sugerir que su corazón ya hubiera sido influenciado por el ministerio de Jesús.
Al principio a este evangelio se le dio el título de Kata Matthaion, “según Mateo.” Como el título sugiere, otras versiones del evangelio eran conocidas en ese momento (la palabra evangelio fue agregada después) …13
Las fechas sugeridas para el evangelio de Mateo están en el rango de 40 a 140 D.C., pero “el hecho de que la destrucción de Jerusalén en el año 70 D.C. se ve todavía como un evento futuro (24:2) parece requerir una fecha más temprana. Algunos opinan que éste fue el primero de los Evangelios escrito (al rededor de 50 D.C.), mientras otros piensan que no fue el primero y que se escribió en los años 60.” 14
Como queda evidente en las preguntas hechas por Jesús a Sus discípulos en 16:14f., Mateo escribió a los judíos para contestar sus preguntas sobre Jesús de Nazaret. Jesús simplemente había declarado que era su Mesías. ¿Era Él realmente el Mesías del Antiguo Testamento anunciado por los profetas? En ese caso, ¿por qué los líderes religiosos no lo recibieron y por qué no estableció el reino prometido? ¿Se establecería, y en ese caso, cuándo? Así, Mateo se dirige principalmente a un público judío para mostrarles que este Jesús es el Mesías largamente esperado. Esto es visto en la genealogía de Jesús (1:1-17); la visita de los Reyes Magos (2:1-12); Su entrada en Jerusalén (21:5); el juicio de las naciones (25:31-46); mencionando a menudo “el reino del cielo”, como es común en los otros Evangelios, y en las citas de cumplimiento del Antiguo Testamento mencionadas previamente.
Jesús, el Mesías, el Rey de los Judíos.
El Capítulo 1 introduce la genealogía y nacimiento de Jesús como el hijo de David, hijo de Abraham, y como nació por el obrar milagroso del Espíritu, con José siendo el padre legal por adopción, pero no el padre físico.
El Capítulo 12 en este capítulo vemos el punto de cambio cuando los líderes religiosos formalmente desechan a Jesús como su Mesías atribuyendo Su poder milagroso a Satanás. A esta altura Jesús empezó a hablar en parábolas para esconder la verdad de los indiferentes. De aquí en adelante Su tiempo se lo dedica a Sus discípulos.
Como ya fue enfatizado, la meta de Mateo es demostrar que Jesús es el Mesías esperado del Antiguo Testamento. Él es el hijo de Abraham y David. Luego Él es el Rey que viene ofreciendo el Reino. La frase “el rey del cielo” se repite unas treinta y dos veces en este Evangelio. Además, para demostrar que este Jesús llena las expectativas del Antiguo Testamento, por diez veces enfatiza específicamente que lo que pasó en la vida de Jesús cumple con el Antiguo Testamento. Además usa más citas y alusiones del Antiguo Testamento que cualquier otro libro del Nuevo Testamento, unas 130 veces.
Mateo entra naturalmente en nueve secciones:
I. |
La Persona y Presentación del Rey (1:1-4:25) |
II. |
La Proclamación o Predicación del Rey (5:1-7:29) |
III. |
El Poder del Rey (8:1-11:1) |
IV. |
El Programa y el Progresivo Rechazo del Rey (11:2-16:12) |
V. |
La Pedagogía y Preparación de los Discípulos del Rey (16:13-20:28) |
VI. |
La Presentación del Rey (20:29-23:39) |
VII. |
Las Predicciones o Profecías del Rey (24:1-25:46) |
VIII. |
La Pasión o Rechazo del Rey (26:1-27:66) |
IX. |
La Prueba del Rey (28:1-20) |
El Evangelio de Marcos es anónimo ya que no nombra a su autor. El título griego, Kata Markon, “según Marcos” fue agregado después por un escriba al rededor del año 125 D.C., pero hay evidencia fuerte y clara (exterior e interior) de que Marcos fue su autor. “El testimonio unánime de los padres de la iglesia primitiva es que Marcos, un colaborador del apóstol Pedro, fue el autor.” 15. El año 112 D.C., Papias citó a Marcos como “el intérprete de Pedro.” Dunnett señala, “Una comparación del sermón de Pedro en Hechos 10:36-43 con el evangelio de Marcos muestra al anterior como un bosquejo de la vida de Jesús que Marcos ha presentado en un detalle mucho mayor.” 16
Aunque Marcos no fue ninguno de los discípulos originales de Cristo, era hijo de María, una mujer de riqueza y posición en Jerusalén (Hechos 12:12), un colaborador de Pedro (1 Pedro. 5:13), y primo de Bernabé (Col. 4:10). Estas asociaciones, sobre todo su asociación con Pedro, quien fue evidentemente su fuente de información, dieron autoridad apostólica al Evangelio de Marcos. Desde que Pedro habló de él como “Marcos, mi hijo,” (1 Pedro. 5:13), puede haber sido Pedro el que llevó a Marcos a Cristo.
Además, también fue colaborador cercano de Pablo. Ryrie escribe:
Tuvo el raro privilegio de acompañar a Pablo y Bernabé en la primera jornada misionera, pero no se quedó con ellos durante todo el viaje. Debido a esto, Pablo se negó a llevarlo en la segunda jornada, por lo que fue con Bernabé a Chipre (Hechos 15:38-40). Aproximadamente una docena de años después Marcos estaba de nuevo con Pablo (Col. 4:10; Film. 24), y justo antes de la ejecución de Pablo, el apóstol pide que se lo envíen (2 Tim. 4:11). Su biografía demuestra que un fracaso en la vida no significa el fin del servicio.17
Poner una fecha a Marcos es algo difícil, aunque muchos estudiosos creen que este Evangelio fue el primero de los cuatro Evangelios. A menos que se rechace el elemento de la profecía profética, 13:2 claramente muestras que Marcos fue escrito antes de 70 D.C. año de la destrucción del templo de Jerusalén. Ryrie señala:
Si Hechos debe datarse al rededor del 61 D.C., y si Lucas, el otro libro de la serie, lo precediera, entonces Marcos debe ser aun más temprano, ya que al parecer Lucas se basó en Marcos para escribir su evangelio. Esto apunta a una fecha en los años cincuenta para Marcos. Sin embargo, muchos estudiosos creen que Marcos no se escribió hasta después de que Pedro murió; es decir, después del 67 pero antes del 70.18
El tema de Marcos es “Cristo el Siervo”. Esta verdad es presentada en 10:45, “porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y dar Su vida en rescate por todos.” Una lectura cuidadosa de Marcos muestra cómo los dos temas de este versículo, servicio y sacrificio, son desarrollados por Marcos. Marcos se dirige principalmente al lector romano o gentil. Como resultado, se omiten la genealogía de Jesús así como el Sermón del Monte y las condenaciones de los líderes religiosos reciben menos atención. También Marcos presenta a Jesús como Obrero, el Siervo del Señor, el libro enfoca en la actividad de Cristo como un Siervo fiel que hace eficazmente Su trabajo. Este enfoque parece evidente por el estilo de Marcos, como vemos por su uso del griego euqus, “inmediatamente, en seguida,” o “entonces, luego,” qué aparecen unas 42 veces en este Evangelio. Su significado varía del sentido de inmediato como en 1:10, al de orden lógico (“en el curso debido, entonces”, cf. 1:21 [“cuando”], 11:3 [“brevemente”]) 19. Otra ilustración de este enfoque activo es el uso prominente por Marcos del presente histórico para describir un evento pasado, lo cual fue hecho evidentemente para darle intensidad.
Siervo, Siervo del Señor.
El Capítulo 8 un capítulo importante en Marcos, parecido al capítulo 12 en Mateo, porque aquí hay un cambio en el contenido y curso del ministerio de Jesús. El eje del giro que provoca el cambio es la confesión de Pedro, “Tú eres el Cristo (el Mesías)” (8:29). Esto es seguido inmediatamente por: una advertencia de que ellos no deben decirlo a nadie, la revelación de Su muerte, la llamada a hacer discípulos, y la transfiguración.
Esta respuesta, inspirada por la fe, activa una nueva fase en el contenido y el curso del ministerio de Jesús. Hasta este punto Él ha buscado validar Sus demandas como Mesías. Pero ahora empieza a fortalecer a Sus discipulos para su sufrimiento venidero y para su muerte a manos de los líderes religiosos. Los pasos de Jesús empiezan a ponerlo diariamente más cerca de Jerusalén — el lugar donde el Siervo Perfecto demostrará la plena magnitud de Su servicio.20
Por supuesto, la contribución de Marcos esta centrada especialmente en presentar al Salvador como el Siervo Sacrificado que da Su vida obedientemente para el rescate de muchos. El enfoque está claramente en Su ministerio de las necesidades físicas y espirituales de otros que siempre las antepone a Sus propias necesidades. Este énfasis en la actividad del siervo Salvador se observa en lo siguiente:
Sólo dieciocho de las setenta parábolas de Cristo se encuentran en Marcos — algunas de éstas tienen sólo una frase de extensión — pero lista cerca de la mitad de los treinta y cinco milagros de Cristo, la proporción más alta en los Evangelios.21
Siendo el tema del libro Cristo el Siervo. El versículo importante, 10:45, nos da la clave para dos divisiones naturales del Evangelio: el servicio del Siervo (1:1-10:52) y el sacrificio del Siervo (11:1-16:20). Podemos dividirlo en cinco secciones:
I. |
Preparación del Siervo para el Servicio (1:1-13) |
II. |
Predicación del Siervo en Galilea (1:14-9:50) |
III. |
Predicación del Siervo en Perea (10:1-52) |
IV. |
Pasión del Siervo en Jerusalén (11:1-15:47) |
V. |
Prosperidad del Siervo en la Resurrección (16:1-20) |
Ambos, Lucas y Hechos que son dirigidos a Teófilo como un trabajo de dos volúmenes, son atribuidos a Lucas, y a pesar que Lucas no se nombra en ninguna parte como el autor de ninguno de ellos, muchos puntos evidencian a Lucas, “el médico amado” (Col 4:14) como el autor de ambos libros. Significativamente, estos dos libros hacen aproximadamente el 28 por ciento del Nuevo Testamento griego. Los únicos lugares donde encontramos su nombre en el Nuevo Testamento es Colosenses 4:14; 2 Timoteo 4:11; y Filemón 24. También se cree que Lucas se refirió a él mismo en el “nosotros” de los capítulos de Hechos (16:10-17; 20:5-21:18; 27:1-28:16). Éste “nosotros” muestra en los capítulos de Hechos que el autor era un colaborador íntimo y el compañero de viaje de Pablo. Desde que solo dos de los colaboradores de Pablo se nombran en tercera persona, la lista puede reducirse a Tito y Lucas.
Por proceso de eliminación, “Lucas, el médico amado” por Pablo (Col 4:14), y “colaborador” (Filem 24) lo convierte en el candidato probable. Su paternidad literaria es apoyada por el testimonio uniforme de los primeros escritos cristianos (ej., el Canon de Muratorian,. 170 D.C, y los trabajos de Irineo, c.180).22
Parece evidente en Colosenses 4:10-14 que Lucas era gentil, de allí que Pablo lo diferencia de los judíos. Aquí el apóstol acota que sus colaboradores, Aristarco, Marcos, y Juan eran los únicos que eran judíos. Esto sugiere que Epafras, Lucas, y Demas, también mencionados en estos versículos, eran gentiles, no judíos. “La habilidad obvia de Lucas con el idioma griego y su frase “su propia lengua” en Hechos 1:19 implica también que no era judío.” 23
No sabemos nada sobre su vida temprana o conversión excepto que no fue testigo ocular de la vida de Jesús Cristo (Lucas 1:2). Aunque médico por profesión, era principalmente un evangelista, escribe este evangelio y el libro de Hechos y acompaña a Pablo en trabajo misionero… Él estaba con Pablo en el momento del martirio del apóstol (2 Tim. 4:11), pero de su vida posterior no tenemos ningún hecho seguro.24
Dos periodos comúnmente sugeridos para datar el Evangelio de Lucas son: (1) 59- 63 D.C., y (2) los 70s o los 80s, pero el epílogo de Hechos muestras que Pablo estaba en Roma, y desde que Lucas es el tratado anterior, escrito antes de Hechos (Hechos 1:1), el Evangelio de Lucas se debe de haber escrito en un periodo más temprano, alrededor del 60 D.C. Sin embargo, es posible que el Evangelio de Lucas recibiera su forma final en Grecia y no en Roma, algunos han sugerido 70 D.C.
El propósito de Lucas se establece claramente en el prólogo de su Evangelio.
1:1-4 Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, 1:2 tal como nos las enseñaron los que desde el principio las vieron con sus ojos y fueron ministros de la palabra. 1:3 me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, excelentísimo Teófilo, 1:4 para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
Varias puntos necesitan ser resaltados considerando su acercamiento para presentar el evangelio:
Lucas declara que su propio trabajo fue estimulado por el trabajo de otros (1:1), que consultó testigos presenciales (1:2), y que cernió y ordenó la información (1:3) bajo la guía del Espíritu Santo para instruir a Teófilo en la confiabilidad histórica de la fe (1:4). Este es un escrito cuidadosamente investigado y documentado.25
Como gentil, Lucas se debe de haber sentido responsable de escribir su versión, en dos tomos, de la vida de Cristo para que estuvieran disponibles para los lectores gentiles. Esto parece evidente por el hecho de que Lucas “traduce términos arameos con palabras griegas y explica costumbres y geografía judías para hacer su Evangelio más inteligible a sus lectores originales, los griegos.” 26
Lucas, escrito por el “el médico amado,” es el más comprensible y más extenso de los Evangelios. Presenta al Salvador como el Hijo del Hombre, el Hombre Perfecto que vino a buscar y salvar al perdido (19:10). En Mateo vemos a Jesús como Hijo de David, el Rey de Israel, en Marcos lo vemos como el Siervo del Señor, sirviendo a otros, en Lucas lo vemos como el Hijo del Hombre, satisfaciendo las necesidades del hombre, un hombre perfecto entre los hombres, escogido entre los hombres, probados entre los hombres, y extremadamente calificado para ser el Salvador y Sumo Sacerdote. En Mateo vemos agrupaciones de eventos significativos, en Marcos vemos fotos de eventos significativos, pero en Lucas, el médico / historiador, vemos más detalles de esos eventos.
Su perfecta naturaleza humana como Hijo del Hombre, aunque también Hijo de Dios, es enfatizada por:
1. Su nacimiento físico y su genealogía rastreada hacia atrás hasta Adán (3:38) (Mateo sólo retrocede hasta Abraham).
2. Su desarrollo mental se enfatiza en 2:40-52.
3. Su perfección moral y espiritual también es enfatizada como se evidenció en Su bautismo por la voz del Padre desde el cielo y al ser ungido por el Espíritu Santo.
Así que en Jesús tenemos Uno que es humano — física, mental, y espiritualmente perfecto.
Jesús, el Hijo del Hombre.
El Capítulo 15. En vista del tema enfatizado en 19:10, el énfasis en “buscar” en las tres parábolas de capítulo 15 (la oveja perdida, la moneda perdida, y el hijo pródigo) hace de este un capítulo importante en el Evangelio de Lucas.
La humanidad y compasión de Jesús es repetidamente enfatizada en el Evangelio de Lucas. Lucas dio la relación más completa del linaje, nacimiento, y desarrollo de Cristo. Él es el Hijo del Hombre ideal que se identificó con el dolor y condición de hombre pecador para en consecuencia llevar nuestros dolores y ofrecernos el regalo invalorable de la salvación. Solo Jesús llena plenamente el ideal griego de la perfección humana.27
I. |
Prólogo: Método y Propósito de la Escritura (1:1-4) |
II. |
Identificación del Hijo del Hombre con los hombres (1:1-4:13) |
III. |
Ministerio del Hijo del Hombre a los hombres (4:14-9:50) |
IV. |
Rechazo del Hijo del Hombre por los hombres (9:51-19:44) |
V. |
Sufrimiento del Hijo del Hombre por los hombres (19:45-23:56) |
VI. |
Autenticación (por resurrección) del Hijo del Hombre ante los hombres (24:1-53) |
Desde los comienzos del segundo siglo, la tradición de la iglesia ha atribuido el cuarto Evangelio a Juan el apóstol, hijo de Zebedeo y hermano de Santiago (Jacobo). Jesús nombró a Juan y Santiago, “Hijos del trueno” (Marcos 3:17). Salomé, su madre, servía a Jesús en Galilea y estuvo presente en Su crucifixión (Marcos 15:40-41). Él no sólo estaba cerca de Jesús como uno de los Doce, sino que es normalmente identificado como “el discípulo amado” (13:23; 18:15, 16; 19:26-27), conformaba el círculo cercano y uno de los tres que Cristo llevó con Él a la Montaña de la Transfiguración (Mat. 17:1). También colaboró estrechamente con Pedro. Después de la ascensión de Cristo, Juan se convirtió en uno de los que Pablo identificó como “ pilares” de la iglesia (Gal. 2:9).
En el sentido estricto de la palabra, el cuarto Evangelio es anónimo. No se nombra al autor en el texto. Esto no es sorprendente porque un evangelio difiere en su forma literaria de una epístola (carta). Las cartas de Pablo cada una empieza con su nombre como era la costumbre de los escritores de cartas en el mundo antiguo. Ninguno de los autores humanos de los cuatro Evangelios se identificó por nombre. Pero eso no significa que no podamos saber quienes fueron los autores. Un autor puede revelarse indirectamente dentro de la escritura, o su trabajo puede ser muy bien conocido por la tradición como proveniente de él.
La evidencia interna suministra la siguiente cadena de conexiones con respecto al autor del Cuarto Evangelio. (1) en Juan 21:24 la palabra “ellos” se refiere al Evangelio completo, y no exactamente al último capítulo. (2) “el discípulo” en 21:24 era “aquel discípulo a quien Jesús amaba” (21:7). (3) en 21:7 es cierto que aquel discípulo a quien Jesús amaba era una de las siete personas mencionadas en 21:2 (Simón Pedro, Tomás, Natanael, los dos hijos de Zebedeo, y dos discípulos anónimos). (4) “aquel discípulo a quien Jesús amaba” se sentó al lado del Señor en la Última Cena, y Pedro le hizo señas a él (13:23-24). (5) debe haber sido uno de los Doce ya que sólo ellos estaban con el Señor en la Última Cena (cf. Marcos 14:17; Lucas 22:14). (6) en el Evangelio, Juan estuvo estrechamente relacionado a Pedro y así parece ser uno de los tres íntimos (cf. Juan 20:2-10; Marcos 5:37-38; 9:2-3; 14:33). Santiago, el hermano de Juan, murió por el año. 44 D.C, por lo que él no fue el autor (Hechos 12:2). (7) “el otro discípulo” (Juan 18:15-16) parece referirse al “discípulo a quien Jesús amaba” desde que es llamado así en 20:2. (8) el “discípulo a quien Jesús amaba” estaba en la cruz (19:26), y 19:35 parecen referirse a él. (9) la proclama del autor, “vimos Su gloria” (1:14), era la proclamación de alguien que fue un testigo ocular (cf. 1 Juan 1:1-4).
Poniendo todos estos hechos juntos logramos un buen caso para el autor del Cuarto Evangelio, habiendo sido Juan, uno de los hijos de un pescador llamado Zebedeo.28
Algunos críticos han preferido colocar la fecha de Juan bien entrado el segundo siglo (sobre 150 D.C.), pero varios factores han demostrado ser esto falso.
Descubrimientos arqueológicos apoyan la autenticidad del texto de Juan (ej., Juan 4:11; 5:2-3), estudio sobre palabras (ej., synchro„ ntai, 4:9), los manuscritos descubiertos (ej., P52), y los Pergaminos del Mar Muerto han dado poderoso apoyo a una fecha temprana para Juan. Hoy es común encontrar estudiosos liberales que defienden una fecha entre 45-66 D.C. Una fecha temprana es posible. Pero este Evangelio ha sido conocido en la iglesia como el “Cuarto”, y los padres de la iglesia primitiva creyeron que fue escrito cuando Juan era un hombre viejo. Por consiguiente la mejor fecha es entre 85 y 95. Juan 21:18, 23 requiere el paso de algún tiempo, con Pedro volviéndose anciano y Juan sobrevivéndolo.29
Probablemente más que cualquier otro libro de la Biblia, Juan establece claramente el tema y propósito de su Evangelio. Significativamente, esta declaración de propósito sigue al encuentro de Tomás con el Salvador resucitado. Si usted hace memoria, Tomás había dudado de la realidad de la resurrección (Juan 20:24-25). Inmediatamente después de esto el Señor apareció a los discípulos y se dirigió a Tomás con estas palabras, “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; acerca tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” Tomás declaró entonces, “¡Señor mío y Dios mío!”. El Señor dijo entonces a Tomás, “porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurado los que no vieron y creyeron.” Es entonces siguiendo este intercambio y el enfoque en la necesidad de creer en Jesús que Juan nos da el tema y la declaración de propósito:
20:30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 20:31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengáis vida en su nombre.
Siguiendo esta declaración de propósito, Juan seleccionó siete señales milagrosas para revelar la persona y misión de Cristo que podrían traer a las personas a creer en Jesús como Salvador. El término usado para estos milagros es shmeion, “una señal, una marca distintiva” entonces “una señal consistente en un milagro, una maravilla, algo contrario a lo natural.” Juan siempre se refiere a los milagros de Jesús con este término porque shmeion da énfasis al significado de la acción en lugar de al milagro (vea, ej., 4:54; 6:14; 9:16; 11:47). Estas señales revelan la gloria de Jesús (vea 1:14; el cf. Isa 35:1-2; Joel 3:18; Es 9:13). Estas siete señales fueron: (1) la conversión de agua en vino (2:1-11); (2) la cura del hijo del noble (4:46-54); (3) la cura del paralítico (5:1-18); (4) la alimentación de la multitud (6:6-13); (5) la caminata sobre el agua (6:16-21); (6) la devolución de la vista al ciego (9:1-7); y (7) la resurrección de Lázaro (11:1-45).
El tema especial y el propósito de Juan también se discierne fácilmente por la naturaleza distintiva de su Evangelio cuando comparado con Mateo, Marcos, y Lucas:
Cuando se compara el Evangelio de Juan con los otros tres Evangelios, uno es golpeado por la particularidad de la presentación de Juan. Juan no incluye: la genealogía de Jesús, nacimiento, bautismo, la tentación, expulsión de demonios, las parábolas, transfiguración, la institución del la Cena del Señor, Su agonía en Getsemani, o Su Ascensión. La presentación de Jesús por Juan resalta: Su ministerio en Jerusalén, las fiestas de la nación judía, encuentros de Jesús con individuos en conversaciones privadas (ej., caps. 3-4; 18:28-19:16), y Su ministerio a Sus discípulos (caps. 13-17). El Evangelio contiene en su mayor parte un “Libro de Señales” (2:1-12:50) qué agrupa siete milagros o “señales” qué proclaman a Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios. Este “Libro de Señales” también contiene grandes discursos de Jesús que explican y proclaman el significado de las señales. Por ejemplo, después de la alimentación de los 5,000 (6:1-15), Jesús se reveló como el Pan de Vida que el Padre celestial da para la vida del mundo (6:25-35). Otro rasgo notable y exclusivo del Cuarto Evangelio es la serie de “yo soy”, declaraciones que fueron hechas por Jesús (cf. 6:35; 8:12; 10:7, 9, 11, 14; 11:25; 14:6; 15:1, 5)..
Las particularidades de este Evangelio deben mantenerse en perspectiva. Los Evangelios no se pensaron como biografías. Cada escritor del Evangelio seleccionó, de una piscina mucho más grande de información, el material que serviría para su propósito. Se ha estimado que si se leyeran en voz alta todas las palabras de los labios de Jesús citadas en Mateo, Marcos, y Lucas, la cantidad de tiempo tomado sería aproximadamente de sólo de tres horas…30
El concepto importante en Juan es Jesús, el Hijo de Dios, el que es el Logos, la misma revelación de Dios (Juan 1:1, 14, 18). Pero hay varias otras palabras importantes en la presentación de Cristo como: verdad, luz, oscuridad, palabra, conocimiento, creer, habitar, amar, mundo, testigo, y juicio. El verbo creer (griego, pisteuw) aparece 98 veces en este Evangelio. El pronombre, “fe” (griego, pistis) no aparece.
Es difícil de escoger un capítulo importante en el Evangelio de Juan, pero ciertamente la conversación del Señor con Nicodemo en el capítulo 3 se presenta como uno de los capítulos importantes. Juan 3:16 se cita quizás más de cualquier otro versículo en la Biblia. Son importantes también en este capítulo las palabras del Salvador con respecto a la necesidad de volver a nacer (vea 3:3-6).
Otros capítulos importantes son Juan 4, el encuentro con la mujer en el pozo, los discursos con los discípulos preparándolos para Su ausencia, Juan 13-16, y la oración del Señor al Padre en Juan 17.
Mientras la deidad de Cristo es un tema prominente en muchos lugares de la Biblia, no hay ningún libro que presente argumentos más poderoso para la deidad de Jesús como el Hijo encarnado de Dios como se hace en este Evangelio. El hecho es que aquel que es identificado como “Aquel hombre que se llama Jesús” (9:11) también se llama “Dios, el Unigénito y Único” (1:18 NIV), “Cristo, el Hijo del Dios Viviente” (6:69 KJV) o “el Santo de Dios” (6:69 NIV, NASB, NET).
Esta declaración de la deidad de Jesús Cristo es desarrollada más adelante a través de siete “YO SOY” declaraciones hechas por Jesús y que quedaron registradas en el Evangelio de Juan. Estas siete declaraciones son: Yo soy el pan de vida (6:35), yo soy la luz del mundo (8:12), yo soy la puerta (10:7, 9), yo soy el buen pastor (10:11, 14), yo soy la resurrección y la vida (11:25), yo soy el camino, la verdad, y la vida (14:6), yo soy la vid verdadera (15:1, 5).
Otra distinción del Evangelio de Juan, nuevamente enfoca en la persona de Cristo, son los cinco testigo que dan testimonio de Jesús como el Hijo de Dios. En Juan 5:31f., Jesús está respondiendo a los argumentos de Sus antagonistas. Ellos estaban reclamando que Su testimonio no tenía otros testigos para corroborarlo, pero Jesús muestras que no es verdad y procede a recordarles que hay otros que dan testimonio y dan validez a Sus aseveraciones: Su Padre (v. 32, 37), San Juan Bautista (v. 33), Sus milagros (v. 36), las Escrituras (v. 39), y Moisés (v. 46). Luego, en 8:14 Él declara que Su testimonio es ciertamente verdadero.
… En ciertas ocasiones, Jesús se equipara con el “YO SOY,” o Yahweh del Antiguo Testamento (vea 4:25-26; 8:24, 28, 58; 13:19; 18:5-6, 8). Algunas de las afirmaciones más cruciales de Su deidad se encuentran aquí (1:1; 8:58; 10:30; 14:9; 20:28).31
I. Prólogo: La Encarnación del Hijo de Dios (1:1-18)
A. Deidad de Cristo (1:1-2)
B. Obra de Cristo antes de Encarnarse (1:3-5)
C. El Precursor de Cristo (1:6-8)
D. Rechazo de Cristo (1:9-11)
E. Aceptación de Cristo (1:12-13)
F. Encarnación de Cristo (1:14-18)
II. Presentación del Hijo de Dios (1:19-4:54)
A. Por San Juan Bautista (1:19-34)
B. A los Discípulos de Juan (1:35-51)
C. En las Bodas de Canaá (2:1-11)
D. En el Templo de Jerusalén (2:12-35)
E. A Nicodemo (3:1-21)
F. Por San Juan Bautista (3:22-36)
G. A la Mujer Samaritana (4:1-42)
H. A un Oficial en Capernaum (4:43-54)
III. Oposición al Hijo de Dios (5:1-12:50)
A. En la Fiesta en Jerusalén (5:1-47)
B. Durante el Tiempo de la Pascua en Galilea (6:1-71)
C. En la Fiesta de los Tabernáculos en Jerusalén (7:1-10:21)
D. En la Fiesta de la Dedicación en Jerusalén (10:22-42)
E. En Betania (11:1-12:11)
F. En Jerusalén (12:12-50)
IV. Enseñanzas del Hijo de Dios (13:1-16:33)
A. Acerca del Perdón (13:1-20)
B. Acerca de la Traición (13:21-30)
C. Acerca de Su Partida (13:31-38)
D. Acerca del Cielo (14:1-14)
E. Acerca del Espíritu Santo (14:15-26)
F. Acerca de la Paz (14:27-31)
G. Acerca de la Prosperidad (15:1-17)
H. Acerca del Mundo (15:18-16:6)
I. Acerca del Espíritu Santo (16:7-15)
J. Acerca de Su Regreso (16:16-33)
V. Intercesión del Hijo de Dios (17:1-26)
VI. Crucifixión del Hijo de Dios (18:1-19:42)
VII. Resurrección del Hijo de Dios (20:1-31)
A. La Tumba Vacía (20:1-9)
B. Apariciones del Señor Resucitado (20:10-31)
VIII. Epílogo: La Aparición en el Mar de Tiberias (21:1-25)
A. Aparición a los Siete Discípulos (21:1-14)
B. Palabras a Pedro (21:15-23)
C. Conclusión del Evangelio (21:24-25)
Aunque el autor de Hechos es anónimo, la evidencia lleva a la conclusión de que el autor fue Lucas. Como previamente mencionado, Hechos es el segundo volumen de un tratado en dos tomos escrito por Lucas, el médico, a Teófilo sobre “todo lo que Jesús empezó a hacer y enseñar.” En apoyo de Lucas como el autor, Ryrie escribe:
Que el autor de Hechos fue colaborador de Pablo, queda claro de los pasajes en los que se usa “nosotros” (16:10-17; 20:5-21:18; 27:1-28:16). Estas secciones eliminan, a parte de Lucas, a los compañeros conocidos de Pablo; y Colosenses 4:14 y Filemón 24 apuntan afirmativamente que Lucas era médico. El uso frecuente de términos médicos también prueba esta conclusión (1:3; 3:7ff.; 9:18, 33; 13:11; 28:1-10). Lucas contestó con Pablo el llamado de los macedonios, estuvo a cargo de la obra en Filipos por aproximadamente seis años, y después estuvo con Pablo en Roma durante el tiempo del arresto domiciliario de Pablo. Probablemente fue durante este último periodo en el cual el libro fue escrito. Si hubiera sido escrito después sería muy difícil de explicar la ausencia de la mención de eventos tan importantes como: el incendio de Roma, el martirio de Pablo, o la destrucción de Jerusalén.32
Con respecto al título, todos los manuscritos griegos disponibles lo designan por el título Praxeis, “Hechos,” o por el título, “Los Hechos de los Apóstoles.” Cómo o por qué recibió este título es incierto. Realmente, “Los Hechos de los Apóstoles” no es quizás el título más exacto desde que no contiene los actos de todos los apóstoles. Realmente sólo se da énfasis a Pedro y Pablo, aunque la promesa de la venida del Espíritu se hizo a todos los apóstoles en Hechos 1:2-8 quiénes luego irían a todo el mundo a predicar el evangelio en el poder del Espíritu (sin embargo, vea 4:32). Muchos han creído que un título más preciso para el libro sería: “Los Hechos del Espíritu Santo” ya que describe la difusión del Cristianismo desde el tiempo de la venida del Espíritu en Hechos 2, como fue prometido en Hechos 1:8.
Los problemas con respecto a la fecha del libro son resumidos por Stanley Toussaint como sigue:
La redacción de Hechos debe de haber tenido lugar antes de la destrucción de Jerusalén 70 D.C. Ciertamente un evento de tal magnitud no se habría ignorado. Esto es especialmente verdad a la luz de uno de los temas básicos del libro: Dios está volviéndose de los judíos hacia los gentiles debido al rechazo de Jesús Cristo por los judíos.
Lucas difícilmente habría omitido el relato de la muerte de Pablo, tradicionalmente datado entre 66-68 D.C., si este hubiera acontecido antes de que escribiera Hechos.
Tampoco Lucas mencionó las persecuciones de Nerón, las cuales empezaron después del gran incendio de Roma en 64 D.C.
Además, una defensa del cristianismo ante Nerón usando el Libro de Hechos, apelando a lo qué oficiales de más baja graduación habían juzgado con respecto a Pablo, habría tenido poco efecto debido al antagonismo de Nerón. En ese momento Nerón estaba intentando destruir a la iglesia, una defensa basada en Hechos habría tenido muy poco efecto disuasivo.
La fecha generalmente aceptada por estudiosos conservadores para la redacción de Hechos es alrededor de 60-62 D.C. Dependiendo de si el lugar de la redacción fuese Roma o posiblemente ambos Cesarea y Roma. En el momento de la redacción, la liberación de Pablo era inminente o se acababa de realizar.33
El libro de Hechos se cataloga como único entre los libros del Nuevo Testamento porque solo el provee un puente con los otros libros del Nuevo Testamento. Como el segundo tratado de Lucas, Hechos continúa lo que Jesús “empezó a hacer y enseñar” (1:1) como fue registrado en los Evangelios. Empieza con la Ascensión de Cristo y continúa en el periodo de las Epístolas del Nuevo Testamento. En el tenemos la continuación del ministerio de Jesús Cristo, a través del Espíritu Santo, trabajando en los apóstoles que continuaron predicando y estableciendo la iglesia, el cuerpo de Cristo. Hechos es el eslabón histórico entre los Evangelios y las Epístolas.
No sólo hace el puente, sino que nos proporciona una descripción de la vida de Pablo y nos da el momento histórico para sus cartas. En este proceso, Hechos hace un recuento de los primeros 30 años de la vida de la iglesia.
Después de resumir varios puntos de vista acerca del propósito de Hechos, Toussaint escribe:
El propósito del Libro de Hechos puede enunciarse como sigue: Para explicar con el Evangelio de Lucas la sistemática y soberana progresión directa del mensaje del reino de los judíos a los gentiles, y de Jerusalén a Roma. En el Evangelio de Lucas la pregunta a ser contestada: “Si la Cristiandad tiene sus raíces en el Antiguo Testamento y en el Judaísmo, ¿cómo se volvió una religión mundial?”. El Libro de Hechos continúa en la trilla del Evangelio de Lucas para resolver el mismo problema.34
Hechos 1:8 expresa el tema del libro — el Espíritu Santo residente que autoriza a las personas de Dios para ser testigos del Salvador en ambos, Jerusalén (el reducto), y en toda Judea y Samaria (las áreas inmediatas y circundantes), e incluso en la parte más remota de la tierra (el mundo).
Desde que el logro de la misión global de la iglesia de tener alcance mundial es dependiente de la venida del Espíritu Santo, el capítulo 2 es naturalmente el capítulo importante. Este capítulo narra el cumplimiento de 1:8 en el Día de Pentecostés cuando el Espíritu Santo vino y empezó Su ministerio de bautizar a los creyentes en el cuerpo de Cristo, la iglesia (cf. 1:5; 11:15-16 con 1 Cor. 12:13), empezó residiendo en todos los creyentes y autorizándolos a ser testigos del Salvador.
Las personas importantes incluyen: Pedro, Esteban, Felipe, Santiago, Bernabé y Pablo.
El Salvador resucitado es el tema central de los sermones y defensas en Hechos. Todo da testimonio de que Jesús es Señor y Cristo: las Escrituras del Antiguo Testamento, la resurrección histórica, el testimonio apostólico, y el poder declarado del Espíritu Santo (vea los sermones de Pedro en 2:22-36; 20:34-43). “De este dan testimonio todos los profetas, que todos los que en él crean recibirán perdón de los pecados por su nombre” (10:43). “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos” (4:12).35
Hechos pueden bosquejarse alrededor de 1:8, la difusión del evangelio desde Jerusalén a Judea y Samaria, y a lo último de la tierra.36
I. Los Testigos en Jerusalén (1:1-6:7)
A. La Expectativa de los Elegidos (1:1-2:47) Reporte de Avance no. 1: “Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (2:47).
B. La Expansión de la Iglesia en Jerusalén (3:1-6:7) Reporte de Avance no. 2: “La palabra del Señor crecía y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén” (6:7).
II. Los Testigos en toda Judea y Samaria (6:8-9:31)
A. El Martirio de Esteban (6:8-8:1a)
1. El Arresto de Esteban (6:8-7:1)
2. La Defensa de Esteban (7:2-53)
3. El Ataque a Esteban (7:54-8:1a)
B. El Ministerio de Felipe (8:1b-40)
C. El Mensaje de Saulo (9:1-19a)
D. Los Conflictos de Saulo (9:19b-31) Reporte de Avance no. 3: “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea, y Samaria;… eran edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu Santo ” (9:31).
III. Los Testigos en lo Ultimo de la Tierra (9:32-28:31)
A. La Expansión de la Iglesia a Antioquía (9:32-12:24) Reporte de Avance no. 4: “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba” (12:24).
B. La Expansión de la Iglesia en Asia Menor (12:25-16:5) Reporte de Avance no. 5: “Así que las iglesias eran animadas en la fe y aumentaban en número cada día” (16:5).
C. La Expansión de la Iglesia en el Área del Mar Egeo (16:6-19:20) Reporte de Avance no. 6: “Así crecía y prevalecía poderosamente la palabra del Señor” (19:20).
D. La Expansión de la Iglesia hacia Roma (19:21-28:31) Reporte de Avance no. 7: “Pablo… y recibía a todos los que a él venían. Predicaba el reino de Dios y enseñaba a cerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento” (28:30-31).
10 Machen, p. 17.
11 J. Sidlow Baxter, Explore The Book, A Basic and Broadly Interpretative Course of Bible Study From Genesis to Revelation, Vol. 5, Inter-Testament and the Gospels, Zondervan, Grand Rapids, 1960, p. 120.
12 Bruce Wilkinson y Kenneth Boa, Talk Thru The Bible, Tomás Nelson, Nashville, 1983, p. 305.
13 Wilkinson/Boa, p. 308.
14 Charles Caldwell Ryrie, Ryrie Study Bible, Expanded Edition, Moody, p. 1509.
15 Juan F. Walvoord, Roy B. Zuck, editores, The Bible Knowledge Commentary, Victor Books, Wheaton, 1983,1985, edición electrónica.
16 Walter M. Dunnett, Profesor del Nuevo Testamento, Instituto Moody Bible, New Testament Survey, Asociación para el Entrenamiento del Profesor Evangélico, Wheaton, 1967, p. 17.
17 Ryrie, p. 1574.
18 Ryrie, p. 1574.
19 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
20 Wilkinson/Boa, p. 320.
21 Wilkinson/Boa, p. 321.
22 The NIV Study Bible Notes, Zondervan NIV Bible Library, Zondervan, Grand Rapids, 1985, edición electrónica.
23 Wilkinson/Boa, p. 327.
24 Ryrie, p. 1614.
25 Ryrie, p. 1614.
26 Wilkinson/Boa, p. 328.
27 Wilkinson/Boa, p. 328.
28 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
29 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
30 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
31 Wilkinson/Boa, p. 338.
32 Ryrie, p. 1724.
33 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
34 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
35 Wilkinson/Boa, p. 353.
36 El bosquejo usado aquí sigue el estudio del Dr. Stanley en Bible Knowledge Commentary, editado por Walvoord and Zuck, edición electrónica.
Habiendo terminado el estudio de los libros históricos (los Evangelios y Hechos), veremos ahora las veintiuna epístolas del Nuevo Testamento, veintidós si uno incluye Apocalipsis como una epístola (como en realidad es [vea Ap. 1:4]). Sin embargo, debido a su naturaleza apocalíptica única, en este estudio estamos distinguiéndolo como El Libro Profético del Nuevo Testamento. Las Epístolas son generalmente divididas en las Epístolas Paulinas y las Epístolas No Paulinas (Generales). Las epístolas de Pablo entran en dos categorías: nueve epístolas escritas a las iglesias (Romanos a 2 Tesalonisenses) y cuatro epístolas pastorales y personales (1 y 2 Timoteo, Tito y Filemón). Estas son seguidas de ocho epístolas cristiana hebreas (Hebreos a Judas). Naturalmente, muchas preguntas surgirían acerca del significado y aplicación del evangelio para los cristianos. Así, las Epístolas contestan estas preguntas, dan la interpretación de la persona y obra de Cristo, y aplican la verdad del evangelio a los creyentes.
Pablo fue conocido por muchos años como Saulo de Tarso. Era de linaje judío de la ciudad de Tarso de Cilicia. No sólo era judío, sino que por su propio testimonio, era Fariseo hijo de Fariseo (Hechos 23:6), era un hebreo de hebreos (hablaba hebreo o arameo), de la tribu de Benjamín (Fil. 3:4-5), y había sido enseñado, evidentemente en su juventud, en el negocio de la fabricación de tiendas (Hechos 18:3). También siendo joven fue a Jerusalén, y según su testimonio, estudió con el reconocido Gamaliel I, maestro renombrado en la Escuela de Hillel (Hechos 22:3). Había adelantado, en sus estudios de la religión de los judíos, más allá que muchos de sus compañeros por ser sumamente celoso debido a sus tradiciones ancestrales. (Gal. 1:14).
Su celo como judío religioso lo condujo por el camino, que él celosamente aceptó, de perseguir a la iglesia. Como Fariseo joven, estaba presente cuando Esteban fue apedreado y asesinado (Hechos 7:58-83). En su campaña contra cristianos, hombres y mujeres, viajó con cartas de arresto del Sumo Sacerdote y fue a otras ciudades para devastar la iglesia de Jesús Cristo (Hechos 26:10-11; Gal. 1:13). Fue en una de estas misiones que Saulo fue convertido cuando iba por el camino a Damasco.
Pablo también era griego por cultura, ya que había recibido una educación griega (cf. Hechos 17:28; Tito 1:12). Muestra conocimiento de la cultura y pensamiento griegos. Tal estudiante estaba familiarizado con muchos de los refranes de escritores clásicos y contemporáneos. Además, Pablo era un ciudadano romano y era nacido romano (Hechos 22:28). Debido a esto, pudo apelar a Cesar como ciudadano de Roma cuando fue encarcelado en Filipos (Hechos 16:37-39) .
Por consiguiente, Pablo estaba singularmente calificado para ser el escogido de llevar el mensaje del evangelio a los gentiles. Pablo pudo fácilmente decir, “Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos” (1 Cor. 9:22).
Estaba persiguiendo con energía y de forma consistente a la iglesia de Jesúcristo, cuando en el camino a Damasco, Pablo tuvo un encuentro con el resucitado Cristo glorificado, el cual tuvo efectos revolucionarios en su vida.
Había negado la demanda cristiana de que Jesús era el Mesías, el Hijo de Dios. Además, no creyó que Él había resucitado de entre los muerto como Esteban lo había proclamado cuando exclamó, “Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios” (Hechos 7:56). “¡Mentiroso!” gritaron y lo apedrearon. Saulo estaba de pie “consintiendo en su muerte.” Pero cuando el Señor Jesús le habló a Saulo el día de la gran experiencia en las afueras de Damasco, supo que Esteban había tenido la razón y que él había estado equivocado. ¡Jesús estaba vivo después de todo! Y más, debe ser el Hijo de Dios. Así, en las sinagogas de Damasco, proclamó a Cristo como Salvador.
… Mientras la experiencia fue súbita y dramática, los efectos fueron duraderos. El impacto debe de haberle hecho necesariamente grandes reajustes psicológicos e intelectuales. Esto puede coincidir con el periodo en Arabia y Damasco antes de su primera visita a Jerusalén (Gal. 1:16-19). Luego regresó a su territorio natal y por un periodo de ocho a diez años poco se sabe de sus actividades.37
Antes de la apreciación global de cada una de las epístolas de Pablo, sería bueno resumir el énfasis distintivo y las contribuciones de cada una de las epístolas de Pablo.38
Como lo establece la carta, Pablo es el autor (vea 1:1). Casi sin ninguna excepción desde la iglesia primitiva, esta epístola se ha acreditado a Pablo. La carta contiene varias referencias históricas que están de acuerdo con hechos conocidos de la vida de Pablo y el contenido doctrinal del libro es consistente con las otras escrituras del apóstol, un hecho rápidamente evidente al compararla con otras de sus cartas.
Algunos ejemplos deben bastar: la doctrina de la justificación por la fe (Rom 3:20-22; Gal 2:16); la iglesia como el cuerpo de Cristo designada para representarlo y servirlo a través de una variedad de dones espirituales (Rom 12; 1 Cor 12); la contribución para los santos pobres en Jerusalén (Rom 15:25-28; 2 Cor 8-9). Comprensiblemente, Pablo hace menos referencias de él mismo y de sus lectores en Romanos que en 1 y 2ª Corintios y Gálatas, ya que él no había fundado la iglesia romana ni los había guiado en sus esfuerzos por madurar como lo hizo con las otras.39
La única interrogante acerca de la paternidad literaria gira en torno del capítulo 16. Ryrie escribe:
La mención por nombre de 26 personas en una iglesia que Pablo nunca había visitado (particularmente Priscila y Aquila que fueron recientemente asociados con Éfeso, Hechos 18:18-19) ha causado que algunos estudiosos consideren al cap. 16 como parte de una epístola enviada a Éfeso. Sería natural, sin embargo, para Pablo mencionar, a una iglesia para la cual él era un extraño, su conocimiento de amigos mutuos. La única otra serie larga de saludos de Pablo está en Colosenses — una carta enviada también a una iglesia que él no había visitado.40
Romanos que se han llamado su “más grande trabajo” o su “magnum opus” recibe su título por el hecho de que se escribió a la iglesia en Roma (1:7, 15). Pablo no estableció la iglesia en Roma, pero como el apóstol a los gentiles, había anhelado por muchos años visitar a los creyentes en Roma (15:22-23) podría afianzarlos en la fe y podría predicar también allí el evangelio (1:13-15).
Estando ansioso de ministrar en Roma, les escribió para preparar el camino para su visita (15:14-17). Escribió desde Corinto, mientras terminaba la recolección para los pobres en Palestina. De allí fue a Jerusalén para entregar el dinero e intentar continuar para Roma y España (15:24). Pablo finalmente llegó a Roma, pero como prisionero. Parece que Febe, que perteneció a la iglesia en Cencrea cerca de Corinto (16:1), llevó la carta a Roma.
Romanos fue escrita sobre el 57-58 D.C. probablemente cerca del final de su tercera jornada misionera (Hechos 18:23-21:14; vea también Rom. 15:19). En vista de la declaración de Pablo en Rom. 15:26, parece que Pablo ya había recibido contribuciones de las iglesias de Macedonia y Acacia (donde fue ubicada Corinto). Esto significa que ya había estado en Corinto. Pero cuando escribió a Corinto no había estado todavía en esa iglesia (cf. 1 Cor. 16:1-4; 2 Cor. 8-9), por lo tanto la redacción de Romanos debe seguir a 1ª y 2ª Corintios, las que son datadas el 55 D.C.
Al contrario de algunas de sus otras epístolas, Romanos no se escribió para tocar problemas específicos. Más bien, tres claros propósitos se desarrollan en esta epístola. El primero simplemente era anunciar los planes de Pablo de visitar Roma después de su retorno a Jerusalén y preparar a la iglesia para su ida (15:24, 28-29; el cf. Hechos 19:21). Quiso informarles de sus planes y anticípárcelos para que oren por su cumplimiento (15:30-32). Un segundo propósito era presentar una completa y detallada declaración del mensaje del evangelio que Dios lo había llamado a proclamar. El apóstol no sólo estaba listo para “anunciaros el evangelio también a vosotros que estáis en Roma” (1:15), sino que quería que tuvieran una comprensión clara de su significado y ramificaciones en toda la vida — pasado (justificación), presente (santificación), y futuro (glorificación). Un tercer propósito se relaciona con las preguntas que naturalmente se levantaron entre los judíos y los cristianos gentiles en Roma tales como ¿qué hace el evangelio con la Ley y los ritos del Antiguo Testamentos como la circuncisión? ¿Y qué sobre el judío? ¿Ha puesto Dios de lado al judío? ¿Se había olvidado Él de Sus promesas a los judíos? Así que Pablo explica el plan de salvación de Dios para los judíos y gentiles.
El tema o plan enunciado por Pablo en Romanos es presentado claramente en 1:16-17. Aquí el apóstol muestra cómo Dios salva al pecador. En estos versículos, los grandes temas de la epístola son colocados juntos — el evangelio, el poder de Dios, la salvación, todos, quién cree, justicia de Dios, Judío y Gentil. Ryrie tiene un resumen excelente del tema y contenido:
Más formal que las otras cartas de Pablo, Romanos presenta la doctrina de justificación por fe (y sus ramificaciones) de una manera sistemática. El tema de la epístola es la justicia de Dios (1:16-17). Se discuten varias doctrinas cristianas básicas: revelación genuina (Rom 1:19-20), universalidad del pecado (Rom 3:9-20), justificación (Rom 3:24), propiciación (Rom 3:25), fe (Rom 4:1), pecado original (Rom 5:12), unión con Cristo (Rom 6:1), la elección y rechazo de Israel (Rom 9-11), los dones espirituales (Rom 12:3-8), y respeto para el gobierno (Rom 13:1-7).41
Varias formas de las palabras “justo” y “justicia” se rocían abundantemente a lo largo de Romanos. El nombre griego dikaiosune„, “justicia,” aparece 34 veces, el nombre didaio„ma, “un hecho justo, descargo, ordenanza,” cinco veces, el nombre dikaiokrisia (juicio justo) una vez, el adjetivo dikaios, “justo” aparece siete veces, el nombre dikaio„sis, “justificación, descargo,” dos veces, y el verbo dikaioo„, “declare o muestre para ser justo,” aparece 15 veces dando un total de 64 ocurrencias.
Escoger los capítulos importantes en Romanos es de hecho difícil porque es un gran tratado de doctrina y su aplicación a la vida, quiero decir que cada capítulo es importante. Pero ciertamente dos secciones del libro destacan.
Pablo presenta a Jesús Cristo como el Segundo Adán cuya justicia y muerte substitutoria han provisto justificación para todos aquellos que ponen su fe en Él. Él ofrece Su justicia como un benevolente regalo a los hombres pecadores, habiéndose llevado la condenación e ira de Dios por su maldad. Su muerte y resurrección son la base para la redención, justificación, conciliación, salvación, y glorificación del creyente.42
Además de la introducción (1:1-17), donde Pablo también declara su tema, y de la conclusión, donde da mensajes personales y una bendición (15:14–16:27), Romanos se divide fácilmente en tres secciones:
I. Introducción (1:1-17)
II. Condenación: La Necesidad de Justicia debido al Pecado en Todos (1:18–3:20)
A. Condenación del Hombre Immoral (el Gentil) (1:18-32)
B. Condenación del Hombre Moral (2:1-16)
C. Condenación del Hombre Religioso (el Judío) (2:17–3:8)
D. Condenación de Todos los Hombres (3:9-20)
III. Justificación: La Imputación de la Justicia de Dios a través de Cristo (3:21–5:21)
A. Descripción de la Justicia (3:21-31)
B. Ilustración de la Justicia (4:1-25)
C. Bendiciones de la Justicia (5:1-11)
D. Contraste de la Justicia y la Condenación (5:12-21)
IV. Santificación: La Justicia Impartida y Demostrada (6:1–8:39)
A. Santificación y Pecado (6:1-23)
B. Santificación y la Ley (7:1-25)
C. Santificación y el Espíritu Santo (8:1-39)
V. Defensa del Judío y Gentil, el Alcance de la Justicia de Dios (9:1–11:36)
A. Pasado de Israel: Elección de Dios (9:1-29)
B. Presente de Israel: Rechazo de Dios (9:30–10:21)
C. Futuro de Israel: Restauración por Dios (11:1-36)
VI. Aplicación: la Práctica de la Justicia en el Servicio (12:1–15:13)
A. En Relación a Dios (12:1-2)
B. En Relación a uno Mismo (12:3)
C. En Relación a la Iglesia (12:4-8)
D. En Relación a la Sociedad (12:9-21)
E. En Relación al Gobierno (13:1-14)
F. En Relación a Otros Cristianos (14:1–15:13)
VII. Mensajes Personales y Bendición (15:14–16:27)
A. Planes de Pablo (15:14-33)
B. Saludos Personales de Pablo (16:1-16)
C. Conclusión y Bendición de Pablo (16:17-27)
Que Pablo es el autor de esta epístola es apoyado por evidencia externa e interna. Desde el siglo primero en adelante (96 D.C.), hay evidencia continua y abundante de que Pablo es el autor. Clemente de Roma, en su Epístola a los Corintios, habla de 1ª Corintios como “la Epístola del bendito Apóstol Pablo,” e incluso citó 1ª Corintios con respecto a sus múltiples facciones. La evidencia interior es obvia. El escritor se llama Pablo en varios lugares (cf. 1:1; 16:21 ver también 1:12-17; 3:4, 6, 22).
Habiéndose escrito a la iglesia en Corinto, esta epístola llegó a ser conocida como Pros Corinthious A, qué en efecto significa 1ª Corintios. El A o alfa, la primera letra del alfabeto griego, fue indudablemente un agregado posterior para distinguirla de Segunda de Corintios que siguió en breve a esta epístola.
La primera vez que Pablo predicó el evangelio en Corinto fue durante su segunda jornada misionera, al rededor de 50 D.C. Mientras vivió allí trabajó con Aquila y Priscila que eran del mismo oficio, fabricantes de tiendas (Hechos 18:3). Como era su costumbre, Pablo predicó primero en la sinagoga pero fue forzado a salir por la oposición judía. Sin embargo simplemente se movió a la puerta siguiente, a la casa de Justo, donde continuó su ministerio (Hechos 18:7). A pesar que fue acusado por los judíos ante el gobernador romano Galión (un cargo que fue desechado) Pablo permaneció 18 meses en Corinto (Hechos 18:1-17; 1 Cor. 2:3). Esta carta se escribió al rededor de 55 D.C. hacia el fin de la permanencia del tres años de Pablo en Éfeso (cf. 16:5-9; Hechos 20:31). Pablo hace referencia que se quedaría en Éfeso hasta Pentecostés (16:8), parece que cuando escribió esta epístola pensaba permanecer allí poco menos de un año.
Para asir el tema y propósito es necesario un poco del transfondo. Corinto era una grande metrópoli (más o menos 700,000 habitantes, aproximadamente dos tercios de los cuales eran esclavos) localizado en un istmo estrecho entre el Mar Egeo y el Mar Adriático que conecta el Peloponeso con el Norte de Grecia. Y aunque próspero con un comercio activo, desde el punto de vista del hombre, Pablo y sus compañeros se pueden haber preguntado que éxito tendría el evangelio de la Justicia de Dios en una ciudad como Corinto. Como ciudad, tenía una reputación de materialismo grosero y de maldad profunda. La ciudad estaba llena de urnas y templos siendo el más prominente el templo de Afrodita que se erguia en la cima de un promontorio de 1800 pies (550 m) llamado el Acrocorinthus. En la literatura griega temprana se le asoció con riqueza (Homero Iliada 2. 569-70) e inmoralidad. Cuando Platón se refirió a una prostituta usó la expresión “la muchacha corintia” (República 404d). El dramaturgo Philetaerus (Athenaeus 13. 559a) tituló una obra burlesca Ho Korinthiaste„s que básicamente quiere decir “El Libertino.” Aristófanes acuñó el verbo korinthiazomai, “actuar como un corintio,” qué vino a significar, “practicar fornicación.” Según Strabo mucha de la riqueza y vicio en Corinto se centró alrededor del templo de Afrodita y sus mil prostitutas del templo. Por esta razón un proverbio advirtió, “No para todo hombre es el viaje a Corinto.”
De lo relatado en Hechos parecería como si Pablo hubiera tenido poco fruto entre los judíos y que casi todos sus convertidos eran gentiles. La mayoría de éstos vino de los estratos más humildes, aunque allí parece también haber habido algunos de la clase más noble (1:26-31). Marcadas diferencias sociales y económicas existieron entre ellos (7:20-24; 11:21-34); algunos de ellos incluso se habían empapado en vicios paganos (6:9-11). Aunque como griegos se enorgullecían de su intelectualismo, se habían degenerado en un tipo de gente simple y superficial (1:17; 2:1-5)…43
Uno puede ver entonces, como las condiciones inmorales y religiosas de Corinto habían impactado negativamente la vida espiritual y moral de la iglesia. El tema básico de la carta es cómo la nueva vida cristiana, santificada en Cristo y en sus santos por llamamiento, será aplicada a cada situación de la vida. Esta nueva vida en Cristo requiere una nueva manera de vivir a través del Espíritu Santo (3:16, 17; 6:11, 19-20). La sabiduría de Dios manifestada a nosotros en Cristo es cambiar a los creyentes tanto a nivel individual como social.
Así 1ª Corintios fue escrita como una pastoral correctiva por las noticias que había recibido de los muchos problemas y desórdenes en la iglesia. Los problemas, incluyendo las divisiones en la iglesia (1:11), confíanza en la sabiduría del hombre o del mundo en lugar de en la de Dios (1:21-30), inmoralidad (Caps. 5; 6:9-20); y preguntas con respecto al matrimonio y el divorcio, comida, culto, dones espirituales, y la resurrección. Indudablemente, debido a su transfondo religioso e inmoral, creencias y prácticas aberrantes de una extraordinaria variedad caracterizaron a esta iglesia.
Una palabra importante es el concepto de “corrección”, Pablo buscaba corregir los problemas en Corinto, también “sabiduría” es una palabra importante del libro contrastando la sabiduría de Dios con la del hombre. “Sabiduría” aparese 29 veces en 22 versículos
El Capítulo 13, el gran capítulo sobre el amor agape, se posiciona indudablemente como el capítulo pináculo de este libro. Ciertamente nunca ha habido una explicación escrita mayor del amor.
La centralidad de Cristo como la escencia, fuente, y significado de la vida cristiana se declara en 1:30, “por él estamos en Cristo Jesús, que se volvió para nosotros la sabiduría de Dios: ambos justificación y santificación, y redención” (mi traducción)
I. Introducción (1:1-9)
A. Saludo (1:1-3)
B. Oración de Gracias (1:4-9)
II. Divisiones en la Iglesia (1:10–4:21)
A. Informe de las Divisiones (1:10-17)
B. Razones para las Divisiones (1:18–2:16)
1. Mal entendiendo del mensaje de Dios de la cruz (1:18–2:5)
2. Mal entendiendo del ministerio del Espíritu (2:6-16)
C. Resultado de las Divisiones (3:1–4:5)
1. El crecimiento espiritual es estorbado (3:1-9)
2. Los Premios están perdidos (3:10–4:5)
D. Plan y Ejemplo de Pablo (4:6-21)
III. Desórdenes Morales en la Iglesia (5:1–6:20)
A. El Caso de Incesto (5:1-13)
B. Problema de Litigar en Cortes Paganas (6:1-8)
C. Advertencia Contra la Laxidad Moral (6:9-20)
IV. Instrucciones Acerca de Matrimonio (7:1-40)
A. Matrimonio y Celibato (7:1-9)
B. Matrimonio y Divorcio (7:10-24)
C. Matrimonio y Servicio Cristiano (7:25-38)
D. Matrimonio y Segundas nupcias (7:39-40)
V. Instrucciones Acerca de la Comida Ofrecida a los Ídolos (8:1–11:1)
A. Pregunta: ¿Puede un cristiano Comer lo que se Consagró a un Dios Pagano? (8:1-13)
B. Ejemplo de Pablo (9:1-27)
C. Exhortaciones (10:1–11:1)
VI. Instrucciones Acerca del Culto Público (11:2–14:40)
A. Cubrimiento de las Mujeres (11:2-16)
B. La Cena de Señor (11:17-34)
C. Uso de los Dones Espirituales (12:1–14:40)
1. Variedad de dones (12:1-11)
2. Propósito de los dones: unidad en la diversidad (12:12-31)
3. Supremacía del amor sobre los dones (13:1-13)
4. Supremacia de la profesía sobre las lenguas (14:1-25)
5. Regulaciones para el uso de los dones (14:26-40)
VII. Doctrina de la Resurrección (15:1-58)
A. Importancia de la Resurrección (15:1-11)
B. Consecuencias de Negar la Resurrección (15:12-19)
C. Esperanza Cristiana (15:20-34)
D. Resurrección del Cuerpo (15:35-50)
E. Victoria Cristiana a través de Cristo (15:51-58)
VIII. Colecta para Jerusalén (16:1-4)
IX. Conclusión (16:5-24)
Nuevamente, como está indicado en el saludo de apertura, Pablo es el autor de esta carta. La evidencia externa e interna es muy fuerte en apoyo a la paternidad literaria Paulina. De hecho, “está sellado con su estilo y contiene más material autobiográfico que cualquiera de sus otras escrituras.” El único problema involucra la demanda de algunos que consideran su clara falta de unidad. Algunos críticos han argumentado que los capítulos 10–13 no hacían parte de esta carta en su forma original debido a un cambio súbito de tono.
Una teoría popular proclama que los caps. 10-13 son parte de la perdida “carta afligida.” Aunque algunos rasgos de esos capítulos corresponden a lo que debe de haber sido el contenido de la carta perdida, el asunto principal de esa carta (el ofensor de 2 Cor. 2:5) no se menciona en ninguna parte en estos capítulos. No hay ninguna evidencia más allá para dividir 2ª Corintios.44
Para distinguir esta carta de la Primera Epístola a los Corintios, esta carta recibió el título, Pros Corinthians B. La B representa la letra Griega beta, la segunda letra del alfabeto griego
Un estudio cuidadoso de Hechos y de las Epístolas revela el siguiente resumen del envolvimiento de Pablo con la iglesia Corintia: (1) hubo una primera visita a Corinto siguida por, (2) la primera carta a Corinto (ahora perdida). Esta luego fue seguida por (3) la segunda carta a los Corintios (1ª Cor.). (4) Esta fue luego seguida por una segunda visita a Corinto (“la visita dolorosa,” 2ª Cor. 2:1). (5) Entonces hubo una tercera carta a Corinto (ahora también perdida). (6) Esta fue seguida por 2ª Corintios, la cuarta carta a Corinto. (7) Finalmente hubo una tercera visita a Corinto (Hechos 20:2-3). Debe señalarse que las dos cartas perdidas sólo se perdieron porque no era la intención de Dios que formen parte del canon bíblico.
Debido al alboroto causado por los plateros (Hechos 19:23-41) Pablo partió de Éfeso para Macedonia (Hechos 20:1) por la primavera de 56 D.C. En el proceso hizo una parada preliminar en Troas esperando reunirse con Tito (2 Cor. 2:13) y allí recibe noticias sobre las condiciones en Corinto. No encontrandose con Tito, continuó hacia Macedonia, indudablemente con preocupación por la seguridad de Tito (7:5-6). Allí se encontró con Tito que traía buenas noticias sobre el bienestar general de la iglesia corintia pero malas noticias sobre un grupo que permanecía en oposición a Pablo y su apostolado. De Macedonia Pablo escribió una cuarta carta, 2ª Corintios. Pablo hizo su tercera visita a Corinto durante el invierno del 56-57 D.C. (Hechos 20:2-3).
De todos las cartas de Pablo, 2ª Corintios es la más personal e íntima. En ella desnudó su corazón y declaró su firme amor por los corintios aunque algunos habían sido sumamente críticos y muy inconstantes en su afecto hacia él. El tema mayor es resumido por Santiago K. Lowery en el Bible Knowledge Commentary.
Lo que preocupaba a Pablo era preeminentemente la presencia de falsos maestros que habían entrado en la iglesia proclamando ser apóstoles. Estos promovieron sus propias ideas y al mismo tiempo buscaron desacreditar a la persona y al mensaje del apóstol. 2ª Corintios fue escrita para defender la autenticidad de su mensaje y apostolado. Esta no se redactó en un espíritu de auto protección debido a que Pablo sabía que la aceptación de su mensaje y ministerio estaban íntimamente ligados al propio bienestar espiritual de la iglesia corintia.45
En el proceso de su defensa, surgen tres propósitos importantes: (1) Pablo expresó su alegría a la repuesta favorable de la iglesia a su ministerio (caps. 1-7); (2) buscó recordar a los creyentes de su compromiso a la ofrenda para los cristianos en Judea (caps. 8-9); y (3) buscó defender su autoridad apostólica (caps. 10-13).
A pesar de que el enfoque general de esta epístola es “la defensa” del ministerio y autoridad de Pablo, sin embargo la palabra que sobresale es “consuelo” (aparece 11 veces en 9 versículos). Cuando enfrentamos los diversos dilemas de la vida, todos debemos aprender a encontrar nuestro consuelo en Dios que es el Dios de todo consuelo.
Los Capítulos 8–9 son en realidad una unidad y comprenden la más completa revelación, que se encuentre en cualquier parte de las Escrituras, del plan de Dios para la ofrenda. Contenidos están los principios de la ofrenda (8:1-6), los propósitos de la ofrenda (8:7-15), las reglas a ser seguidas al ofrendar (8:16-9:5), y las promesas comprendidas al ofrendar (9:6-15).46
En una epístola posterior, Pablo enfatizará que estamos “completos en Cristo” (Col 2:10). Todo lo que necesitamos para la vida se encuentran en Él. En esta epístola, lo vemos como nuestro consuelo (1:5), triunfo (2:14), Señor (2:4), libertador o libertad para una vida nueva (3:17), luz (4:6), juez (5:10), reconciliación (5:19), regalo (9:15), dueño (10:7), y poder (12:9).
I. Principalmente Apologético: Explicación de la Conducta y Ministerio Apostólico de Pablo (caps. 1–7)
A. Saludo (1:1-2)
B. Acción de gracias por el Consuelo Divino en la Aflicción (1:3-11)
C. Integridad de los Motivos y Conducta de Pablo (1:12–2:4)
D. Perdonando al Ofensor de Corinto (2:5-11)
E. La Dirección de Dios en el Ministerio (2:12-17)
F. Los Creyentes Corintios — una Carta de Cristo (3:1-11)
G. Viendo la Gloria de Dios sin un Velo en el Rostro (3:12–4:6)
H. Tesoro en Basijas de Barro (4:7-16a)
I. Perspectiva de la Muerte y Qué Significa para el Cristiano (4:16b–5:10)
J. Ministerio de la Reconciliación (5:11–6:10)
K. Un Apelo Espiritual del Padre a Sus hijos (6:11–7:4)
L. Reunión con Tito (7:5-16)
II. Exhortatorio: Colecta para los cristianos de Jerusalén (caps. 8–9)
A. Animo a La Generosidad (8:1-15)
B. Tito y Sus Compañeros Enviados a Corinto (8:16–9:5)
C. Resultados de Dar Generosamente (9:6-15)
III. Polémica: Pablo Defiende Su Autoridad Apostólica (caps. 10–13)
A. Pablo Defiende Su Autoridad Apostólica y el Territorio de Su Ministerio (cap. 10)
B. Pablo Forzado A una Jactancia Tonta (caps. 11–12)
C. Advertencias Finales (13:1-10)
D. Conclusión (13:11-14)
Pablo se identifica como el autor de esta epístola con las palabras “Pablo apóstol”. Aparte de algunos estudiosos del siglo 19, casi nadie ha cuestionado seriamente su paternidad literaria. Unger escribe, “Ningún rastro de duda acerca de la autoridad, integridad, o autenticidad apostólica de la epístola nos llega desde los tiempos antiguos.”
El título es Pros Galatas, “A los Gálatas.” Dirigida a “las iglesias de Galacia”, es la única epístola de Pablo dirigida a un grupo de iglesias.48
La fecha de cuando Pablo escribió esta carta depende del destino de la carta. Hay dos puntos de vista principales: el del Norte de Galacia y el del Sur de Galacia. Ryrie resume esto y escribe:
En el momento en el cual se escribió esta carta el término “Galacia” se usaba en dos sentidos uno geográfico y otro político. El primero se refería al centro norte de Asia Menor, norte de las ciudades de Antioquia de Pisidia, Iconio, Listra, y Derbe; el último se referia a la provincia romana (organizada en 25 A.C.) que incluía los distritos del sur y las ciudades mencionadas. Si la carta fue escrita a los cristianos en el Norte de Galacia, las iglesias se fundaron en la segunda jornada misionera y la epístola fue escrita en la tercera jornada misionera, aun antes de la epístola a Éfeso (sobre 53 D.C.) o después (aprox. 55 D.C.) desde Macedonia. En favor de esto esta el hecho de que Lucas parece usar “Galacia” sólo para describir el Norte de Galacia (Hechos 16:6; 18:23).
Si la carta fue escrita a los cristianos en el Sur de Galacia, las iglesias se fundaron en la primera jornada misionera y la carta se escribió después del fin de la jornada (probablemente desde Antioquia, ca. 49 D.C., convirtiéndola en la más temprana de las epístolas de Pablo), y el concilio de Jerusalén (Hechos 15) se realizó brevemente después. A favor de esta fecha está el hecho de que Pablo no menciona el fastídio del concilio de Jerusalén con el argumento de los Gálatas acerca de los Judaizantes e indica que el concilio no había tenido lugar aún. 49
La Epístola a los Gálatas fue el grito de batalla de la Reforma porque destaca la Proclama de la Justificación por Fe. Por consiguiente se la ha llamado “la Carta Constitucional de la Libertad Cristiana.” Lutero consideró esta Epístola en un sentido peculiar50. Gálatas se levanta como una poderosa polémica contra los Judaizantes y sus enseñanzas legalistas. Enseñaban, entre otras cosas, que varias prácticas ceremoniales del Antiguo Testamento todavía estaban ligandas a la iglesia. Así, el apóstol escribe para refutar su falso evangelio de obras y demuestra la superioridad de la justificación por fe y la santificación por el Espíritu Santo sobre las obras de la Ley.
Además, estos Judaizantes no sólo proclamaban un falso evangelio, sino que también buscaban desacreditar el apostlolado de Pablo. En los primeros dos capítulos Pablo defiende su mensaje y apostlolado. En estos dos capítulos Pablo demostró convincentemente que su mensaje y su apostlado fueron una revelación de Cristo ascendido. Luego, en los capítulos 3 y 4 contendió por la verdadera doctrina de la gracia, la doctrina de la justificación exclusivamente a través de la fe. Algunos, sin embargo, podrían inmediatamente alegar que semejante doctrina expide una carta blanca, pero el apóstol demuestra que la libertad cristiana no significa libertinaje. Así, los capítulos 5 y 6 muestran que los cristianos deben aprender a vivir por el poder del Espíritu y que al caminar en el Espíritu no se manifestarán las obras de la carne sino el fruto del Espíritu.
Las frases “justificados por fe” y “libres de la Ley” forman las palabras importantes de la epístola.
El hecho de que los creyentes no están bajo la Ley de ninguna manera significa la libertad para hacer lo que a cada uno le plasca, sino el poder para hacer lo que debemos por la gracia de Dios a través del Espíritu. En este sentido el capítulo 5 es un capítulo importante. Nuestra libertad nunca debe usarse “como una oportunidad de complacer la carne” sino como una base para amarse los unos a los otros caminando en la fuerza del Espíritu (5:13, 16, 22-25).
A través de Su muerte por la cual los creyentes han muerto a la Ley gracias a que Cristo intercambió su vida por la nuestra (2:20), los creyentes se han librado de la esclavitud (5:1f.) y han sido traidos a una posición de libertad. El poder de la cruz proporciona liberación de la maldición de la ley, del poder del pecado, y del ego (1:4; 2:20; 3:13; 4:5; 5:16, 24; 6:14).
I. Personal: Defensa del Evangelio de la Gracia, Justificación por Fé (1:1-2:21)
A. Introducción (1:1-9)
B. Evangelio de la Gracia Viene por Revelación (1:10-24)
C. Evangelio de la Gracia fue Aprobado por la Iglesia en Jerusalén (2:1-10)
D. Evangelio de la Gracia fue Defendido en la Censura de Pedro, el Jefe de los Apóstoles (2:11-21)
II. Doctrinal: Explicación El Evangelio de la Gracia, Justificación por Fé (3:1–4:31)
A. Experiencia de los Gálatas: El Espíritu es dado por Fé, No por Obras (3:1-5)
B. Ejemplo de Abraham: El fue Justificado por Fe, No por Obras (3:6-9)
C. La Justificación es por Fe, No por la Ley (3:10–4:11)
D. Los Gálatas Recibieron Sus Bendiciones por Fe, No por la Ley (4:12-20)
E. La Ley y la Gracia Son Mutuamente Excluyentes (4:21-31)
III. Práctica: Aplicación El Evangelio de la Gracia, Justificación por Fé (5:1–6:18)
A. Posición en Libertad: Pararse Rápidamente (5:1-12)
B. Práctica de la Libertad: Servirse y Amarse Unos a Otros (5:13-15)
C. El Poder de la Libertad: Andar en el Espíritu (5:16-26)
D. El Desempeño en Libertad: Hacer el Bien a Todos los Hombres (6:1-10)
E. Conclusión (6:11-18)
Las Epístolas en la Prisión
Efesios junto con Filipenses, Colosenses, y Filemón a veces son llamadas las epístolas de la prisión porque fueron escritas cuando Pablo estuvo confinado o en cadenas. Todas estas cartas contienen referencias de esta situación (Ef. 3:1; 4:1; 6:20; Fil. 1:7, 13; Col. 4:10, 18; Filemón 1, 9, 10).
Aún se debate si Pablo estuvo encarcelado en Roma una o dos veces, aunque dos encarcelamientos parecen encajar mejor con los hechos. Durante el primero, Pablo fue mantenido cerca o dentro del cuartel de la Guardia Pretoriana o en un cuarto arrendado a su propio gasto durante dos años (Hechos 28:30), durante este tiempo fueron escritas estas epístolas. Su liberación se anticipó (Filem. 22), y a continuación de su liberación hizo varios viajes, en ellos escribió 1ª Timoteo y Tito, fue arrestado nuevamente, escribió 2ª Timoteo, y fue martirizado (vea la Introducción a Tito, Tito 1:1 nota del libro). Éstas son entonces las cartas de su primera prisión, considerando que 2ª Timoteo es la carta de su segunda prisión romana.51
El hecho que estas grandes epístolas fueron escritas cuando Pablo estuvo encarcelado, ya sea en el cuartel romano o encadenado diariamente a un soldado romano en su propia casa alquilada (Hechos 28:30), lo que le dió acceso a la toda la élite de la Guardia Pretoriana, es una ilustración maravillosa de cómo Dios toma nuestros aparentes infortunios y los usa para Su gloria y para aumentar nuestras oportunidades en el ministerio (vea Fil. 1:12-13). Muestra cómo nosotros podemos estar encadenarnos e impedidos, pero la Palabra de Dios no está encarcelada (ver también 2 Tim. 2:9).
Como claramente afirmado en el versículo de apertura de cada una de las epístolas de la prisión, Pablo se declara como el autor. Que el apóstol es el autor de Efesios es apoyado fuertemente por evidencia interna y externa. Dos veces, el escritor se identifica como Pablo (1:1; 3:1). También esta epístola se escribe con los saludos y acción de gracias, después una sección doctrinal seguida por la aplicación práctica de esa doctrina para concluir con comentarios personales, a la manera usual o modelo de Pablo. Acerca de la evidencia externa, varios padres de la iglesia (Clemente de Roma, Ignatius, Polycarp, Clemente de Alejandría, y otros) citan o usan un lenguaje que se parece estrechamente al encontrado en Efesios .52
Sin embargo, en años recientes, los críticos se han volcado a revisiones internas para desafiar esta antigua unánime tradición. Se ha argumentado que el vocabulario y estilo son diferentes a los usados en otras Epístolas Paulinas, pero esto pasa por alto la flexibilidad de Pablo bajo diferentes circunstancias (cf. Rom. y 2 Cor.). La teología de Efesios de alguna manera refleja un desarrollo más tardío, pero esto debe atribuirse al propio crecimiento y meditación de Pablo en la iglesia como el cuerpo de Cristo. Desde que la epístola claramente nombra al autor en el versículo de apertura, no es necesario teorizar que Efesios fue escrito por uno de los alumnos o admiradores de Pablo, como Timoteo, Lucas, Tíquico, u Onésimo.53
Hay algún debate acerca del título y destino de esta epístola. El título tradicional es Pros Ephesious, “A los Efesios.” Muchos manuscritos antiguos, sin embargo omiten en Epheso„ y por esto y otras razones, muchos estudiosos creen que ésta era una carta encíclica (pensada para circular entre varias iglesias).
Varias cosas indican que Efesios era una carta circular, un tratado doctrinal en forma de carta a las iglesias en Asia Menor. Algunos buenos manuscritos griegos omiten las palabras “a Éfeso” en 1:1. Hay una ausencia de controversia en esta epístola, y no trata con problemas de iglesias particulares. Ya que Pablo había trabajado en Éfeso por aproximadamente tres años y desde que normalmente menciona a muchos amigos en las iglesias a las cuales escribió, la ausencia de nombres personales en esta carta apoya fuertemente la idea de su carácter de encíclica. Probablemente se envió primero a Éfeso con Tíquico (Ef. 6:21-22; Col 4:7-8) y probablemente es la misma carta que se llama “mi carta… de Laodicea” en Col. 4:16.54
Como se mencionó previamente, el apóstol estaba prisionero cuando escribió esta epístola (Ef. 3:1; 4:1; 6:20). Aunque los estudiosos difieren en si Pablo escribió Efesios mientras estaba encarcelado en Cesarea (Hechos 24:27) en D.C. 57-59, o en Roma (28:30) en D.C. 60-62, la evidencia favorece el encarcelamiento romano. Como ya se mencionó, se cree que Efesios, Filipenses, Colosenses, y Filemón también se escribieron durante el mismo periodo de tiempo (cf. Fil. 1:7; Col 4:10; Filemón 9). Como Efesios no da ninguna pista indirecta de la liberación de Pablo de la prisión, como en Filipenses (1:19-26) y Filemón (v. 22), muchos creen que Efesios se escribió al inicio de su encarcelamiento al rededor de 60 D.C., cuando Pablo estaba bajo custodia en su casa alquilada (Hechos 28:30). Después de que fue liberado escribió 1ª Timoteo y Tito, fue arrestado nuevamente, escribió 2ª Timoteo, y fue martirizado en Roma.
No se declara ningún propósito específico ni se trata ningún problema particular o herejía. Más bien, en Efesios, Pablo diserta sobre el misterio glorioso, “la iglesia que es el cuerpo de Cristo”, Cristo como la cabeza de la Iglesia (1:22, 23), y los creyentes como miembros los unos de los otros y benditos con toda bendición espiritual en Cristo (1:3; 2:11 22). Claramente, el propósito de Pablo es ensanchar los horizontes del creyente con respecto a la riqueza ilimitada de sus bendiciones en Cristo que es la cabeza de la iglesia, el cuerpo de Cristo. A parte de esto, dos grandes propósitos surgen en la epístola. El primero es compartir algo de la riqueza de bendiciones que los creyentes tienen en Cristo, y cómo, a través de ellos, los propósitos eternos de Dios se resumen en la persona de Cristo, las cosas en el cielo y en la tierra (1:3-12). El segundo tema se deriva del primero, la responsabilidad del creyente de saber, comprender, y caminar de una manera que esté conforme con su posición celestial y llamado en Cristo (1:18-23; 3:14-21; 4:1).
A pesar de no haber sido escrita para remediar o corregir algún error específico, Pablo diseñó esta epístola como una prevención contra esos problemas que tan a menudo ocurren debido a una falta de madurez o a un fracaso en comprender que debe aplicarse y aferrarse aquello qué los creyentes tienen en Cristo. Estrechamente asociado con esto hay una sección corta de la guerra del creyente contra las embestidas de Satanás (6:10-18). Así, Pablo escribe sobre la riqueza, andar, y guerra del creyente.
En vista del tema o propósito, las palabras importantes son “riqueza,” “andar,” y “guerra.”
Como con muchas de las epístolas de Pablo, escoger un capítulo importante es difícil, pero quizás el capítulo 6 sobresale debido a su muy importante revelación sobre la naturaleza de nuestra guerra con Satanás (6:10-18). Mientras nosotros somos benditos con toda bendición espiritual en Cristo (1:3), no obstante nos enfrentamos con un enemigo formidable por lo que necesitamos la armadura de Dios. Así, debemos tomar la exhortación en serio “fortaleceos en el Señor y en su fuerza poderosa” (6:10).
Frases en Efesios como “en Cristo” o “con Cristo” aparecen unas 35 veces. Estas son expresiones Paulinas comunes, pero en esta epístola aparecen más veces que en cualquier otra. Por ellas vemos mucho de lo qué los creyentes tienen a través de su posición en el Salvador. Ellos están en Cristo (1:1), benditos con toda bendición en Cristo (1:3), escogidos en Él (1:4), adoptados a través de Cristo (1:5), en el Amado (1:6), redimidos en Él (1:7), les ha sido dada una herencia en Él (1:11), tienen una esperanza que es la alabanza de Su gloria en Cristo (1:12), sellados con el Espíritu a través de Él como un arras de su herencia (1:13-14), les dio vida, los levantó, y los sentó con Él en el cielo (2:5-6), creados en Cristo para buenas obras (2:10), partícipes de la promesa en Cristo (3:6), y les ha sido dado acceso a Dios a través de la fe en Cristo (3:12).
I. Salutación o Saludo (1:1-2)
II. La Porción Doctrinal de la Epístola, Riqueza y Llamado de la Iglesia (1:3-3:21)
A. Oración por la Redención (1:4-14)
1. Escogido por el Padre (1:4-6)
2. Redimido por el Hijo (1:7-12)
3. Sellado Con el Espíritu (1:13-14)
B. Oración por Sabiduría y Revelación (1:15-23)
1. Causa de la Oración (1:15-18a)
2. Contenido de la Oración (1:18b-23)
C. Posición Reubicada (2:1-22)
1. Nueva Posición en el Cielo (2:1-10)
2. Nueva Posición en la Tierra (2:11-22)
D. Explicación entre Paréntesis (3:1-13)
1. El Misterio, Producto de la Revelación (3:1-6)
2. El Ministerio, Apuntando a la Proclamación (3:7-13)
E. Oración por la Realización (3:14-21)
III. Porción Práctica de la Epístola; El Andar y la Conducta de la Iglesia (4:1-6:24)
A. El Andar del Creyente en Unidad (4:1-16)
1. Apelación para Conservar la Unidad (4:1-3)
2. La Base de la Unidad (4:4-6)
3. Significado de la Unidad (4:7-16)
B. El Andar del Creyente en Rectitud (4:17-5:18)
1. El Andar Previo en la Vida Vieja (4:17-19)
2. El Andar Presente en la Vida Nueva (4:20-32)
3. Modelo para Nuestro Andar (5:1-7)
4. La Prueba y Razón para Nuestro Andar (5:8-13)
5. El Poder y Provisión para Nuestro Andar (5:14-18)
C. El Andar del Creyente en el Mundo (5:19-6:9)
1. En la vida y la Iglesia (5:19-21)
2. En el Hogar (5:22-6:4)
3. En la Profesión (6:5-9)
D. El Andar del Creyente en Guerra (6:10-20)
1. Exhortación a las Armas (6:10-13)
2. Explicación de Nuestra Armadura (6:14-17)
3. Empleo de Nuestra Armadura (6:18-20)
E. Conclusión (6:21-24)
La evidencia interna y externa apuntan a Pablo como el autor. “La iglesia temprana fue unánime en su testimonio, Filipenses fue escrita por el apóstol Pablo (vea 1:1). Internamente la carta revela el sello de autenticidad. Las muchas referencias personales del autor concuerdan con lo que nosotros conocemos sobre Pablo por otros libros del NT.”55
La epístola a la iglesia de Filipos, la primera iglesia que Pablo estableció en Macedonia, es titulada en el texto griego, Pros Philippe„sious, “A los Filipenses.”
Como con Efesios, esta epístola fue escrita durante la prisión de Pablo. Su referencia a la guardia Pretoriana (Fil. 1:13) junto con la posibilidad de su muerte (vv. 20-26) sugieren que estaba escribiendo desde Roma. Aunque la muerte era posible, Pablo también parecía seguro de su liberación. Esto sugiere que Filipenses se escribiera después de Efesios, terminando el 60 o 61 D.C.
Considerando que Efesios desarrolla el misterio glorioso “la iglesia que es el cuerpo de Cristo,” Cristo como la cabeza de la Iglesia (1:22-23), y los creyentes como miembros los unos de los otros los cuales son igualmente benditos con toda bendición espiritual en Cristo (1:3; 2:11 22), Filipenses defiende la práctica de Efesios. Filipenses previene contra el fracaso de no practicar la unidad provista por Cristo y contra el fracaso de los creyentes de no gozarse en sus bendiciones y posición en Cristo (Fil. 1:27; 2:2; 4:1f.). El tema de Filipenses podría bien ser “alegría y unidad en Cristo.”
Pablo tenía varios propósitos obvios para escribir esta carta a los Filipenses: (1) buscó expresar su amor y gratitud por el regalo que ellos le habían enviado (1:5; 4:10-19); (2) para dar un informe sobre sus propias circunstancias (1:12-26; 4:10-19); (3) para animar a los Filipenses a resistir ante la persecución y gozarse sin tener en cuenta las circunstancias (1:27-30; 4:4); (4) para exhortarlos a vivir en humildad y unidad (2:1-11; 4:2-5); (5) para encomendar a Timoteo y Epafrodito a la iglesia de Filipos (2:19-30); y (6) para advertir a los Filipenses contra los Judaizantes legalistas y los anarquistas contradictorios que se habían infiltrado entre ellos (cap. 3).
La palabra importante, que aparece en una forma u otra, unas 16 veces es “alegría” o “gozarse.” “Unidad” o “singularidad” es otra idea importante del libro. Esto se expresa de varios maneras como, “sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa” (2:2); “oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes” (1:27), y “esten en armonía” (4:2).
El Capítulo 2 es ciertamente un capítulo importante por la manera que presenta a Cristo como nuestro ejemplo poniendo a otros antes que a nosotros mismos debido a que poseemos la mente de Cristo. En este proceso, Pablo lanza una gran revelación con respecto a la humildad y exaltación de Cristo en 2:5-11.
Ningún pasaje es más claro ni más explísito respecto a la naturaleza, hecho, y propósito de la encarnación de Cristo que el gran pasaje de kenosis (2:5f.). Además, viendo todo lo que Cristo fue, es, tiene, y logrará, Pablo declara a Cristo como la vida del creyente, “para a mí vivir es Cristo” (1:21), ya que Él es el modelo perfecto de humildad y amor sacrificial (2:4-5), ya que Él es el que transformará nuestros cuerpos humildes en la semejanza de Su cuerpo glorioso en la resurrección (3:21), y Él es nuestro medio de capacitación en cualquiera y todas las circunstancias de la vida (4:12).
I. Saludo y Acción de gracias por los Filipenses (1:1-11)
II. Circunstancias Personales de Pablo en Roma: La Predicación de Cristo (1:12-30)
III. Modelo de la Vida Cristiana: Teniendo la Mente de Cristo (2:1-30)
A. Exhortación a la Humildad (2:1-4)
B. Compendio de la Humildad (2:5-11)
C. Ejercicio de la Humildad (2:12-18)
D. Ejemplos de Humildad Vistos en Timoteo y Epafrodito (2:19-30)
IV. El Premio de la Vida Cristiana: Teniendo el Conocimiento de Cristo (3:1-21)
A. Advertencia Contra los Judaizantes Legalistas (3:1-4a)
B. Ejemplo de Pablo (3:4b-14)
C. Exhortación a Otros (3:15-21)
V. Paz en la Vida Cristiana: Conociendo la Presencia de Cristo (4:1-23)
A. Paz con Otros (4:1-3)
B. Paz con uno mismo (4:4-9)
C. Paz con las Circunstancias (4:10-23)
Debido a los saludos en 1:2, Colosenses se conoció como Pro Kolossaeis, “A los Colosenses.” Como con las otras epístolas de Pablo inspeccionadas hasta ahora, ambas evidencias externa e interna apoyan fuertemente la paternidad literaria de Pablo. Pero la autoria literaria de esta epístola ha sido puesta en duda por algunos en base al vocabulario y la naturaleza de la herejía refutada en esta epístola. Expositor’s Bible Commentary tiene un resumen excelente de los problemas importantes que involucran la paternidad literaria y fecha de Colosenses.
Normalmente no se disputa que Colosenses sea una carta genuina de Pablo. En la iglesia temprana, todos los que hablan del asunto de la paternidad literaria se la atribuyen a Pablo. Sin embargo, en el siglo 19, algunos pensaron que la herejía refutada en el cap. 2 era Gnosticismo del segundo siglo. Pero un análisis cuidadoso de cap. 2 muestra que la herejía a la que se refirió allí es notoriamente menos desarrollada que el Gnosticismo de los principales maestros del Gnósticos del segundo y tercer siglo. Además, las semillas de lo que después se volvió el Gnosticismo desarrollado del segundo siglo estaban presentes en el primer siglo y ya estaban incursionando en las iglesias. Por consiguiente, no es necesario fechar Colosenses en el segundo siglo, un momento demasiado tarde para Pablo haber escrito la carta.
En cambio, deberá ser fechada durante el primer encarcelamiento de Pablo en Roma, donde pasó por lo menos dos años bajo arresto domiciliario (ver Hch 28:16-31).57
Pablo escribió las cuatro epístolas de la prisión durante su primera prisión romana. Esto significa que las escribió entre 60-61 D.C. (vea la discusión sobre las fechas de Efesios y Filipenses).
El tema es el poder fructífero y eficaz del mensaje del evangelio que anuncia la supremacía, liderazgo, y absoluta suficiencia de Cristo para la iglesia la cual es Su cuerpo. En esta pequeña epístola, vemos “un retrato de cuerpo entero de Cristo” hecho por Pablo.58 Colosenses demuestra esto debido a todo lo que Jesús Cristo es en Su persona y ha logrado en Su obra, Él, como el objeto de la fe del creyente, es todo que necesitamos ya que en Él estamos completos (2:10). En alcance, Colosenses presenta toda la supremacía, toda la suficiencia, singularidad, y la plenitud de la persona y obra de Jesús Cristo como el Salvador Dios-hombre, el Creador y Sustenetador del universo, y la solución total para las necesidades temporales y eternas del hombre. Es un libro cósmico y presenta al Cristo cósmico: el Creador/Sustentador y Redentor/Reconciliador del hombre y todo el universo.
Las palabras claves en este libro son “supremacía” y “suficiencia.”
El Capítulos 2 es importante ya que demuestra por qué y cómo el creyente está completo en Cristo y no necesita agregar nada a la persona salvadora y a la obra de Cristo. El Capítulo 3 entonces construye sobre esto como una raíz para fructificar o causa y efecto. Porque los creyentes están completos en Cristo (2:10) y por eso se elevan con Él, todos ellos tienen ahora todo lo que necesitan para transformarse como Cristo en todas las relaciones de la vida (3:1f.).
Wilkinson y Boa señalan:
Este singular libro de cristologia se centra en el Cristo cosmico - “la cabeza de todo principado y poder” (2:10), el Señor de la creación (1:16-17), el Autor de la reconciliación (1:20-22; 2:13-15). Él es la base de la esperanza del creyente (1:5, 23, 27), la fuente del poder del creyente para una nueva vida (1:11, 29), Redentor y Reconciliador del creyente (1:14, 20-22; 2:11-15), la encarnación de la Deidad plena (1:15, 19; 2:9), el Creador y Sustentdor de todas las cosas (1:16-17), la Cabeza de la iglesia (1:18), el Dios-hombre resucitado (1:18; 3:1), y el todo suficiente Salvador (1:28; 2:3, 20; 3:1-4).59
I. Doctrinal: La Persona y Obra de Cristo (1:1-2:3)
A. Introducción (1:1-14)
1. Saludos de Pablo a los Colosenses (1:1-2)
2. Saludos de Pablo por la Fe de los Colosenses (1:3-8)
3. La Oración de Pablo para el Crecimiento de los Colosenses (1:9-14)
B. La Persona de Cristo (1:15-18)
1. Con Relación al Padre (1:15)
2. Con Relación a la Creación (1:16-17)
3. Con Relación a la Nueva Creación (1:18)
C. La Obra de Cristo (1:19-2:3)
1. Descripción de Su Obra (1:19-20)
2. Aplicación de Su Obra (1:21-23)
3. Propagación de Su Obra (1:24-2:3)
II. Polémica: Problemas Heréticos a la Luz de la Unión Con Cristo (2:4-3:4a)
A. Exhortación Contra la Falsa Enseñanza (2:4-8)
1. Exhortación Con Respecto a los Métodos de los Falsos Maestros (2:4-5)
2. Exhortación para Progresar en la Vida de Fe (2:6-7)
3. Exhortación Con Respecto a la Filosofía de los Falsos Maestros (2:8)
B. Instrucción de la Verdadera Enseñanza (2:9-15)
1. Posición del Creyente en Cristo (2:9-10)
2. Circuncisión del Creyente (2:11-12)
3. Los Beneficios del Creyente (2:13-15)
C. Obligaciones de la Verdadera Enseñanza (2:16-3:4)
1. Negativa: Emancipación de los Legalistas y Prácticas Gnósticas (2:16-19)
2. Negativa: Emancipación de los Ordenanzas Ascéticas (2:20-23)
3. Positiva: Aspiraciones para la Vida Celestial (3:1-4)
III. Práctica: La Práctica del Creyente en Cristo (3:5-4:6)
1. En la Vida Interior (3:5-17)
2. En la Casa y en la Vida Cotidiana (3:18-4:1)
3. En la Vida Exterior (4:2-6)
IV. Personal: Los Planes Privados y Asuntos del Apóstol (4:7-18)
1. Sus Representantes Especiales (4:7-9)
2. Sus Saludos Personales (4:10-18)
Como se declara en 1:1 y 2:18, toda la evidencia, exterior e interior, apoya la demanda de que Pablo es el autor de 1 Tesalonisenses. El apoyo a la paternidad literaria de Pablo por los padres de la iglesia primitiva empieza ya en 140 D.C. (Marcion). Las formas que caracterizan a Pablo son evidentes a lo largo del libro (cf. 3:1-2, 8-11 con Hechos 15:36; 2 Cor. 11:28). Además, varias alusiones históricas en el libro encajan con la vida de Pablo según han sido contadas en Hechos y en sus propias cartas (cf. 2:14-16; 3:1, 2, 5-6 con Hechos 17:1-15). En vista de esta evidencia, pocos (algunos críticos radicales del decimonono siglo) han cuestionado la paternidad literaria de Pablo.
Como la primera de dos epístolas canónicas a la iglesia de Tesalónica, este libro se llamó en el texto griego, Pros Thessalonikeis A, “Primera a los Tesalonisenses .”
1ª y 2ª de Tesalonisenses se escribieron desde Corinto durante la estancia del dieciocho meses del apóstol en esa ciudad (cf. Hechos 18:1-11). La primera epístola se escribió durante el inicio de ese periodo justo después de que Timoteo había retornado de Tesalónica con noticias del progreso de la iglesia. La segunda carta se despachó unas semanas (o a lo sumo unos meses) después. Cualquier fecha que se le asigne tendrá que ser aproximada, aunque probablemente entre 51-52 D.C.
El propósito y la carga del apóstol por escribir a los Tesalonicenses pueden resumirse como sigue: para expresar su agradecimiento por lo que Dios estaba haciendo en las vidas de los Tesalonicenses (1:2-3), para defenderse de una campaña de calumnia contra su ministerio (2:1-12), para animarlos a ponerse de pie rápidamente contra la persecución y presionarlos para revertir sus estilos anteriores de vida pagana (3:2-3; 4:1-12), para contestar una pregunta doctrinal relacionada al destino de los cristianos que habían muerto (4:1-13), para contestar preguntas con respecto al “Día del Señor” (5:1-11), y para tratar con ciertos problemas que habían aparecido en su vida corporativa como iglesia (5:12-13; 19-20).
Dos palabras y conceptos importantes destacan en esta corta epístola: “la santificación” (4:3, 4, 7), y “la venida del Señor,” a la cual se refiere en cada capítulo de la epístola (1:10; 2:19; 3:13; 4:15; 5:23). La venida del Señor no sólo debe confortar nuestros corazones, sino también nos mueve a un vivir piadoso.
Los Capítulos 4 y 5 tienen indudablemente una posición resaltante debido a las enseñanzas para la iglesia de ambos: la venida del Señor, el rapto (4:13-18), y el día del Señor (5:1-11), el tiempo en el futuro cuando Él intervendrá en eventos humanos para consumar Su redención y juicio.
Con la venida del Señor mencionada en cada capítulo, Cristo se presenta como la esperanza de salvación del creyente ahora y en Su venida. Cuando Él venga los librará de la ira (indudablemente una referencia a la Tribulación) (1:10; 5:4-11), dará premios (2:19), perfeccionará (3:13), resucitará (4:13-18), y santificará (separará) a todos aquéllos que han confiado en Él (5:23).
I. Pasado: La Obra de la Fe (1:1-3:13)
A. Recomendación a los Tesalonisenses (1:1-10)
1. Evaluación de Pablo (1:1-4)
2. Evidencia de Vida (1:5-7)
3. Explicación de la Evidencia (1:8-10)
B. Conducta del Apóstol y sus Colaboradores (2:1-12)
1. Su Testimonio (2:1-2)
2. Su Palabra (2:3-7a)
3. Su Caminar (2:7b-12)
C. Conducta de los Tesalonisenses (2:13-16)
1. Su Recepción de la Palabra (2:13)
2. Su Respuesta a la Palabra (2:14)
3. Rechazo de la Palabra (2:15-16)
D. Preocupación del Apóstol (2:17-20)
1. Su Corazón para los Tesalonisenses (2:17)
2. El Estorbo de Satanás (2:18)
3. Su Esperanza en los Tesalonisenses (2:19-20)
E. Confirmación de los Tesalonisenses (3:1-10)
1. Envío de Timoteo (3:1-5)
2. Informe de Timoteo (3:6-10)
F. Oración para Concluir (3:11-13)
1. Oración para que Él pueda Retornar a los Tesalonisenses (3:11)
2. Oración para que los Tesalonisenses puedan Crecer en Amor (3:12)
3. Oración para Que Sus Corazones puedan Establecerse en Santidad (3:13)
II. Presente: La Labor de Amor (4:1-12)
A. Su Amor para Dios Expresado Viviendo en Santidad (4:1-8)
B. Su Amor para los Hermanos, una Expresión de Estar Siendo Enseñados por Dios (4:9-10)
C. Su Amor por el Perdido Expresado Viviendo Piadosamente (4:11-12)
III. Expectativa: La Paciencia de la Esperanza (4:13-5:28)
A. Acerca del Día de Cristo: El Consuelo de Su Venida (4:13-18)
1. Resurrección de los Santos que Duermen (4:13-16)
2. Rapto de los Santos Vivos (4:17-18)
B. Acerca del Día del Señor (5:1-11)
1. La Venida del Día del Señor (5:1-5)
2. Conducta de los Cristianos (5:6-10)
3. Conclusión (5:11)
C. Acerca de la Conducta en la Congregación (5:12-28)
1. Prescripción Final (5:12-22)
2. Petición Final (5:23-24)
3. Posdata Final (5:25-28)
Como con 1 Tesalonicenses, esta carta fue escrita también por Pablo (cf. 1 Tes. 1:1; 3:17). Sin embargo, la paternidad Paulina de esta epístola se ha cuestionado más a menudo que la de 1 Tesalonicenses, aunque tuvo más apoyo de los escritores de la iglesia temprana. No hay ninguna evidencia entre los escritos de los padres de la iglesia temprana que su paternidad literaria fuera alguna vez puesta en duda. De hecho varios padres mencionaron en sus escritos a Pablo como el autor de esta epístola. No fue sino hasta el siglo 19 que se plantearon ciertas preguntas sobre la paternidad literaria de esta epístola. Las dudas vinieron de críticos racionalistas que igualmente se negaron a aceptar la proclama de que la Biblia es de inspiración divina. En todo caso la evidencia externa e interna apoyan a Pablo como el autor.
Las objeciones se basan en factores internos desconociendo la suficiencia de las declaraciones de los padres de la iglesia. Se piensa que hay diferencias en el vocabulario (diez palabras no usadas en otra parte), en el estilo (se dice que es inesperadamente formal) y en la escatología (la doctrina del “el hombre de pecado” no se enseña en otra parte). Sin embargo, estos argumentos no han convencido a los estudiosos actuales. Una mayoría todavía sostiene la paternidad literaria de Pablo sobre 2 Tesalonisenses.61
Como la segunda carta a la iglesia de Tesalónica, esta epístola se llama en el texto griego, Pros Thessalonikeis B, “Segunda a los Tesalonicenses.”
Debido a que las circunstancias históricas son muy similares a aquéllas de 1 Tesalonicenses, la mayoría cree que no se escribió mucho después de la primera carta - quizás aproximadamente seis meses. Mientras las condiciones en la iglesia eran similares, la persecución parece haber crecido (1:4-5), y esto, junto con otros factores, lleva a Pablo a escribir esta carta desde Corinto en algún momento entre el 51 o 52 D.C., después de que Silas y Timoteo, los portadores de la primera carta, hubieron regresado con las noticias de los nuevos acontecimientos.
Segunda de Tesalonicenses fue motivada evidentemente por tres sucesos principales de los que Pablo oyó hablar: (1) habían las noticias de la creciente persecución que estaban enfrentando (1:4-5), (2) tratar con los informes de una carta pseudo-Paulina y otras falsedades sobre su enseñanza con respecto al día del Señor y el rapto de la iglesia (2:1f.), y (3) tratar con la manera en que algunos estaban respondiendo a la creencia en el inminente retorno del Señor. Esta creencia todavía estaba usándose como base para esquivar sus responsabilidades profesionales. Así que el apóstol escribió para tratar con la condición de ociosidad o desorden que habían aumentado (3:5-15).
Pablo escribió esta epístola para confortar y corregir, y así cubrir las necesidades de la iglesia. Haciendolo así persiguia tres amplios propósitos. Escribió: (1) para dar un incentivo a los Tesalonicenses para perseverar describiendo la recompensa y retribución que ocurrirán en el juicio futuro de Dios (1:3-10), (2) para clarificar los eventos sobresalientes que pertenecen al día del Señor para demostrar la falsedad de las proclamas de que el día ya había llegado (2:1-2), y (3) para dar instrucciones detalladas sobre los pasos disciplinarios que la iglesia debe dar para corregir a aquéllos que se niegan a trabajar (3:6-15).
Las palabras o conceptos importantes son “juicio,” “retribución,” y “destrucción” todo girando alrededor del retorno del Señor en el día del Señor. De hecho, en esta epístola, 18 de 47 versículos (38 por ciento) tratan con este asunto. En 1 Tesalonicenses, el enfoque estaba en Cristo viendo por Su Iglesia (4:13-18) pero en 2 Tesalonicenses, el enfoque está en Cristo viniendo con Su Iglesia para juzgar a un mundo incrédulo (1:5-10; 2:3, 12).
El Capítulo 2 corrige un serio error que se había arrastrado dentro de la iglesia de Tesalónica el cual afirmaba que el día del Señor ya había venido. Aquí el apóstol les enseña que el día del Señor no había llegado y que no podía llegar hasta que ciertos eventos tuvieran lugar, no por el rapto de la iglesia el cual es inminente, sino por el día del Señor, la septuagésima semana de Daniel.
Un tema principal de este libro, sobre todo los Capítulos 1-2, es el retorno de Cristo en juicio cuando derrotará toda rebelión y traerá retribución. Segunda de Tesalonicenses se anticipa a Cristo, el próximo Juez.
Aparte del saludo y bendición, el libro se divide fácilmente en cinco secciones:
I. Saludo o Introducción (1:1-2)
II. Encomienda y Conforta Con respecto a la Persecución (1:4-12)
III. Corrige y Desafía Con respecto al Día del Señor (2:1-17)
A. Respecto al Presente (2:1-2)
B. Respecto a la Apostasía (2:3a)
C. Respecto al Hombre de Desobediencia (2:3b-4)
D. Respecto al que lo Retiene (2:5-9)
E. Respecto a los Incrédulos (2:10-12)
F. Respecto a los Creyentes (2:13-17)
IV. Ordena y Condena la Ociosidad (3:1-16)
A. Confianza del Apóstol (3:1-5)
B. Órdenes del Apóstol (3:6-15)
V. Benedicion y Saludo Final (3:16-18)
Las Epístolas Pastorales
El último gran grupo de las epístolas de Pablo generalmente se han llamado las “Epístolas Pastorales,” un término usado para designar las tres cartas dirigidas a Timoteo y Tito (1 y 2 Timoteo, y Tito). Originalmente, se consideraron como simples cartas personales y fueron clasificados con Filemón, pero debido a que afectan fuertemente la vida de la iglesia, empezaron a ser llamadas de “Epístolas Pastorales.” Aunque se dirigieron a individuos, estos libros no sólo no se limitan a comunicaciones personales y privadas, sino que tienen un carácter más oficial. Pablo se las dirigió a Timoteo y a Tito para guiarlos en materias concernientes al cuidado pastoral de la iglesia que es la casa de Dios (cf. 1 Tim. 3:14-15; 4:6-15 con 2 Tim. 2:2).
El término, “pastoral,” es una designación del siglo 18 que ha quedado a través de los años 62, y aunque no es completamente exacto, es una descripción en alguna forma apropiada de estas tres cartas. Más aún, debido a que la gran porción de estas epístolas tratan con el orden y la disciplinan de la iglesia, el término “pastoral” es exacto. Estas epístolas tratan de culto, políticas, y practicas de la iglesia, todas los cuales son preocupaciones vitales para la salud pastoral de la iglesia. Sin embargo, el término pastoral es inexacto en el sentido que Timoteo y Tito no eran pastores en el sentido actual del término. Entonces, ¿Qué eran ellos?
Primero, eran representantes oficiales del apóstol Pablo a quienes despachó a varias iglesias como Éfeso y Creta. Una vez allí, se desempeñaron con capacidad oficial de tratar con situaciones especiales y cubrir necesidades especiales. Durante el tiempo provisional de la transición más completa de apóstoles a ancianos y diáconos, estos hombres fueron enviados por Pablo como sus representantes apostólicos para rechazar y tratar con ciertas condiciones y personas que estaban amenazando dañar el trabajo y ministerio de estas iglesias.
Segundo, Timoteo y Tito indudablemente poseyeron los dones necesarios para el ministerio pastoral y a pesar que había un elemento de cuidado pastoral en lo que hicieron, no eran ancianos o pastores, los que son dados por el Señor a las varias iglesias para ministerios a más largo plazo (1 Pedro 5:1f.). Más bien, como delegados oficiales de Pablo, fueron enviardos para ayudar a las iglesias a establecer sus ministerios pastoralmente hablando (cf. Tit. 1:5f.).
Todo en todos, en su contenido, estos libros son pastorales en naturaleza y dan direcciones para el cuidado, dirección, orden, ministerio, y administración de iglesias o asambleas de creyentes. Esto es verdad tanto si tratan con asuntos personales o con el ministerio corporativo de la iglesia. En resumen, entonces, estos libros fueron diseñados por Dios para ayudarnos en nuestras responsabilidades pastorales, en el desarrollo orgánico y como guía para la vida de las iglesias locales.
En esta consideración hay una observación importante que podría hacerse. De las trece cartas de Pablo, éstas fueron las últimas que escribió. ¿Qué es tan importante acerca de esto? ¿Desde que estos libros tratan del orden, ministerio, y organización de la iglesia, por qué no se escribieron primero? Si usted o yo estuviéramos haciendo esto (especialmente hoy) probablemente primero intentaríamos poner la organización administrativa en orden, la estructura, y entonces nos preocuparíamos por la doctrina. Aquí están algunas sugerencias para pensar:
Sugerencia 1. Por supuesto, organización y orden son importantes. La iglesia es un cuerpo espiritual, un organismo, y cada creyente es un miembro con funciones y tareas especiales para llevar a cabo, pero la necesidad primaria tan esencial para que la iglesia funcione como Dios la ha diseñado es (enseñando) la teología correcta y entendiendo la Palabra, junto con la aplicación personal de vivir como Cristo. Esto nos proporciona el fundamento espiritual y moral en el que basamos nuestros métodos, estrategia, y administración. Así que, mientras nuestros métodos variarán a menudo, ellos nunca deben contradecir los principios morales o espirituales de la Palabra de Dios.
Ofrendar, por ejemplo, es una responsabilidad social e individual, pero nuestra ofrenda y la recolección de dinero debe hacerse de manera que no viole ciertos principios bíblicos como dar voluntariamente en lugar de por métodos que emplean coerción o manipulación.
Sugerencia 2. Organización, o mejor, el orgánico y unificado crecimiento de una iglesia, debe ser basado en una enseñanza correcta, la cual se basa en el correcto manejo de la Palabra, p.e., el verdadero objetivo de Dios junto con el uso de aquellas personas que están calificadas y en buen estado espiritual con Él. Cuando intentamos dirigir una organización basada en tradición o experiencia, terminamos con una organización que no sólo no es bíblica, sino que faltará el fervor espiritual y la capacidad de funcionar como Dios piensa.
Hasta aquí la Bíblia no trata con asuntos de orden en la iglesia o eclesiología, sino que antes de que Dios diera direcciones para la organización de la iglesia (o ordenes tan específicas como aquéllas que encontramos en las pastorales) Él nos dio Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, y Colosenses. ¿Esto es porque la organización no es tan importante? ¡No! Es porque la organización y la administración no son primarias. Son secundarias. Además, es porque la enseñanza legítima y la espiritualidad son las que finalmente producen ministerios que son eficaces según las normas de Dios y que manifiestan el espíritu y carácter de Cristo en el ministerio y en la expansión.
Sugerencia 3. Otro concepto está estrechamente relacionado a este. Algunas áreas de eclesiología son más difíciles de determinar que otras. Como resultado, estudiantes de la Palabra han debatido ciertos problemas durante años como la forma exacta de gobierno o cómo seleccionamos y escogemos hombres para el liderazgo. ¿Esta selección debe ser llevada a cabo por un comité de ancianos, por la congregación, o a través de ambos funcionando juntos?
Ya que hay semejante divergencia de opiniones ¿esto significa que debemos perder el interés en las materias del gobierno de la iglesia? Por supuesto que no. Debemos estudiar estos problemas cuidadosamente y buscar respuestas bíblicas para que podámos llegar a conclusiones basadas en nuestro estudio de los hechos de la Escritura. Pero el punto es simplemente este: sin tener en cuenta el tipo de gobierno de la iglesia, dentro de ciertos límites por supuesto, si la Palabra de Dios está siendo proclamada de forma consistente y con precisión con devota dependencia en el Señor, y si las personas lo toman en su corazón, la iglesia estará viva, en contacto vital con Cristo, y eficaz para el Señor.
Debido a su relación íntima en enfoque y pensamiento, aquí se tratarán la certificación y paternidad literaria de las tres epístolas pastorales juntas. Como las tres se conectan tan estrechamente en pensamiento y estilo normalmente la paternidad Paulina es aceptada o rechazada para todas en conjunto.
Aunque las tres cartas se han atacado más que cualquier otra de las epístolas de Pablo, ambas evidencias, externa e interna, apoyan a Pablo como el autor. Algunos padres de la iglesia temprana como Policarpio y Clemente de Roma, aluden a estas epístolas como siendo Paulinas. Además, Irenaeus, Tertullian, y Clemente de Alejandría, y el Canon de Muratorian también lo hacen. Es más, los libros declaran a Pablo como el autor (1 Tim. 1:1; 2 Tim. 1:1, Tit. 1:1). Además, las enseñanzas doctrinales y los detalles autobiográficos encajan con la vida de un Pablo entrado en años al final de su ministerio (vea 1:12-17; 2:7; 2 Tim. 1:1-8; 4:9-22; Tito 1:5; 3:12-13).63 Aquéllos que normalmente cuestionan la paternidad literaria de Pablo lo hacen en los términos siguientes:
… que (1) los viajes de Pablo descritos en las pastorales no encajan en ninguna parte del relato histórico del libro de Hechos, (2) la organización de la iglesia descrita en ellas es la del segundo siglo, y (3) el vocabulario y estilo es significativamente diferente a los usados en las otras cartas Paulinas. Aquéllos que sostienen la paternidad literaria Paulina refutan: (1) no hay ninguna razón que oblige a creer que los Hechos contienen la historia completa de la vida de Pablo. Puesto que su muerte no se registra en Hechos, al parecer salió de su primera prisión en Roma, viajó por el imperio durante varios años (quizás incluso a España), fue nuevamente arrestado, encarcelado una segunda vez en Roma, y martirizado bajo Nerón ; (2) nada de la organización de la iglesia reflejada en las pastorales requiere una fecha más tardía (vea Hechos 14:23; Fil. 1:1); y (3) la pregunta de la paternidad literaria no puede decidirse solamente en base al vocabulario utilizado sin considerar cómo la materia a tratar afecta la elección de palabras del escritor. El vocabulario para describir la organización de la iglesia, por ejemplo, se esperaría que sea diferente del empleado para enseñar la doctrina del Espíritu Santo. No hay ningún argumento contra la paternidad literaria Paulina que no tenga una respuesta razonable. Y, por supuesto, las cartas mismas señalan haber sido escritas por Pablo 64
Los títulos griegos para 1 y 2 Timoteo son Pros Timotheon A y Pros Timotheon B, “Primera a Timoteo” y “Segunda a Timoteo.” el nombre Timoteo significa, “honrando a Dios.”
Parece claro, comparando Hechos con las epístolas, que 1 Timoteo y Tito pertenecen al periodo después del primer descargo y liberación de Pablo en Roma. Debido a esto, 1 Timoteo debe fecharse después de su primer descargo, alrededor de la primavera de 63 D.C., pero antes de la erupción de la persecución emprendida por Nerón el 64 D.C. Primera de Timoteo probablemente se escribió el 63 D.C. inmediatamente después de su primera liberación. Tito se escribió alrededor del 65 D.C. y 2 Timoteo el 66 D.C. Según el padre de la iglesia temprana Eusebius, Pablo murió el 67 D.C. Como ciudadano romano, fue muerto a espada (decapitado) en lugar de por crucifixión como le aconteció a Pedro.
Las jornadas misioneras de Pablo ocuparon aproximadamente los años 48-56 D.C. Del 56-60 Pablo estubo haciendo despacio su travesía a través de las cortes romanas, llegando finalmente a Roma. Por dos años, 61-62, Pablo fue mantenido bajo arresto domiciliario en Roma, al final del cual, puede conjeturarse, fue liberado. Del 62-67 Pablo viajó más o menos libremente, dejándo a Timoteo en Éfeso y a Tito en Creta, y seguidamente entonces escribe una carta a cada uno de ellos. Así las fechas aproximadas para 1 Timoteo y Tito son quizás 63-66. Después de ser nuevamente apresado y una vez más encarcelado, Pablo le escribió una segunda carta a Timoteo. Así 2 Timoteo, se puede fechar aproximadamente el 67 D.C., y representa la última Epístola Paulina.65
Por lo menos cinco propósitos claros pueden verse en 1 Timoteo. Pablo escribió: (1) para animar y alentar el espíritu y valor de Timoteo recordándole su cargo o deber (1:3), su don espiritual (4:14), su buena profesión (6:12), y el depósito de la doctrina confiada a él (6:20); (2) para darle sustento bíblico para tratar con los errores de los falsos maestros y para animarlo a continuar en la sana doctrina (1:3-11, 18-20; 4:1-16; 6:3f); (3) para dar dirección concerniente a la conducta apropiada de la iglesia en el culto (cap. 2); (4) para dar guía considerando los numerosos problemas que se levantarían y mostrar cómo deberían manejarse. Esto incluiría temas como: calificación de los diáconos y ancianos (cap. 3), la conducta apropiada de los varios grupos etarios - acerca de los ancianos y las viudas (cap. 5). Finalmente, (5) escribió para advertir contra los males del materialismo (cap. 6).
El tema de 1 Timoteo, como en Tito y 2 Timoteo, es doble, uno que involucra al individuo y el otro a la iglesia.
Como 1 Timoteo es de muchas maneras un manual en liderazgo y conducta de la iglesia, un término importante es “la sana doctrina” qué es énfatizada en varios lugares (vea 1:10; 4:6; 6:1-3). Pero para no excederse, está el concepto de “conducta” o “piedad,” qué aparece nueve veces (cf. 2:2, 10; 3:16; 4:7, 8; 6:3, 5, 6, 11 con 3:15 y 4:12). Esto encaja, por supuesto, porque la sana doctrina debe llevar a la conducta piadosa.
Desde que el liderazgo es tan determinate en el crecimiento y efectividad espiritual de una iglesia, el capítulo 3 es importante ya que muestra las calificaciones para el liderazgo. “Notablemente ausentes están las virtudes de éxito y posición mundano. En cambio, Pablo enumera virtudes del carácter que demuestran que el verdadero liderazgo emana de nuestro andar con Dios en lugar de nuestros logros o éxito profesional.”66
Varios pasajes destacan apuntándonos a la persona y ministerio del Salvador. Él es la fuente de nuestro llamado, fuerza, fe, y amor tan necesarios para el ministerio (1:12-14), el que vino a salvar a los pecadores (1:15), “un solo Mediador entre Dios y los hombres” (2:5), “Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en Gloria (3:16), y “el Salvador de todos los hombres, mayormente los que creen” (4:10).
I. Saludo (1:1-2)
II. Instrucciones Acerca de la Doctrina (1:3-20)
A. Advertencias Contra la Falsa Doctrina (1:3-11)
B. Testimonio de Pablo sobre la Gracia (1:12-17)
C. Encargo de Pablo a Timoteo (1:18-20)
III. Instrucciones Acerca del Culto (2:1-2:15)
A. Instrucciones Acerca de la Oración (2:1-7)
B. Instrucciones Acerca de los Hombres y Mujeres (2:8-15)
IV. Instrucciones Acerca de los Líderes (3:1-16)
A. Acerca de los Ancianos y Diáconos (3:1-13)
B. Explicación entre Paréntesis (3:14-16)
V. Instrucciones Acerca de los Peligros (4:1-16)
A. Descripción de los Peligros (4:1-5)
B. Deberes y Defensas Contra los Peligros (4:6-16)
VI. Instrucciones que Involucran Varias Responsabilidades (5:1-6:10)
A. Acerca de los Varios grupos Etarios (5:1-2)
B. Acerca de las Viudas (5:3-16)
C. Acerca de los Ancianos (5:17-25)
D. Acerca de los Esclavos y Amos (6:1-2)
E. Acerca de los Herejes y los Avaros (6:3-10)
VII. Instrucciones finales a Timoteo (6:11-21)
A. Exhortación a la Piedad (6:11-16)
B. Instrucciones para el Rico (6:17-19)
C. Exhortaciones para Permanecer Fiel (6:20-21)
Vea el material en 1ª Timoteo.
Vea el material en 1ª Timoteo.
Cuando nos introducimos en 2 Timoteo encontramos una atmósfera muy diferente. En 1 Timoteo y Tito, Pablo era libre y podía viajar, pero aquí está prisionero en un frío calabozo y enfrentando la muerte. En esta carta Pablo tenía en mente dos propósitos principales. Escribió (1) para instar a Timoteo, en vista de su inminente muerte, a venir lo más pronto posible a Roma (cf. 4:9, 21 con 4:6-8), y (2) para amonestar a Timoteo a seguir manteniéndose en la sana doctrina, a defenderla contra todo error, a soportar penalidades como un buen soldado, y para comprender que estamos viviendo en días de creciente apostasía.
Como en 1 Timoteo, hay un aspecto personal y uno corporativo en los temas del libro:
En vista del desafío del capítulo 2 y el modelo del capítulo 4, “paciencia en el ministerio” es un concepto importante acorde con esta carta.
Estoy convencido que Wilkinson y Boa dan en el blanco cuando escriben: “El segundo capítulo de Segunda de Timoteo ha de ser lectura diaria requerida para cada pastor y obrero cristiano de jornada completa. Pablo enumera las claves para un exitoso ministerio paciente: Un ministerio reproduciéndose (1-2); un ministerio paciente (3-13); un ministerio estudiando (14-18); y un ministerio santo (19-26).”67
Desde que, en realidad, todos los creyentes son llamados de una manera u otra a un ministerio de tiempo completo, este capítulo sería más que beneficioso para todos los cristianos.
En el corazón de todo ministerio y en nuestra habilidad para soportarlo está la doctrina de la persona y obra de Cristo. No es sorprendente, por tanto, que incluso en un libro que enfatiza la paciencia en el ministerio, sea prominente la doctrina de Cristo. Aquí, Él es descrito como Aquél que “quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio” (1:10), como Aquél que subió de la muerte (2:8), como Aquél que da salvación y gloria eterna (2:10), como Aquél con quien todos los creyentes han muerto, con quien vivirán, y por quien serán premiados por su fiel servicio (la corona de justicia) y tendrán el privilegio de reinar con Él (2:11-13; 4:8).
I. Saludo (1:1-2)
II. Expresión de Gracias por Timoteo (1:3-7)
III. Llamada para Recordar las Responsabilidades de Timoteo (1:8-18)
IV. El Carácter de un Siervo Fiel (2:1-26)
A. Es Fuerte en Gracia (2:1)
B. Es un Multiplicador de Discípulos (2:2)
C. Es como un Soldado de un Solo Pensamiento (2:3-4)
D. Es Estricto como un Atleta y Paciente como un Agricultor (2:5-13)
E. Es un Obrero Diligente (2:14-19)
F. Es un Vaso Santificado (2:20-23)
G. Es un Siervo Manso (2:24-26)
V. Advertencia para un Siervo Fiel (3:1-17)
A. Peligro de la Apostasía (3:1-9)
B. Protección Contra la Apostasía (3:10-17)
VI. Encargo para Predicar la Palabra (4:1-5)
VII. El Consuelo de un Siervo Fiel (4:6-18)
A. Un Buen Término de la Vida (4:6-7)
B. Un Buen Futuro después de la Vida (4:8)
C. Los Buenos Amigos en la Vida (4:9-18)
VIII. Saludos Finales (4:19-22)
Puesto que las Cartas Pastorales se han tratado previamente, refiérace a 1 Timoteo para el asunto de la paternidad literaria. En el texto griego, Tito es titulado Pros Titon, “A Tito.”
Aunque Tito nunca es mencionado en Hechos, las muchas referencias a él en las epístolas de Pablo (13 veces), dejan claro que era uno de los mas cercanos, compañero y obrero en el evangelio de la mayor confianza, de Pablo. Cuando Pablo dejó Antioquia y fué a Jerusalén para discutir con los líderes el evangelio de la gracia (Hechos 15:1f.) llevó a Tito (un Gentil) con él (Gal. 2:1-3) como un ejemplo de uno aceptado por gracia sin circuncisión, lo que defiende la posición de Pablo en este problema (Gal. 2:3-5). También aparece Tito trabajando con Pablo en Éfeso durante la tercera jornada misionera. De allí el apóstol lo envió a Corinto donde ayudó con su trabajo a esa iglesia (ver 2 Cor. 2:12-13; 7:5-6; 8:6).
Aunque el tiempo exacto es desconocido, una recapitulación de los eventos pertinentes a esta epístola ayudarán a dar alguna idea sobre una fecha probable para Tito. Primero, Pablo fue liberado de su arresto domiciliario en Roma (donde lo encontramos al final de Hechos). Quizás porque Pablo era un ciudadano romano y sus acusadores no podrían probar los cargos, no quisieron presentar cargos en su contra ante César (vea Hechos 24-25; 28:30). En escencia su caso estaba perdido por incomparesencia, y Pablo fue liberado. El apóstol visitó entonces Éfeso, donde dejó a Timoteo para dirigir la iglesia, y siguió a Macedonia. Desde Macedonia (norte de Grecia), escribió 1 Timoteo (1 Tim. 1:3). Luego visitó Creta y dejó allí a Tito para poner en orden los asuntos restantes de las iglesias de Creta. Continuando, Pablo fue a Nicopolis en Acaya (sur de Grecia, Tito 3:12). Entonces, o de Macedonia o de Nicopolis, Pablo escribió la epístola a Tito para animarlo e instruirlo. Después visitó Troas (2 Tim. 4:13) donde fue arrestado, enviado a Roma, encarcelado, y finalmente decapitado. Como mencionamos previamente, fue en Roma, durante este segundo encarcelamiento en el calabozo que escribió 2 Timoteo. Estos eventos tuvieron lugar entre 62-67 D.C.
Varios temas y propósitos se desarrollan en esta epístola. Pablo escribió:
1. Para instruir a Tito sobre lo que debe hacer para corregir los asuntos que estaban faltando para establecer correctamente las iglesias en Creta.
2. Para darle su autorización personal en vista de la oposición y de los disidentes que estaba enfrentando (ver 2:15; 3:1-15).
3. Para instruírlo en cómo debe enfrentarse a esta oposición y darle instrucciones especiales acerca de la fe y la conducta, y para advertirle sobre los falsos maestros (1:5, 10-11; 2:1-8, 15; 3:1-11).
4. Para expresarle sus planes de reunirse durante el invierno nuevamente con él en Nicopolis (3:12). Si esta reunión alguna vez ocurrió, no sabemos. La tradición señala que Tito volvió a Creta y allí sirvió por el resto de su vida.
El tema es mostrar cómo la gracia de Dios que ha aparecido a nosotros en la vida y muerte salvadora de Cristo nos instruye a negar la impiedad y a vivir sobria y honradamente como personas llenas de buenas obras que están siguiendo la doctrina de Dios (2:10–3:9).
Los problemas importantes discutidos en esta carta incluyen calificación de los ancianos (1:5-9), instrucciones a los varios grupos etarios (2:1-8), relacionamiento con el gobierno (3:1-2), la relación de regeneración entre las obras humanas y las del Espíritu (3:5), y el papel de la gracia promoviendo buenas obras entre el pueblo de Dios (2:11-3:8).
En esta corta epístola , el concepto de “buenas obras” aparece unas seis veces (1:16; 27, 14; 3:5, 8, 14). Dos otras palabras importantes son “gracia” (1:4; 2:11; 3:7, 15) y “fe” (1:1, 4, 13; 2:10, 13, y 3:15). Las buenas obras no deben ser el producto del ingenio humano o de una religión muerta, sino la obra de la gracia de Dios a través de la fe en el poder de Dios como se manifestó en Cristo, el Salvador.
Indudablemente, el capítulo 2 es importante debido al énfasis en las relaciones en la iglesia (2:1-10) y cómo una comprensión apropiada y un enfoque en la primera y segunda venida de Cristo (la esperanza bendita) debe impactar la vida de la iglesia.
De nuevo, como es tan consistente con la enseñanza de Pablo, vemos cómo las buenas obras o la conducta del cristiano están tan conectadas con la persona y obra de Cristo, pasado, presente y futuro. En este libro vemos la deidad (2:13) y obra redentor del Salvador (2:12). Aquí Cristo Jesús se describe enfáticamente como “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. El se dió a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (2:13-14).
La frase “nuestro gran Dios y Salvador, Jesucristo” es uno de los textos cristologicamente significantes afectados por la regla de Granville Sharp. Según esta regla, en la construcción del artículo-nombre-kaiv-nombre el segundo nombre se refiere a la misma persona descrita por el primer nombre, cuando (1) ninguno es impersonal; (2) ninguno es plural; (3) ninguno es un nombre propio. Para mayor discusión ver Wallace, Exegetical Syntax, 270-78, esp. 276.68
I. Salutación y Saludos Iniciales (1:1-4)
II. Ordenación de los Ancianos en la Iglesia (1:5-9)
III. Engañadores en la Iglesia (1:10-16)
IV. Funcionamiento de la Iglesia (2:1-3:11)
A. Deberes de Tito (2:1-10)
B. Administración de la Gracia de Dios (2:11-15)
C. Demostración de las Buenas Obras (3:1-11)
V. Instrucciones Finales y Saludos (3:12-15)
Como con las otras epístolas de la prisión (Efesios, Filipenses, y Colosenses), Pablo escribió Filemón durante su primera prisión en Roma. La autoría de Pablo es apoyada por evidencia exterior e interior. Primero, “entre los padres de la iglesia, Ignatius, Tertullian, Origen, y Eusebius dan evidencia de la canonicidad de este breve libro. También fue incluido en el canon de Marcion y en el fragmento de Muratorian.”69 Acerca de la evidencia interior, Pablo se refiere a él mismo como siendo el autor en los versículos 1, 9, y 19.
La carta se escribe a Filemón, el dueño de Onésimo, uno de los millones de esclavos en el Imperio romano, que había robado a su amo y había huido. Onésimo había conseguido llegar a Roma, donde, en la providencia de Dios, entró en contacto con el apóstol Pablo que lo llevó a confiar en Cristo (v. 10). Entonces, ahora ambos, Onésimo y Filemón, se enfrentaron con tener que cumplir su deber cristiano el uno hacia el otro. El de Onésimo era regresar a su amo y el de Filemón era recibirlo y perdonarlo como a un hermano cristiano. La muerte era el castigo normal para un esclavo fugitivo, pero Pablo intercede en nombre de Onésimo.
Entonces, el libro se titula Pros Philemona, “A Filemón.”
Puesto que se escribió durante la primera prisión de Pablo en Roma, se data al alrededor del 61 D.C.
El propósito primario de esta carta, la más personal de todos las cartas de Pablo, era pedirle a Filemón que perdonara a Onésimo y que lo aceptara nuevamente como a un hermano querido y como a un siervo compañero en el evangelio (vea vv. 10-17). En este proceso Pablo le pide a Filemón que se cobre de su cuenta personal. Como tal, esta epístola es una digna ilustración de Cristo, quien tomó nuestro lugar como suplente (vea v. 18). Un propósito secundario es enseñar de forma práctica el amor cristiano cuando buscamos expresar los efectos de la vida de Cristo en nosotros a través de nuestra propia vida cambiada, por cuanto, transforma nuestras relaciones con otros ya sea en la casa o en las relaciones amo/esclavo o jefe/empleado. En las otras epístolas de la prisión, Pablo también habló de esta nueva relación (Ef. 6:5-9; Col 3:22; 4:1). En esta carta tenemos un ejemplo maravilloso. El propósito final de Pablo era agradecer por Filemón y pedirle que le prepare alojamiento para cuando sea liberado de la prisión (vv. 4-7 y 22).
El tema, entonces, es el poder del evangelio para cambiar vidas, abarcando las variadas condiciones sociales y cambiando nuestras relaciones de la esclavitud por la hermandad.
Filemón no era el único poseedor de esclavos en la iglesia de Colosas (vea Col 4:1), así que esta carta dio pautas a otros amos cristianos en sus relaciones con sus esclavos-hermanos. Pablo no negó los derechos de Filemón sobre su esclavo, pero le pidió que relacionara el principio de hermandad cristiana a la situación con Onésimo (v. 16). Al mismo tiempo, Pablo se ofreció a pagar personalmente cualquier deuda de Onésimo. Esta carta no es un ataque contra la esclavitud como tal, pero una sugerencia acerca de cómo amos y esclavos cristianos podrían vivir su fe dentro de ese sistema del mal. Es posible que Filemón emancipó a Onésimo y se lo envió de vuelta a Pablo (v. 14). También se ha sugerido que Onésimo llegó a ser ministro y más tarde obispo de la iglesia de Éfeso (Ignatius, A los Efesios, 1).70
Las palabras o conceptos importantes son, “Unidad,” y “Perdón en Cristo.”
El perdón que el creyente encuentra en Cristo es bellamente retratado por analogía en Filemón. Onésimo, culpable de una ofensa grave (vv. 11, 18), Pablo, por amor, es motivado para interceder en su nombre (vv. 10-17), pone sus derechos de lado (v. 8) y se vuelve el sustituto de Onésimo asumiendo su deuda (vv. 19-19). Por el acto generoso de Filemón, Onésimo es restaurado y puesto en una nueva relación (vv. 15-16). En esta analogía, nosotros somos como Onésimo. La defensa de Pablo ante Filemón es paralela a la obra de mediación de Cristo antes el Padre. Onésimo fue condenado por la ley pero fue salvo por la gracia.71
I. Oración de Acción de gracias por Filemón (vv. 1-7)
II. Petición de Pablo por Onésimo (vv. 8-18)
III. Promesa de Pablo a Filemón (vv. 19-21)
IV. Asuntos Personales (vv. 22-25)
37 Walter M. Dunnett, p. 40.
38 Este material fue tomado de Explore the Book de J. Sidlow Baxter, pp. 63-64.
39 Frank E. Gaebelein, Editor General, The Expositor's Bible Commentary, New Testament, Zondervan, Grand Rapids, 1976-1992, edición electrónica.
40 Ryrie, p. 1786.
41 Ryrie, p. 1786.
42 Wilkinson/Boa, p. 374.
43 Henry Clarence Thiessen, Introduction to the New Testament, Eerdmans, Grand Rapids, 1943, pp. 202-03.
44 Ryrie, p. 1844.
45 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
46 Wilkinson/Boa, p. 390.
47 Este bosquejo fue tomado de The Expositor's Bible Commentary, New Testament, Frank E. Gaebelein, Editor General, Zondervan, Grand Rapids, 1976-1992, edición electrónica.
48 Merrill F. Unger, The New Unger’s Talking Bible Dictionary, Trabajo original copyright © 1957 The Moody Bible Institute of Chicago, edición electrónica.
49 Ryrie, p. 1863.
50 Thiessen, p. 212.
51 Ryrie, p. 1875.
52 Thiessen, p. 239.
53 Wilkinson/Boa, p. 400.
54 Ryrie, p. 1875. Para una discución más detallada, vea la segunda nota de este versículo en NET Bible.
55 La NIV Notas de Estudio Bíblico, Zondervan, Grand Rapids, edición electrónica.
56 El bosquejo usado aquí sigue al de Ryrie con pequeñas variaciones, pp. 1886-1887.
57 Gaebelein, edición electrónica.
58 A.T. Robertson, Paul and the Intellectuals, rev. and ed. W. C. Strickland (Nashville: Broadman, 1959), p. 12.
59 Wilkinson/Boa, p. 413.
60 El bosquejo usado aquí fue tomado de una serie sobresaliente de 12 estudios en Bibliotheca Sacra del Dr. S. Lewis Johnson, “Studies in the Epistle to the Colossians,” comenzando en el Vol. 118, # 471.
61 Notas de la Bibla de Estudio NIV, Zondervan, 1985, edición electrónica.
62 Theissen, p. 253.
63 Para una discución detallada ver las publicaciones de autoría de Donald. Guthrie, The Pastoral Epistles, Tyndale Press, London, 1969, pp. 11-52; W. Hendricksen, A Commentary On 1 & II Timoteo and Titus, The Banner of Truth Trust, London, 1957, pp. 4-33; y Henry Clarence Theissen, Introduction To The New Testament, Eerdmans, Grand Rapids, 1943, pp. 253-60.
64 Ryrie, p. 1916.
65 Walvoord/Zuck, edición electrónica
66 Wilkinson/Boa, p. 429.
67 Wilkinson/Boa, p. 435.
68 De las notas al pie de página de la Bíblia NET, BSF web site CD, edición electrónica.
69 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
70 Ryrie, p. 1939.
71 Wilkinson/Boa, p. 444.
Llegamos ahora a las ocho epístolas finales del canon del Nuevo Testamento, siete de las cuales se ha llamado a menudo las Epístolas Generales o Católicas, aunque se ha excluido a Hebreos de esta descripción. El término Católico se usó en el sentido de general o universal para distinguirlas de las Epístolas Paulinas que se dirigieron a iglesias o personas.72 En sus direcciones (con la excepción de 2 y 3 Juan) no se limitaron a una sola localidad. Como una ilustración, Santiago se dirige “a las doce tribus que están en la dispersión” (1:1) que es una designación para los creyentes de todas partes (probablemente a esa fecha temprana todos eran cristianos judíos). Así 1 Pedro se dirige “a los expatriados de la disperción en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia,” una designación a los creyentes en estas varias áreas. Las epístolas de 2 y 3 Juan también han sido incluidas en este grupo aunque se dirigieron a individuos específicos. Debido a estas diferencias, en este estudio estos ocho libros son llamandos simplemente “las Epístolas No Paulinas.” Debe notarse que las Epístolas Paulinas son tituladas según sus destinatarios, pero, con la excepción de Hebreos, todas estas epístolas son tituladas según los nombres de sus autores.
En general, podemos decir que Santiago y 1 Pedro son éticas, llamann a los creyentes a un santo caminar con el Salvador. Segunda de Pedro y Judas son escatológicas, advierten a los creyentes contra la presencia de falsos maestros y los llaman a contender por la fe. Hebreos y las Epístolas de Juan son principalmente Cristológicas y éticas, llaman a los cristianos para permanecer en Cristo como la revelación final de Dios y el cumplimiento del pacto del Antiguo Testamento, para experimentar Su vida, y no ir más allá de la verdad del evangelio.
Estas ocho epístolas ejercen una influencia fuera de proporción con respecto a su volumen (menos del 10 por ciento del Nuevo Testamento). Complementan las trece Epístolas Paulinas ofreciendo perspectivas diferentes en la riqueza de la verdad cristiana. Cada uno de los cinco autores - Santiago, Pedro, Juan, Judas, y el autor de Hebreos - hacen una contribución distintiva para mostrar su propio punto de vista. Como los cuatro acercamientos complementarios a la vida de Cristo en los Evangelios, estos escritores proporcionan un retrato global de la vida cristiana, en donde el total es mayor que la suma de las partes. Grandes como son las epístolas de Pablo, si las escrituras de estos cinco hombres no hubieran sido incluídas, la revelación del Nuevo Testamento después de Hechos hubiera sido severamente limitada por una sola perspectiva apostólica.73
Durante unos 1,200 años (desde 400 D.C. hasta 1,600 D.C.) este libro normalmente fue titulado, “La Epístola de Pablo a los Hebreos,” pero no hubo ningún acuerdo, en los primeros siglos, concerniente a la paternidad literaria. El título más antiguo y más fiable es Pros Ebraious, “A los Hebreos.”
Como dijimos, el autor es desconocido. Se han hecho muchas sugerencias y estudiosos han elaborado argumentos muy detallados, pero el hecho es que el autor no es nombrado en ninguna parte del libro, es en escencia desconocido, así como el lugar de escritura, fecha, e incluso los destinatarios. Ryrie escribe :
Se han hecho muchas sugerencias para el autor de este libro - Pablo, Bernabé , Apolos, Silas, Aquila y Priscilla, y Clemente de Roma. Hay semejanzas y desigualdades con la teología y estilo de Pablo, pero Pablo frecuentemente recurre en sus cartas a su propia autoridad apostólica, mientras este escritor recurre a otros que fueron testigos del ministerio de Jesús (2:3). Es más seguro decir, como lo hizo en el tercer siglo el teólogo Origen, que sólo Dios conoce quién escribió Hebreos.74
Debido a la incertidumbre de la paternidad literaria, su reconocimiento como parte del canon del Nuevo Testamento, al menos en el Oeste, fue retrazado hasta el cuarto siglo cuando fue finalmente aceptado en la iglesia Occidental a través de los testimonios de Jerome y Augustine. Sin embargo en la iglesia Oriental, Hebreos siempre fue aceptado porque se consideró que Pablo era el autor.
El problema de su canonicidad se levantó nuevamente durante la Reforma, pero la profundidad espiritual y calidad de Hebreos dió testimonio de su inspiración, a pesar de su anonimato.
El capítulo 13, versículos 18-24, nos dicen que este libro no era anónimo para sus lectores originales; ellos evidentemente conocían al autor. Por alguna razón, sin embargo, la tradición de la iglesia primitiva se dividió a cerca de la identidad del autor. Una parte de la iglesia lo atribuyó a Pablo, otros prefirieron a Bernabé, Lucas, o Clemente; y algunos escogieron el anonimato. Así, la evidencia externa no ayudará a determine al autor.
La evidencia interna debe ser la corte de apelación final, pero aquí también, los resultados son ambiguos. Algunos aspectos del lenguaje, estilo, y la teología de Hebreos es muy similar a las epístolas de Pablo, además el autor también se refiere a Timoteo (13:23). Sin embargo, hay diferencias significativas que han llevado a la mayoría de los estudiosos bíblicos a rechazar la paternidad literaria Paulina de este libro: (1) el estilo griego de Hebreos es mucho más pulido y refinado que el encontrado en cualquiera de las epístolas reconocidas de Pablo. (2) en vista de que Pablo consistentemente proclama ser un apóstol y un testigo ocular de Cristo, es muy dudoso que hubiera usado la fraseología encontrada en el capítulo 2, versículo 3,: “La cual, habiendo sido primeramente anunciada por el Señor, nos fue confirmado por los que oyeron.” (3) La falta del costumbrado saludo de Pablo, que incluye su nombre, va contra el firme modelo encontrado en todas sus otras epístolas. (4) mientras Pablo empleaba el texto hebreo y la Septuaginta para citar el Antiguo Testamento, el escritor de Hebreos al parecer no conocía hebreo y citó exclusivamente de la Septuaginta. (5) el uso común de Pablo de usar títulos compuestos para referirse al Hijo de Dios no se sigue en Hebreos, el cual normalmente se refieren a Él como Cristo, Jesús, y Señor. (6) Hebreos se concentra en el ministerio sacerdotal presente de Cristo, pero las escrituras de Pablo dicen muy poco sobre la obra presente de Cristo. Así, Hebreos parecen no haber sido escrito por Pablo aunque el escritor muestra una influencia Paulina. La autoridad de Hebreos de ninguna manera depende de su paternidad literaria Paulina, especialmente desde que no reclama haber sido escrita por Pablo.75
Puesto que los destinatarios no se mencionan, al igual que en las Epístolas Paulinas, podríamos decir una palabra sobre ellos. La misma naturaleza del libro con sus muchas citas del Antiguo Testamento y con un énfasis en el sistema de sacrificios sugiere fuertemente que fueran Hebreos. Escribiendo en The Bible Knowledge Commentary, Zane C. Hodges dice:
La identidad de los primeros lectores de Hebreos, como la del autor, es desconocida. No obstante eran evidentemente parte de una comunidad particular. Esto surge de varias consideraciones. Los lectores tenían una historia definida y el escritor se refirió a “los primeros días” (Heb. 10:32-34); supo sobre su generosidad pasada y presente a otros cristianos (6:10); y pudo ser específico sobre su actual condición espiritual (5:11-14). Es más, el autor tenía eslabones definidos con ellos y expresó su intención de visitarlos, quizás con Timoteo (13:19, 23). También pidió sus oraciones (13:18).
Es muy probable que los lectores fueran principalmente de transfondo judío. Aunque esto a veces se ha cuestionado, el contenído de la epístola lo defiende. Por supuesto el título antiguo “A los Hebreos” podría ser sólo una conjetura, pero es obvia. El fuerte énfasis del autor a los prototipos judíos y su seria polémica contra la permanencia del sístema Levitico se explica mejor si el público fuera principalmente judío e inclinado a retornar a su antigua fe. La extensa y dura apelación a la autoridad de las Escrituras del Antiguo Testamento también era mas apropiada para lectores que habían sido criados con ellas.76
Varias cosas hacen pensar en una fecha entre 64-68 D.C. Primero, el libro fue citado por Clemente de Roma el 95 D.C. por lo que tuvo que haber sido escrita antes de esa fecha. Segundo, parece bastante claro que el libro se escribió antes de la destrucción de Jerusalén el 70 D.C. por las razones siguientes. Primero, ciertamente el autor habría mencionado la destrucción del templo junto con el fin del sistema sacrificial judío si semejante evento de tal importancia hubiera ocurrido, sobre todo en vista del argumento de este libro. Segundo, el autor usa el griego en tiempo presente cada vez que habla del templo y las actividades sacerdotales lo cual sugiere que todavía siguían realizándose (vea 5:1-3; 7:23, 27; 8:3-5; 9:6-9, 13, 25; 10:1, 3-4, 8, 11; 13:10-11). Tercero, el autor se refiere a la reciente liberación de Timoteo en 13:23, la cual, si está en relación con su servicio a Pablo en Roma, requiere una fecha a los finales de los 60s.
El tema de Hebreos, sin discusión, es la suprema grandeza de Cristo o Su superioridad, y así también la superioridad de la Cristiandad sobre el sistema del Antiguo Testamento. Varias palabras, mejor, perfecto, y celestial, son prominentemente usadas para demostrarlo. Como su propósito primario, el autor busca demostrar de cinco maneras significativas como Cristo es superior o mejor. Como el Hijo, Él es superior: (1) a los profetas del Antiguo Testamento (1:1-3), (2) a los ángeles (1:4-2:18), (3) a Moisés (3:1-6), (4) a Josue (3:7-4:16), y (5) al sacerdocio de Aarón (5:1-10:18). La meta de este tema es advertir a sus lectores contra los peligros de dejar la substancia de lo que tienen en Cristo por las sombras temporales del sistema del Antiguo Testamento. Así, los lectores son amonestados a alcanzar la madurez y sus dones como creyentes fieles, participando en su llamado celestial. Para hacer esto, hay cinco pasajes de advertencia insertados para desafiarlos a progresar en su fe cristiana (2:1-4; 3:1-4:13; 5:11-6:20; 10:26-39; 12:14-29).
Las palabras importantes son: mejor, que aparece unas trece veces, perfección, que aparece nueve veces, y celestial, que aparece seis veces. Así, el concepto importante de Hebreos es: la superioridad o la suprema grandeza de Cristo.
El Capítulo 1, donde tan fuertemente declara la deidad de Cristo como el Hijo y la revelación final de Dios, es ciertamente un capítulo importante, pero el capítulo 11 también se posiciona como el gran Salón de la Fama y la Fe. Apuntando los muchos santos del Antiguo Testamentos que vivieron por fe, demuestra la verdad de 11:6, “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.”
Habiendo logrando el propósito de mostrar la superioridad de Cristo, Hebreos se vuelven indudablemente en el más Cristológico libro individual del Nuevo Testamento. Aquí Él es declarado como Hijo, como el resplandor y sustancia de la escencia de Dios (1:3, 13), como el que se sentó a la mano derecha de Dios (1:3), como el que fue declarado por Dios el Padre como Dios (1:8-9), como el Creador eterno (1:10-12), y como el Sacerdote eterno según el orden de Melquisedec (7). Aquí Cristo es presentado como el Profeta humano-divino, Sacerdote, y Rey. Él es visto como nuestro Redentor el cual, habiéndose hecho como Sus hermanos, ha tratado de una vez y para siempre con nuestro pecado e hizo lo que los sacrificios temporales nunca podrían hacer. Por esto, Él está en los cielos como nuestro Sumo Gran Sacerdote, como uno que simpatiza con nuestras debilidades.
I. Superioridad de Cristo sobre los Líderes del Antiguo Pacto (1:1-7:28)
A. Cristo Es Superior a los Profetas del Antiguo Testamentos (1:1-3)
B. Cristo Es Superior a los Ángeles (1:4-2:18)
C. Cristo Es Superior a Moisés (3:1-6)
D. Cristo Es Superior a Josué (3:7-4:13)
E. Cristo Es Superior al Sacerdocio de Aarón (4:14-7:28)
1. Exhortación para Retener nuestra Profesión (4:14-16)
2. Calificaciones de un Sacerdote (5:1-10)
3. Exhortación para Abandonar el Letargo Espiritual (5:11-6:12)
4. Certeza de la Promesa de Dios (6:13-20)
5. El Orden Sacerdotal de Cristo es Superior (cap. 7)
II. La Suprema Obra Sacrificial como Nuestro Sumo Sacerdote (caps. 8-10)
A. Un Mejor Pacto (cap. 8)
B. Un Mejor Santuario (9:1-12)
C. Un Mejor Sacrificio (9:13-10:18)
D. Exhortaciones (10:19-39)
III. Súplica final para Perseverar en la Fe (caps. 11-12)
A. Ejemplos de Héroes de la Fe del Pasado (cap. 11)
B. Estímulo para Perseverar en la Fe (12:1-11)
C. Exhortaciones para Perseverar en la Fe (12:12-17)
D. Motivación para Perseverar en la Fe (12:18-29)
IV. Conclusión (cap. 13)
A. Principios Prácticos para la Vida Cristiana (13:1-17)
B. Pedidos de Oración (13:18-19)
C. Bendición (13:20-21)
D. Comentarios Personales (13:22-23)
E. Saludos y Bendición Final (13:24-25)
Para indicar al remitente claramente esta epístola empieza con “Santiago siervo de Dios… a las doce tribus”. Pero había cuatro hombres con el nombre Santiago en el Nuevo Testamento. Éstos eran: (1) el hijo de Zebedeo y hermano de Juan (Marcos 1:19), (2) el hijo de Alfeo (Marcos 3:18), (3) el padre de Judas (no Iscariote; Lucas 6:16), y (4) el medio hermano del Señor (Gal. 1:19). Con respecto a esto, Ryrie escribe:
De los cuatro hombres que llevaban el nombre Santiago en el Nuevo Testamento, se han propuesto sólo dos como autor de este carta -Santiago el hijo de Zebedeo (y hermano de Juan) y Santiago el medio hermano de Jesús. Es improbable que el hijo de Zebedeo fuera el autor, porque fue martirizado el 44 D.C. (Hechos 12:2). El tono con autoridad usado en la carta no sólo deja fuera a los dos Santiagos menores conocidos del Nuevo Testamento (“Santiago el Menor” y el Santiago de Lucas 6:16) sino que apunta al medio hermano de Jesús que se tornó líder reconocido de la iglesia de Jerusalén (Hechos 12:17; 15:13; 21:18). Esta conclusión es apoyada por la semejanza del griego empleado en esta epístola y en el discurso de Santiago al Concilio de Jerusalén (Santiago 1:1 y Hechos 15:23; Santiago 1:27 y Hechos 15:14; Santiago 2:5 y Hechos 15:13).77
En el texto griego, el libro, desde Santiago 1:1, se titula simplemente Jakobos. El título temprano fue Jakobou Epistle, “Epístola de Jacobo.” Pero Santiago realmente era Jacobo (Iako„bos). En la traducción inglesa de la Biblia, exactamente por qué los traductores ingleses escogieron “James” en lugar de “Jacob” es incierto. “James,” “Jake,” y “Jacob” todos vienen de la misma raíz. Las traducciones de la biblia en otros idiomas tienden a utilizar el nombre transliteral del hebreo yaàa†qo„b, “Jacobo.” Uno podría preguntarse si el Rey James deseó ver su nombre en la traducción inglesa que él autorizó.78
Aquí también es necesario un comentario debido a la manera en que Santiago se dirige a los destinatarios. Santiago se dirige “a las doce tribus que están en la dispersión (diaspora), saludos.” Como se sugiere de “mis hermanos” en 1:19 y 2:1, 7, ésta es una referencia, no a la dispersión que ocurrió entre 66-70 D.C., sino a los judíos alejados de su patria a causa de las dispersiones pasadas (vea Mat. 1:11, 12, 17). En los primeros capítulos de Hechos, los judíos que estaban en Jerusalén por Pentecostés venían de todas partes del mundo (vea Hechos 1:5). Muchos de éstos vieron y oyeron los fenómenos de Pentecostés y pasaron a creer en Cristo. Eventualmente, muchos retornaron a sus respectivas casas en diferentes partes del mundo. Es a estos que Santiago estaba escribiendo. Otros, sin embargo, ven esto como una referencia a aquéllos judíos cristianos que habían sido esparcidos después de la muerte de Esteban.79
Mientras unos pocos sugieren una fecha para Santiago tan temprana como finales de los 30s y algunos tan tardía como 150 D.C., la mayoría de los estudiosos dan la fecha para el libro al rededor del 45 D.C. Las razones son las siguientes: (1) hay un carácter judío muy distintivo en el libro que hace pensar que fue escrito cuando la iglesia todavía era predominantemente judía. (2) no hay ninguna referencia hecha a la controversia sobre la circuncisión de los Gentiles. (3) el término griego synagoge (“sinagoga” o “reunión”) se usa para designar la reunión o lugar de encuentro de la iglesia en lugar de ekklesia, “iglesia” (2:2). (4) La falta de referencia a los problemas involucrados en el Concilio de Jerusalén como la relación entre cristianos gentiles y cristianos judíos (Hechos 15:1f.; D.C. 49) también hace pensar en una fecha muy temprana. (5) “las alusiones a las enseñanzas de Cristo tienen una semejanza verbal tan pequeña con los Evangelios sinópticos que probablemente estas (en Santiago) las precedieron.”80
Existe mucha controversia con respecto a la naturaleza precisa del tema y propósito de esta epístola. Con respecto a este debate, Ron Blue escribe:
Pocos libros de la Biblia han sido más difamados que el pequeño Libro de Santiago. La controversia ha sido sobre su paternidad literaria, su fecha, sus destinatarios, su canonicidad, y su unidad.
Es bien sabido que Martin Lutero tenía problemas con este libro. La llamó “la epístola dispersa.” Pero es sólo “dispersa” al grado de “difícil.” Hay suficientes agujas en este pajar para pinchar la conciencia de cada cristiano embotado, derrotado, y degenerado en este mundo. Esta es una “epístola estimulante” diseñada para exhortar y animar, desafiar y condenar, reprender y reavivar, para describir santidad práctica y llevar a los creyentes hacia la meta de una fe que obra. Santiago es rigurosamente ético y refrescantemente práctico.81
Claramente, Santiago se preocupa por poseer una fe que obra, una que es vital, poderosa y funcional. Pero parte de la controversia involucra la naturaleza de esa fe. ¿Está escribiendo para desarrollar las características de una fe verdadera en contra de la falsa fe de un creyente que solo profesa?, o ¿está hablando sobre una fe genuina de un verdadero creyente, pero cuya fe se ha vuelto inactiva y muerta y por consiguiente inútil? Algunos afirmarían que Santiago “usa eficazmente estas características como una serie de pruebas para ayudar al lector a evaluar la realidad de su relación con Cristo.”82 Otros enfatizarían que Santiago está escribiendo para advertir a los creyentes sobre las consecuencias de una fe inactiva, muerta, en ambos ambitos, personal y corporativa, y para empujarlos al crecimiento y la verdadera madurez espiritual. Siguiendo este enfoque, Blue tiene un resumen excelente del propósito de Santiago:
El propósito de esta potente carta es exhortar a los nuevos creyentes a la madurez cristiana y a una vida en santidad. Esta carta trata más de la práctica de la fe cristiana que de sus preceptos. Santiago les dijo a sus lectores cómo lograr madurez espiritual a través de una posición segura, servicio compasivo, discurso cuidadoso, sumisión contrita, y el interés en compartir. Ella trata de cada área de la vida de un cristiano: lo que es, lo que hace, lo que dice, lo que siente, y lo que tiene.
Con su enseñanza, algo dura en santidad práctica, Santiago mostró cómo deben expresarse la fe y el amor cristiano en una variedad de situaciones reales. Las aparentemente desvinculadas partes del libro pueden armonizarse al rededor de este tema. Las perlas no están rodando sueltas en alguna caja; ellas se unen para producir un collar de inestimable belleza.83
En un libro de sólo cinco capítulos, fe aparece dieciséis veces. Esto, más el fuerte énfasis en una vida piadosa y la repetición de obra, obrando trece veces en el capítulo 2, muestra que éstas son dos palabras importantes del libro.
Escoger un capítulo importante en Santiago es difícil, pero los capítulos 1 y 4 ciertamente sobresalen. El Capítulo 1 por que nos da información vital sobre la naturaleza y propósito de las pruebas y la tentación. Las pruebas construyen el carácter y producen madurez cuando se mezclan con la fe, y nuestras tentaciones vienen de dentro y nunca de Dios. El Capítulo 4 lo es debido a que nos enseña sobre la verdadera fuente de las discusiones, la naturaleza adúltera del mundo, acercarnos a Dios y resistir a Satanás, el cual huye cuando estamos cerca de Dios y le resistimos. Otros asuntos importantes encontrados en otros capítulos son: fe y obras (2:14-26), el uso de la lengua (3:1-12), y la oración por los enfermos (5:13-16).
En 1:1 y 2:1, Santiago se refiere específicamente al “Señor Jesucristo” y se anticipa a Su venida en 5:7-8. “En los 108 versículos de la epístola hay referencias o alusiones de 22 libros del Antiguo Testamento y por lo menos 15 alusiones a las enseñanzas de Cristo incluídas en el Sermón en la Montaña.”84
I. Soportar con Confianza (cap. 1)
A. Salutación y Saludo (1:1)
B. Regocijarse en las Diversas Pruebas (1:2-12)
1. Actitud en las pruebas (1:2)
2. Ventaja de las pruebas (1:3-4)
3. Ayuda en las pruebas (1:5-12)
C. Resistir en la Mortal Tentación (1:13-18)
1. Fuente de tentación (1:13-14)
2. Pasos en la tentación (1:15-16)
3. Solución para la tentación (1:17-18)
D. Descansar en la Verdad Divina (1:19-27)
1. Receptividad a la Palabra (1:19-21)
2. Sensibilidad a la Palabra (1:22-25)
3. Conformidad con la Palabra (1:26-27)
II. Servicio con Compasión (cap. 2)
A. Aceptar a otros (2:1-13)
1. Cortesía con todos (2:1-4)
2. Compasión por todos (2:5-9)
3. Consistencia en todo (2:10-13)
B. Asistir a otros (2:14-26)
1. Expresión de la Verdadera Fe (2:14-17)
2. Evidencia de la Verdadera Fe (2:18-20)
3. Ejemplos de la Verdadera Fe (2:21-26)
III. Hablar con Cuidado (cap. 3)
A. Hablar con Control (3:1-12)
1. La Lengua es poderosa (3:1-5)
2. La Lengua es perversa (3:6-8)
3. La Lengua contamina (3:9-12)
B. Cultivar el pensamiento (3:13-18)
1. La sabiduría es humilde (3:13)
2. La sabiduría es cortez (3:14-16)
3. La sabiduría es pacífica (3:17-18)
IV. Someterse con Contricción (cap. 4)
A. Cambiar el odio en humildad (4:1-6)
1. Causa de conflicto (4:1-2)
2. Consecuencias del conflicto (4:3-4)
3. Cura para el conflicto (4:5-6)
B. Cambiar el juicio en justicia (4:7-12)
1. Consejo para la justicia (4:7-9)
2. Ventaja de la justicia (4:10-11)
3. Autor de la justicia (4:12)
C. Cambiar Presunción en Creencia (4:13-17)
1. Declaración de jactancia (4:13)
2. Sentencia del presumido (4:14)
3. Solución para el presumido (4:15-17)
V. Compartir con Preocupación (cap. 5)
A. Compartir posesiones (5:1-6)
1. Consternación de las riquezas (5:1)
2. Corrosión de las riquezas (5:2-3)
3. Condenación de las riqueza (5:4-6)
B. Compartir en paciencia (5:7-12)
1. Escencia de la paciencia (5:7-9)
2. Ejemplos de la paciencia (5:10-11)
3. Evidencia de la paciencia (5:12)
C. Compartir en oración (5:13-20)
1. Sensibilidad hacia los necesitados (5:13)
2. Suplicar por los necesitados (5:14-18)
3. Importancia de los necesitados (5:19-20)
Que el apóstol Pedro es el autor se declara claramente en el versículo de apertura, “Pedro, apóstol de Jesucristo” (1:1). No sólo fue 1 Pedro reconocida universalmente, por la iglesia temprana, como un escrito del apóstol Pedro, sino que además hay una fuerte evidencia interna que también certifica su paternidad literaria. En cuanto a la evidencia externa, Eusebius puso a 1 Pedro entre el homologoumena, y ningún libro tiene certificación más fuerte ni más temprana que 1 Pedro como se evidencia en 2 Pedro 3:1.
La carta se atribuyó explícitamente a Pedro por ese grupo de padres de la iglesia cuyos testimonios aparecen en la atestación de tantas escrituras genuinas del NT, a saber, Irenaeus (140-203 D.C.), Tertullian (150-222), Clemente de Alejandría (155-215) y Origen (185-253). Es pues claro que la paternidad literaria de Pedro tiene apoyo fuerte y temprano.86
La evidencia interna sobre la paternidad literaria de Pedro es como sigue: (1) hay claras similitudes entre esta carta y los sermones de Pedro registrados en Hechos (cf. 1 Pedro 1:20 con Hechos 2:23; 1 Pedro 4:5 con Hechos 10:42). (2) la palabra griega xylon, “madera, árbol,” es usada por Pedro como cruz en Hechos y 1 Pedro (cf. Hechos 5:30; 10:39; 1 Pedro 2:24). (3) los temas, conceptos, y las varias alusiones a las experiencias de Pedro con el ministerio terrenal del Señor y la edad apostólica también apoyan la paternidad literaria de Pedro (cf. 1:8; 2:23; 3:18; 4:1; 5:1).
Incluso con esta evidencia, algunos estudiosos modernos han desafiado la paternidad literaria de Pedro en varias areas. Sus argumentos con sus respuestas son resumidos por Roger Raymer como sigue:
Hasta relativamente tiempos recientes, la autenticidad de la paternidad literaria apostólica de la epístola no era refutada. Entonces algunos estudiosos modernos notaron que Pedro era considerado por los líderes religiosos judíos como “ordinario” y “sin educación” (Hechos 4:13). El estilo literario extraordinario y el uso sofisticado del vocabulario en 1 Pedro parecen indicar que su autor debe de haber sido un maestro del idioma griego. Aquéllos que niegan la paternidad literaria de Pedro dicen que semejante pieza artística de literatura griega no es posible que pudiera fluir de la pluma de un pescador de Galilea.
Aunque Pedro pudiera llamarse “sin educación” y aunque el griego no fuera su lengua nativa, no era de ningúna manera ordinario. Los líderes judíos vieron a Pedro simplemente como un pescador sin educación porque no se había especializado en tradición rabínica, no porque fuera un analfabeto. Lucas también registro (Hechos 4:13) que estos mismos líderes fueron sorprendidos por la confianza de Pedro y el poder de su personalidad controlada por el Espíritu. El ministerio público de Pedro se desarrolló por más de 30 años y lo llevó de Jerusalén a Roma. Vivió y predicó en un mundo multilingue. Es razonable creer que después de tres décadas Pedro pudo haber dominado el idioma de la mayoría de aquéllos a quienes él ministró.
El estilo retórico y el uso de la metáfora empleados en 1 Pedro pudieran fácilmente ser acreditados a un orador público como a un estudioso literario. Ciertamente Pedro tenía el tiempo y talento para convertirse en un excelente comunicador del evangelio vía el idioma griego.
Cualquier duda posterior de la paternidad literaria Pedrina basada en el estilo lingüístico puede ser contestada por el hecho de que Pedro aparentemente empleó a Silas como su secretario (1 Pedro 5:12). Silas, aunque un cristiano de Jerusalén, era un ciudadano romano (Hechos 16:36-37) y pudo haber tenido gran dominio del idioma griego. Pero si Silas ayudó o no a Pedro con los matices gramaticales griegos, el contenido de la epístola todavía sigue siendo el mensaje personal de Pedro, sellado con su autoridad personal.87
La epístola es dirigida a “A los expatriados de la dispersión (en Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia) elegidos.” Pedro empleó dos palabras precisas para describir a los destinatarios, “expatriados” (griego, parepide„mos, una palabra que énfatiza residencia temporal y nacionalidad extranjera) y “dispersión” (griego, diaspora, “dispersión.”). Esta palabra “normalmente se refiere a judíos que no viven en Palestina sino esparcidos por el mundo mediterráneo. Pero aquí es probablemente metafórica, usada para cristianos gentiles dispersos como pueblo de Dios en medio de un mundo ateo.”88 Pero quizás, Pedro tenía en mente a ambos creyentes, judíos y gentiles:
Primera de Pedro se dirige a cristianos esparcidos a lo largo de cinco provincias romanas de la península de Asia Menor. Esa área es hoy el norte de Turquía. Las iglesias en esas provincias estaban compuestas por judíos y gentiles. Esta epístola es rica en referencias al y citas del Antiguo Testamento. Cristianos judíos habrían encontrado especial importancia en el término diasporas, traducido “disperción,” usado en el saludo (1:1). Los Judíos que vivieron fuera de Jerusalén fueron aludidos como viviendo en la diaspora.
Los lectores gentiles habrían notado la exhortación de Pedro a vivir en santidad a la luz de su antecedente de ignorancia completa de la Palabra de Dios (1:14). Cristianos gentiles también habrían sido animados grandemente por el hecho que aunque estaban en ignorancia, eran ahora considerados “el pueblo de Dios” (2:10). En su carta de estímulo a las iglesias de Asia Menor Pedro incluyó de forma clara y cuidadosa tanto a cristianos judíos como gentiles.89
La tradición de la iglesia relaciona a Pedro, en la última parte de su vida, con la ciudad de Roma. Si la referencia a Babilonia en 5:13 es una referencia velada a Roma, esta carta fue escrita mientras Pedro estaba en Roma durante la última década de su vida, al rededor del 63 D.C., poco antes del estallido de la persecución de Nerón en el 64 D.C. Pedro persive al estado en armonía o quizás con cortecía conciliatoria (vea 1 Pedro. 2:13-17) qué habría sido más difícil (pero no imposible) en una fecha más tardía bajo el estallido de la persecución de Nerón.
Mientras 1 Pedro menciona varias doctrinas y tiene mucho para decir sobre la vida y responsabilidades cristianas, el tema y propósito de 1 Pedro se centra alrededor del problema del sufrimiento - particularmente sufrimiento en forma de persecución por nuestra fe. Se ha descrito como una guía o manual que muestra a los cristianos cómo vivir como expatriados y embajadores de Cristo en un mundo forastero y hostil (1:1, 13-21; 2:11-12; 3:14, 17; 4:1, 13, 15, 16, 19).
Hay varios propósitos específicos en este libro. Es diseñado para dar dirección a los creyentes bajo persecución (1) enfocando en la próxima revelación de Cristo y su liberación (1:3-12), (2) siguiendo a Cristo como su perfecto ejemplo de sufrimiento (2:21f.), y (3) viviendo en el mundo de acuerdo con su llamado como pueblo especial de Dios manteniendo un buen testimonio con el mundo gentil (2:4-12ff.; 4:1ff.). Otros propósitos incluyen la demostración del nexo vital entre la doctrina y la práctica (5:12) y animando a una lideranza piadosa y al pastoreo del rebaño de Dios (5:1f.) que es un elemento vital en la habilidad de la iglesia para funcionar eficazmente en un mundo hostil.
La palabra y concepto importante es obviamente “sufriendo por Cristo.” Algunas formas de la palabra “sufrir” aparecen unas dieciséis veces en el libro. Estrechamente asociado con esto, como una gran fuente de esperanza y consuelo, el concepto de la próxima revelación de la gloria de Cristo que será manifestada o presentada a los creyentes acompañando su liberación o última salvación (ver 1:5, 7, 12, 13; 4:13; 5:1, 10-11).
Quizás debido a su extensa guía de cómo lidiar con la persecución, el capítulo cuatro es el capítulo importante de 1 Pedro.
El libro está cargado de la persona y obra de Cristo. A través de la resurrección de Cristo, los cristianos tienen “una esperanza viva” y “una herencia imperecedera” (1:3-4). En varios lugares, Pedro habla de la venida gloriosa y la manifestación de Cristo (1:7, 13; 4:13; 5:1). También habla (1) de la persona y obra de Cristo como el Cordero de Dios que nos redimió llevando nuestros pecados a la cruz (1:18-19; 2:24), (2) de Cristo como nuestro ejemplo perfecto de sufrimiento (2:21f.), y (3) de Cristo como el Príncipe de los Pastores y Obispo de los creyentes (2:25; 5:4).
Primera de Pedro puede ser dividido fácilmente en cuatro secciones: (1) la Salvación de los Creyentes (1:1-12), (2) la Santificación de los Creyentes (1:13-2:12), (3) la Sumisión de los Creyentes (2:13-3:12), y el Sufrimiento de los Creyentes (3:13-5:14).
I. Salvación de los Creyentes (1:1-12)
A. Saludos (1:1-2)
B. Esperanza (Viva) Futura y Pruebas Presentes (1:3-9)
C. Salvación Presente y Revelación Pasada (1:10-12)
II. Santificación de los Creyentes (1:13-2:12)
A. Llamado a la Santidad (1:13-21)
B. Llamado para Amarse entre si Fervorosamente (1:22-25)
C. Llamado para Desear la Leche Pura de la Palabra (2:1-3)
D. Llamado para Ofrecer Sacrificios Espirituales (2:4-10)
E. Llamado para Abstenerse De los Deseos de la Carne (2:11-12)
III. Sumisión de los Creyentes (2:13-3:12)
A. Sumisión al Gobierno (2:13-17)
B. Sumisión en los Negocios (2:18-25)
C. Sumisión en el Matrimonio (3:1-8)
D. Sumisión en Todas las Areas de la Vida (3:9-12)
IV. Sufrimiento de los Creyentes (3:13-5:14)
A. La Conducta del Necesitado en Sufrimiento (3:13-17)
B. El Ejemplo de Cristo para el Sufrimiento (3:18-4:6)
C. Recomendaciones para el Sufrimiento (4:7-19)
D. Custodios (Pastores) en Sufrimiento (5:1-9)
E. Conclusión o Bendición (5:10-14)
La paternidad literaria de esta epístola es la mas disputada del Nuevo Testamento. Sin embargo, no solamente el autor se identificó claramente como Simón Pedro (1:1), sino que varias otras evidencias internas apuntan al apóstol Pedro como el autor. En una sección muy personal, casi como el testamento final de un padre agonizante, usa la primera persona singular refiriéndose a él mismo (1:14), se declara como testigo ocular de la transfiguración (cf. 1:16-18 con Mat. 17:1-5), afirma que esta es su segunda carta a sus lectores (3:1), y muestra su ligero conocimiento personal del apóstol Pablo a quien llama, “nuestro amado hermano” (3:15). Con respecto a la paternidad literaria de Pedro, Ryrie escribe:
Muchos han sugerido que algún otro, que no fue Pedro, escribió esta carta después del 80 D.C. debido a (1) diferencias en estilo, (2) su supuesta dependencia de la epístola de Judas, y (3) la mención de que las cartas de Pablo estaban siendo reunidas (2 Ped. 3:16). Sin embargo, usando a un escriba diferente, o a ninguno, también se habrían producido cambios estilísticos; no hay ninguna razón por la que Pedro no deba de haber tomado prestado de Judas, aunque más probablemente Judas fue escrito después de 2 Pedro; y 3:16 no necesariamente se refiere a todas las cartas de Pablo sino sólo a aquéllas escritas hasta ese tiempo. Además, similitudes entre 1 y 2 Pedro apuntan al mismo autor, y su aceptación en el canon exige que la respalde una autoridad apostólica. Asumiendo la paternidad Pedrina, la carta fue escrita poco antes de su martirio en el 67 D.C. y probablemente desde Roma.90
En The Bible Knowledge Commentary, Kenneth Gangel escribe:
En el cuarto siglo la paternidad Pedrina de 2 Pedro se afirmó fuertemente. Dos de los grandes teólogos de la iglesia temprana, Athanasius y Augustine, consideraron a 2 Pedro como canónica. El Concilio de Laodicea (372 D.C.) incluyó la epístola en el canon de la Escritura. Jerome puso a 2 Pedro en la Vulgata Latina (ca. 404 D.C.). También el tercer gran Concilio de Cartago (397D.C.) reconoció la autoridad intrínseca y el valor de 2 Pedro y formalmente afirmó que fue escrita por el apóstol Pedro.
Aunque 2 Pedro es el libro menos confirmado del Nuevo Testamento, su apoyo externo supera de lejos a muchos de los otros libros de la Biblia. La ausencia de apoyo de la tradición de la iglesia temprana a 2 Pedro ciertamente podría deberse a la brevedad de la carta y a la falta de comunicación entre cristianos durante los tiempos de fuerte persecución. Por consiguiente el silencio del segundo siglo y la cuatela del tercer siglo no representaron ningún problema insuperable para los cuidadosos eruditos de los concilios canónicos del cuarto siglo.91
Esta epístola se titula Petrou B, “Segunda de Pedro,” para distinguirla de la primera carta escrita por Pedro.
Éste es la segunda de dos cartas que Pedro escribió a este grupo de creyentes (vea 3:1) como una forma de testamento final, advertencia, y carta de “último minuto” (1:14; 2:1f.; 3:3), escrita al cierre de la carrera del apóstol (1:12-14). Estaba escribiendo a cristianos de una fe preciosa, indudablemente, a las iglesias judías y gentiles de “Ponto, Galacia, Capadocia, Asia, y Bitinia” (1 Pedro 1:1).
Pedro la escribió, al final de su carrera, como una de carta de despedida que advierte de nubes peligrosas en el horizonte. Según el historiador de la iglesia temprana, Eusebius, Pedro fue martirizado durante las persecuciones de Nerón (al rededor de 67-68 D.C.). La carta se escribió probablemente en uno de estos años.
Así como el apóstol Pablo advirtió de los peligros de apostasía que se avecinaban en los últimos años de su vida y ministerio (2 Timoteo), así también Pedro advirtió de los crecientes peligros de los falsos maestros como fue predicho por los profetas, por el mismo Señor, y Sus apóstoles (2:1; 3:1-3). El propósito de esta corta carta es la advertencia contra los peligros, el levantamiento de falsos maestros, que enfrenta la iglesia.
Ya que Dios ha proporcionado todo lo que se necesita para la vida y piedad (1:3), 1 Pedro es una súplica apasionada para que su audiencia crezca y madure en Cristo, ni ser ociosos ni estériles (1:8), y con esto como fundamento, guardarse contra la creciente marea de falsos maestros. Esto fue precipitado por el hecho de que Pedro supo que su tiempo en la tierra era corto (1:13-15) y que el cuerpo de Cristo enfrentaba peligro inmediato (2:1-3). Así, Pedro deseó refrescar sus recuerdos y despertar su pensamiento (1:13; 3:1-2) para que pudieran tener sus enseñanzas firmemente en la mente (1:15). Para hacer esto, describió cuidadosamente como deberían asemejarse los creyentes maduros, animándolos a que crezcan en la gracia y conocimiento del Salvador (cf. 1:2-11; 3:18). Como un mayor fundamento para enfrentar a los falsos maestros, les recordó la naturaleza de la Palabra de Dios como su seguro fundamento (1:12-21) y luego les advirtió contra los peligrosde los falsos maestros, que con certeza vendrían, a los cuales, con su juicio infalible, también describió cuidadosamente (cap. 2). Finalmente, animó a sus lectores con la certeza del retorno de Cristo (3:1-16). Con este énfasis final en el retorno del Señor, Pedro les dió un desafío final. “Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprencibles, en paz, … Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inícuos caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad” (3:14, 17-18).
El concepto importante de 2 Pedro es la advertencia contra los falsos profetas o maestros y burladores con falsas palabras (2:1-3; 3:3).
El capítulo 1 es el capítulo importante de 2 Pedro porque en el, nos ha sido dado uno de los pasajes más claros sobre la naturaleza de la inspiración de la Biblia. Mientras que 2 Timoteo 3:16 se declara el hecho de la inspiración, 2 Pedro 1:19-21 describe el cómo de la inspiración y más. Nos muestra que (1) la Escritura es completamente confiable, una palabra segura de profecía, (2) que ninguna profecía de la Escritura alguna vez acontece por la propia imaginación del profeta, es decir, que no la originó él mismo, sino (3) fue el propio Espíritu Santo, quién es la fuente de la Escritura, que asegura su exactitud. Vea la nota al pie de página tomada de la Bibla NET.92
Pedro habla de Cristo como la fuente de piedad y vida, y siguiendo el enfoque, habla de Cristo como “Señor y Salvador” cuatro veces, y habla de Él como “Señor” catorce veces. Además, se refiere a la gloriosa transfiguración en el monte santo y espera la segunda venida del Salvador o parousia. En ese momento el mundo entero verá lo que Pedro y los otros dos discípulos tuvieron el privilegio de ver en ese monte santo.
I. Saludos (1:1-2)
II. Desarrollo o Cultivo del Carácter Cristiano (1:3-21)
A. Crecimiento de la Fe (1:3-11)
B. Fundamentos de la Fe (1:12-21)
III. Denuncia o Condenación de los Falsos Maestros (2:1-22)
A. Su Peligro y Conducta (2:1-3)
B. Su Destrucción o Condenación (2:4-9)
C. Su Descripción y Características (2:10-22)
IV. El Plan y Confianza para el Futuro (3:1-18)
A. La Burla de los Falsos Maestros (3:1-7)
B. Retraso del Día del Señor (3:8-9)
C. Disolución que Sigue al Día del Señor (3:10-13)
D. Diligencia Necesaria en Vista de los Peligros (3:14-18)
Aunque el nombre del autor no se encuentra en la carta, esta se ha atribuído tradicionalmente a Juan el apóstol. Varias referencias hechas por tempranos escritores cristianos, incluyendo a Irenaeus, Clemente de Alejandría, y Tertullian hablan de Juan como el autor de esta epístola. Desde el punto de vista de la evidencia interna, hay algunas diferencias estilísticas con el evangelio de Juan, pero éstas pueden atribuirse a las diferencias entre una epístola y un evangelio. Sin embargo, muchas similitudes existen por la vía de las palabras claves (duradero o permanecer) o imágenes de contraste como justicia y pecado, luz y oscuridad, vida y muerte, amor y odio, y verdad y error. Además, el escritor fue uno de los testigos originales del Salvador a quien conoció íntimamente (1:1-5). Hay muchas expresiones y frases similares, compare 1 Juan 1:1 con Juan 1:1, 14; 1:4 con Juan 16:24; 1:6-7 con Juan 3:19-21; y 4:9 con Juan 1:14, 18; 3:36. No hay ninguna buena razón por la qué este libro no debe atribuirsele al apóstol Juan.
A pesar que es generalmente aceptado que la misma persona escribió el evangelio de Juan y estas tres epístolas, algunos perciben que no fueron escritas (como tradicionalmente se sostuvo) por Juan el apóstol, el hijo de Zebedeo, sino por otro Juan (el anciano o presbitero, 2 Juan 1; 3 Juan 1). Se ha sostenido que (1) un hombre inculto (Hechos 4:13) no podría escribir algo tan profundo como este evangelio; (2) el hijo de un pescador no habría conocido al Sumo Sacerdote como lo hizo Juan el apóstol; y (3) un apóstol no se habría auto titulado anciano. Pero “inculto” no significa analfabeto, sólo sin adiestramiento formal en la escuela rabínica (cf. Marcos 1:20); y Pedro, aunque era un apóstol, se llamó a sí mismo anciano (1 Pedro 5:1). ¿Además, si Juan el anciano es el “discípulo amado” y el autor del evangelio, por qué no hizo mención, en ese evangelio, de Juan el hijo de Zebedeo, una figura importante en la vida de Cristo? Todas las evidencia apuntan a Juan el anciano como siendo el mismo Juan el apóstol y el autor de esta carta.93
A través de toda la epístola hay versículos que indican que Juan estaba escribiendo a los creyentes (2:1, 12-14, 19; 3:1; 5:13), pero no indica en ninguna parte quienes eran o donde vivian. Este hecho puede sugerir que fuera una carta circular a ser distribuída en varias iglesias, quizás alrededor de la ciudad de Éfeso ya que varios escritores cristianos tempranos ubicaron a Juan, en sus últimos años, en Éfeso.
El uso confirmado más temprano de 1 Juan fue en la provincia de Asia (en Turquía moderna), donde Éfeso estuvo localizada. Clemente de Alejandría indica que Juan ministró en las varias iglesias esparcidas a lo largo de esa provincia. Puede asumirse, por consiguiente, que 1 Juan se envió a las iglesias de la provincia de Asia.94
Es difícil dar una fecha precisa a esta y a las otras epístolas de Juan, pero desde que muchos de los temas y palabras son tan similares al evangelio de Juan, es razonable asumir que se escribieron después del evangelio. Se escribieron indudablemente después del evangelio pero antes de las persecuciones de Domitian en 95 D.C. Por consiguiente, una fecha razonable es en algún momento entre 85-90 D.C.
El tema del libro es la comunión con Dios a través del Señor Jesús (1:3-7). En vista de la herejía que enfrentaban estos creyentes, quizás una forma temprana de gnosticismo, Juan escribió para definir la naturaleza de la comunión con Dios, a quien describe como luz, amor, y vida. Dios es luz (1:5), Dios es amor (4:8, 16), y Dios es vida (vea 1:1-2; 5:11-13). Andar en comunión con Dios, entonces, significa andar en la luz la cual lleva a experimentar Su vida, Su amor para otros, y Su justicia. El libro, entonces, da varios pruebas o evidencias de comunión, aunque algunos ven éstas como pruebas de salvación. Pero siguiendo con el tema, la enseñanza de los falsos maestros, y la naturaleza de su audiencia, que era creyente, es mejor ver éstas como pruebas o evidencias de comunión, pruebas de una relación íntima duradera y conocimiento del Salvador donde se experimenta la vida transformandora del Salvador en los creyentes.
Es difícil determinar la forma exacta de la herejía que enfrentan estos cristianos, pero del contenido de 1 Juan, involucraba el rechazo de la realidad de la encarnación y una demanda de que la conducta pecadora no impedía la comunión con Dios. Así, Juan escribió a sus “hijitos mios” (2:1, 18, 28; 3:7, 18; 5:21) por al menos cinco razones: (1) para promover la verdadera comunión (1:3f.), (2) para experimentar gozo completo (1:4), (3) para promover santidad a través de la verdadera comunión (1:6-2:2), (4) prevenir y guardar contra la herejía (2:18-27), y (5) para dar convicción (5:11-13).
El concepto importante es comunión expresado en términos de comunión (1:3, 6, 7), permanecer, duradero etc. (2:6, 10, 14, 17, 27, 28; 3:6, 9, 14, 15, 17, 24; 4:12, 13, 15, 16). Otras palabras importantes son justo, justicia, luz, oscuridad, y pecado y pecador.
Ciertamente, uno de los pasajes importantes en 1 Juan, e incluso en el Nuevo Testamento, es el capítulo 1 debido a la verdad con respecto al pecado, incluso en la vida del cristiano. Andar en luz significa un reconocimiento honesto del problema de pecado. En lugar del negar el pecado, este capítulo nos muestra la necesidad de la confesión del principio del pecado (1:8), confesión de pecados específicos o personales (1:9), y confesión de la práctica del pecado (1:10).
Este libro se enfoca en el ministerio presente del Salvador en la vida de los creyentes y anticipa Su Segunda venida. Su sangre limpia continuamente al creyente de todo pecado (1:7) y de los pecados personales y todas las maldades en la confesión de pecados (1:9). De hecho, declara que Cristo es nuestro Abogado justo ante el Padre (2:1) y la propiciación o expiación no sólo por los creyentes, sino por todo el mundo (2:2), este Jesús es el Cristo que ha venido en carne (2:22; 4:2-3), que vino mediante agua y sangre, una referencia a Su bautismo y a la cruz (5:6), y que está regresando, entonces lo veremos y estaremos como Él (2:28-3:3).
I. Introducción y Propósito de la Carta (1:1-4)
II. Condiciones Vitales para el Compañerismo (1:5-2:2)
A. Caminando en la Luz (1:5-7)
B. Confesión de Pecado (1:8-2:2)
III. Conducta Consistente Con el Compañerismo (2:3-27)
A. Carácter del Compañero — Siendo como Cristo (2:3-11)
B. Mandamiento del Compañero — No Amar al Mundo (2:12-17)
C. Cautela del Compañero — Vigilar Contra el Anticristo (2:18-27)
IV. Características del Compañerismo (2:28-5:3)
A. Pureza en vista de Nuestra Perspectiva (2:28-3:3)
B. Practica de Rectitud en vista de la Muerte de Cristo (3:4-24)
C. Probar los Espíritus (4:1-6)
D. Modelo de Compañerismo, Amando como Cristo Amó (4:7-5:3)
V. Consecuencias del Compañerismo (5:4-21)
A. Victoria Sobre el Mundo (5:4-5)
B. Comprobación de las Credenciales de Cristo (5:6-12)
C. Comprobación (Convicción) de la Salvación del Creyente (5:13)
D. Comprobación de la Oración Contestada (5:14-17)
E. Victoria sobre el Pecado Habitual (5:18-21)
A pesar de que no se identifica, el autor es indudablemente Juan el apóstol. Simplemente se refiere a él como “anciano” (presbuteros, “anciano, viejo”), lo cual continúa con la reticencia del autor del Evangelio de Juan y 1 Juan a identificarse. Ésta es la misma auto designación usada por el autor de 3 Juan. Que se identifique simplemente como “el anciano” sugiere que era muy bien conocido y aceptado por aquéllos a los que estaba escribiendo. Éste era el título oficial del cargo de anciano, aunque quizás es más probablemente que lo estaba usando como una designación afectuosa con la que era bien conocido por sus lectores.
Las similitudes de estilo entre esta epístola, 1 Juan y el Evangelio de Juan sugiere que la misma persona escribió los tres libros. Varios pasajes muestran las similitudes, compare 2 Juan 5 con 1 Juan 2:7 y Juan 13:34-35; 2 Juan 6 con 1 Juan 5:3 y Juan 14:23; 2 Juan 7 con 1 Juan 4:2-3; y 2 Juan 12 con 1 Juan 1:4 y Juan 15:11.
Aunque el propio Juan pudo enviar una carta personal más corta parecida a una más extensa que habría escrito previamente, es improbable que un forjador intentara producir semejante documento corto que agregó tan poco al caso encontrado en 1 Juan. Más allá, una falsificación más tardía de 2 Juan (o 3 Juan) no habría tenído autoridad para sus lectores, desde que el contenido de 2 y 3 Juan indica que ellos conocían al escritor personalmente.95
Puesto que el libro se ha ligado tradicionalmente al apóstol Juan como el autor, ha sido titulado en el texto griego como Ioannou B, Segunda de Juan.
La carta se dirige “a la señora elegida y a sus hijos” (v. 1; cf. vv. 4-5).
Esta frase puede referirse a un individuo o a una iglesia (o a la iglesia en general). Algunos han sugerido que el destinatario era una señora cristiana llamada “Electa,” pero la misma palabra en v. 13 es claramente un adjetivo, no un nombre propio. Otros ven la carta como dirigida a una señora cristiana llamada “Kyria” (propuesto primero por Athanasius) o a una señora cristiana anónima. Sin embargo, la evidencia interior de 2 Juan apoya claramente una referencia colectiva. En v. 6 el destinatario se menciona usando la segunda persona plural, y esto se repite en vv. 8, 10, y 12. Sólo en el v. 13 el singular reaparece. Los usos en los vv. 1 y 13 probablemente son colectivos. Algunos han visto una referencia a la iglesia en general, pero por el v. 13, refiriéndose a “los hijos de tu hermana, la elegida” es difícil pensar que se trate de la iglesia universal. Así la explicación más probable es que el “la señora elegida” es una iglesia local particular a poca distancia de donde el autor se encontraba.
sn 2 Juan está siendo escrita para advertir a una iglesia “hermana”, a poca distancia, aludida como la señora elegida, de los esfuerzos misioneros de los falsos maestros secesionistas (discutido en 1 Juan) y de los peligros de darles la bienvenida siempre que ellos lleguen.96
Es difícil de datar esta carta, pero las circunstancias y asuntos en la carta sugieren que probablemente se escribiera aproximadamente el mismo tiempo que 1 Juan (85-90 D.C.). Las similitudes anteriormente mencionadas indican esto también (vea como se discutió sobre la fecha en 1 Juan).
El tema de 2 Juan es la preocupación del apóstol de que sus lectores continúen andando en la verdad de la doctrina apostólica y de acuerdo con los mandamientos (vv. 4-6). Porque “muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne” (v. 7), Juan estaba escribiendo para protegerlos del perverso engaño de aquéllos que se negaron a permanecer en la enseñanza de Cristo, y estaban corriendo sobrepasando y saliéndose de la verdad (v. 9). Siguiendo esto, se ven varios propósitos: (1) escribió para impedir que sus lectores pierdan el fruto de su trabajo, e incluso la recompensa completa (v. 8), y (2) para darles instrucciones claras contra recibir a estos falsos maestros en sus casas o en los locales de sus iglesias o darles la bienvenida. Esto se refiría indudablemente a reconocerlos, en sus iglesias locales, como maestros de la verdad. Juan no estaba diciéndoles que sean rudos o se negaran a darles testimonio.
Las palabras importantes son “verdad” (nueve veces), y “mandamiento” (14 veces).
Como hay solamente un capítulo, este enfoque no es aplicable.
De nuevo, como en 1 Juan, 2 Juan se preocupa por proteger la doctrina bíblica de la encarnación. Juan escribió para refutar el error que niega que Jesucristo ha venido en carne. De hecho, la declaración en el versículo 7 con respecto al rechazo que “Jesucristo ha venido en carne” incluso puede referirse a la encarnación de una manera triple. En contraste con 1 Juan 4:2 donde usó el participio perfecto, “ha venido en carne” (ele„luthota), aquí Juan usó el participio presente (erchomenon), “está viniendo” o “viene en carne.” Ya que el participio presente puede dar énfasis simplemente a los resultados y a veces puede traducirse como presente, puede no haber ninguna distinción aquí, pero quizás Juan quiso clarificar el enfoque en la importancia de la encarnación.
El tiempo participio presente parece incluir la pasada venida de Cristo en carne y la Encarnación, el presente contínuo de Su humanidad ascendida, así como Su futura venida a la tierra. Por contraste, el tiempo participio perfecto en 1 Juan 4:2 da énfasis sólo a Su encarnación.97
I. Prólogo y Saludo (1:1-3)
II. Alabanza por Caminar en la Verdad (1:4)
III. Mandato para Continuar Amándose Unos a Otros (1:5-6)
IV. Cautela e Instrucciones Contra los Falsos Maestros (1:7-11)
V. Comentarios y Saludos Finales (1:12-13)
Así como con 1 y 2 Juan, El apóstol Juan es el autor de esta epístola. En ambas, 2 y 3 Juan, el autor se identifica como “el anciano.” También, note las similitudes encontradas en ambas epístolas: “amo en la verdad” (v. 1 de ambas cartas) y “andando en la verdad” (v. 4 de ambas cartas). El estilo de ambas epístolas es claramente el mismo, y los esfuerzos por negar que Juan es el autor de las tres epístolas no tiene ningún apoyo o evidencia real.
La antigua opinión de que el Apóstol Juan escribió esta carta, así como las otras dos, puede aceptarse rápidamente. Los argumentos que apoyan la paternidad literaria apostólica de 1 Juan cubren a esta diminuta epístola en virtud de los claros lazos estilísticos. Es más, la autoridad confiante del escritor de 3 Juan (cf. v. 10) también se acomoda al apóstol.98
Ésta es la carta más personal de Juan. Se dirige a un hombre a quién Juan llamó “Gayo, el amado” (v. 1), considerando problemas eclesiásticos que Gayo estaba enfrentando. El destinatario no se identifica por extenso simplemente por la descripción anterior, lo que sugiere que era bien conocido en las iglesias de Asia Menor donde Juan sirvió durante los últimos años de su vida. Gayo es un nombre familiar en el Nuevo Testamento. Aparece en Romanos 16:23 (Gayo de Corinto), Hechos 19:29 (Gayo de Macedonia) y Hechos 20:4 (Gayo de Derbe).
Nuevamente, las similitudes entre 1 y 2 Juan hacen pensar en una fecha similar en algun momento entre 85-90 D.C.
Juan le escribe a Gayo con respecto al problema de la hospitalidad y el apoyo físico a los obreros cristianos itinerates (misioneros), sobre todo cuando fueran desconocidos. El tema se centra alrededor del contraste entre el ministerio de Gayo y su demostración generosa de amor cristiano, como aquel que anda en la verdad, comparado con la conducta egoista de Diótrefes que, en lugar de andar en la verdad, rechazó lo que Juan había dicho y había estado buscando preeminencia personal (v. 9).
Diversos propósitos surgen en esta epístola: (1) para encomendar a Gayo (vv. 1-6a), (2) para instruir y animar la continuación de su apoyo a los obreros cristianos que Juan evidentemente habían enviado (vv. 6b-8), (3) para reprender a Diótrefes por su conducta egoísta (vv. 9-11), (4) para informar sobre Demetrio (v. 12), y (5) para informarle a Gayo del deseo e intención de Juan de visitarlo y tratar con él las dificultades (vv. 10a, 13-14).
Al igual que en 2 Juan, ninguna palabra se destaca por vía de la repetición; la idea principal es como obreros compañeros en la verdad , ministerio fiel de servicio generoso a otros (vv. 5-8).
Como en 2 Juan, con sólo un capítulo, esto no es aplicable.
A pesar de que el nombre de Jesucristo no se menciona directamente, a Él se refería en la declaración: “Pues ellos salieron por amor del «nombre de Él»”. Ésta es indudablemente una referencia al ministerio en nombre del Señor Jesús (vea Hechos 5:40-41 donde tenemos una construcción griega idéntica en el v. 41). Pablo usa una frase similar en Romanos 1:5, y en 1 Juan 2:12 el autor escribió, “vuestros pecados os han sido perdonados por Su (Cristo) nombre.” el Evangelio de Juan también hace referencia a creer “en el nombre de Jesus” (Juan 1:12, 3:18).
I. Saludo o Introducción (1)
II. Alabanza de Gayo (2-8)
A. Su Piedad (2-4)
B. Su Generosidad (5-8)
III. Condenación de Diótrefes (9-11)
A. Su Ambición Egoísta (9)
B. Sus Actividades Egoístas (10-11)
IV. Alabanza de Demetrio (12)
V. Comentarios Finales (13-14)
El autor se identifica como Judas (v.1). En griego es literalmente Judas. Tradicionalmente, las versiones inglesas han usado Jude para distinguirlo de Judas el que traicionó a Jesús. También, se identifica como el hermano de Santiago y siervo (griego, doulos) de Jesucristo. Judas se registra como medio hermano de Jesús en Mat. 13:55 y Marcos 6:3. La Biblia NET tiene esta nota útil:
Aunque Judas era medio hermano de Jesús, se asocia humildemente con Santiago, su hermano de padre y madre. Llamándose primero un esclavo de Jesucristo, es evidente que no quiere que nadie relacione la estirpe de sus conexiones familiares. Al mismo tiempo, debía identificarse mejor: Judas era un nombre común en el primer siglo (dos de los discípulos de Jesús se llamaban así, incluyendo al que lo traicionó), era necesario más información, debía decir, hermano de Santiago.99
El título en el texto griego es Iouda, una forma indeclinable usada para el Judah hebreo y el Judas griego.
Judas no parece escribir a algún grupo específico de personas, la carta simplemente se dirige “a los llamados, santificados en Dios Padre y guardados en Jesucristo” (v.1) y enseguida después se dirige a los “amados” o “queridos amigos” (v. 3).
Aunque la materia es muy similar a 2 Pedro, una de las principales diferencias está en que mientras Pedro advirtió que “habrá entre vosotros falsos maestros” (2:1), Judas declara que “algunos hombres han entrado encubiertamente (entre vosotros),” (v. 4). Desde que 2 Pedro se anticipa al problema y Judas habla de este como presente, al parecer Judas se escribió algún tiempo después que 2 Pedro. Si 2 Pedro es datado al rededor del 66 D.C., entonces Judas podrían ponerse alrededor de 70-80 D.C.
Judas pensó escribir sobre la común salvación, pero a causa de las incursiones de herejía y el peligro que amenazaba a la iglesia, fue forzado a escribir para animar a los creyentes a contender ardientemente por la fe contra las falsas enseñanzas que estaban introduciéndose en secreto en las iglesias. Evidentemente, avances definidos estaban siendo hechos por una forma incipiente de Gnosticismo, no asceta como el atacado por Pablo en Colosenses, sino de una forma antinomiana.
Los Gnósticos veían todo lo material como malo y todo lo espiritual como bueno. Por consiguiente cultivaron sus vidas “espirituales” y permitieron a su carne hacer todo lo que quiciera, obteniendo como resultado hacerse culpables de todos los tipos de pecado.100
De esto, pueden verse en Judas dos principales propósitos: (1) para condenar las prácticas de los libertinos impíos que estaban infestando las iglesias y estaban corrompiendo a los creyentes, y (2) aconsejar a los creyentes a oponerse rápidamente, continúar creciendo en la fe mientras contendían por la verdad apostólica que se había dado a la iglesia.
La idea o la palabra importante es “contender por la fe.”
Como con 2 y 3 Juan, desde que este libro tiene sólo un capítulo, esto no es aplicable.
Judas enfoca nuestra atención en la seguridad del creyente en Cristo (v. 24), en la vida eterna que Él da (v. 21), y en Su segura segunda venida (v. 21). Es Jesucristo nuestro Señor que nos da acceso a la presencia de Dios (v. 25).
I. Saludos y Propósito (1-4)
II. Descripción y Exposición de los Falsos Maestros (5-16)
A. Su Juicio Pasado (5-7)
B. Sus Características Presentes (8-13)
C. Su Juicio Futuro (14-16)
III. Defensa y Exhortación a los Creyentes (17-23)
IV. Bendición (24-25)
72 Thiessen, p. 271.
73 Wilkinson/Boa, p. 450.
74 Ryrie, p. 1943.
75 Wilkinson/Boa, p. 454.
76 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
77 Ryrie, p. 1966.
78 NT: en castellano los nombres Santiago y Jacobo son equivalentes. En Inglés esta epístola se titula James.
79 Zane Hodges, The Epistle of James: Proven Character Through Testing, Grace Evangelical Society, Irving, TX, 1994, p. 15.
80 Wilkinson/Boa, p. 465.
81 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
82 Wilkinson/Boa, p. 465.
83 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
84 Ryrie, p. 1966.
85 He elegido el bosquejo de Ron Blue de The Bible Knowledge Commentary. Este es uno de los más acertados e inovadores bosquejos que yo halla visto del libro de Santiago. Ron fue un compañero de aulas en el Seminario de Dallas y esta es una típica muestra de su excelente trabajo.
86 The NIV Study Bible Notes, Zondervan NIV Electronic Library.
87 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
88 Nota al pie de página de la NET Bible, The Biblical Studies Press.
89 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
90 Ryrie, p. 1984.
91 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
92 tn El versículo 20 es interpretado de diversas maneras. Hay aquí tres términos claves que ayudan a decidir ambas: la interpretación y la tranducción. Además, su relación con el v. 21 nos indica su significado. (1) El término “acontecer” (givnetai [ginetai]) es a menudo tranducido “es un asunto” como en “es un asunto de su propia interpretation.” Pero el progresivo forzado de este verbo es mucho más común. (2) El adjetivo ijdiva (idias) se ha entendido que significa (a) propio de uno mismo (p.e., propio del lector), (b) suyo propio (p.e., propio de la profesía particular), o (c) del propio profeta. Estudiosos Católicos han tendido a ver esta relación respecto al lector (en el sentido de que ningún lector individual puede entender las escrituras, sino que necesita la interpretación elaborada por la Iglesia), mientras que los antiguos estudiosos Protestantes han tendido a ver esta relación respecto al pasaje individual siendo profetizado (por la doctrina de la Reforma de analogia fidei [analogía de la fe], o la escritura interpretando la escritura). Pero ninguno de estos puntos de vista resuelve satisfactoriamente la relación del v. 20 con el v. 21, ninguno de ellos justifica plenamente el significado de givnetai. (3) El significado de ejpivlusi (epilusis) es difícil de determinar, desde que es un término bíblico hapax legomenon. Sin embargo en el griego extra bíblico a veces se usa en el sentido de interpretación, esto no significa que este sea necesariamente su sentido. La idea escencial de la palabra es desdoblar, la cual puede indicar o una explicación o una creación. A veces tiene significado de solución o aún trance, ambos significados pueden facilmente acomodarse, de alguna manera, a la declaración de la profecía. Además, aún el significado explicación or interpretación fácilmente encaja en la declaración de la profecía, porque a menudo, si no frecuentemente, los profetas explicaban sus visiones y sueños. No hay referencia de esta palabra relacionándose a la interpretación de la escritura, sin embargo, si sugerimos que interpretación es el significado, entonces es la interpretación del profeta de su propia visión. (4) gavr (gar) al comienzo del v. 21 da la base para la verdad de la proposición del v. 20. La conección que hace el sentido más satisfactorio es que los profetas no inventaron sus propias profecías (v. 20), porque sus impulsos por profetizar vinieron de Dios (v. 21).
sn porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana. 2 Ped 1:20-21, luego, de un inclusio con el v. 16: la fe y esperanza cristiana no están fundadas en fábulas inteligentemente elaboradas, sino están fundadas en la firme Palabra de Dios — la cual, movidos por el Espíritu de Dios, hablaron los profetas. Lo que Pedro señala es lo mismo que se encuentra en cualquier parte del NT, p.e., que los profetas humanos no originaron el mensaje, sino que lo expresaron usando sus propias personalidades en el proceso.
93 Ryrie, p. 1990.
94 NIV Study Bible, Librería electrónica.
95 Craig S. Keener, The IVP Bible Background Commentary: New Testament, InterVarsity, Downers Grove, 1997, c 1993, edición electrónica, Logos Library System.
96 Nota de los Traductores, The NET Bible, The Biblical Studies Press, 1998, edición electrónica, Logos Library System.
97 Ryrie, p. 2000.
98 Walvoord/Zuck, edición electrónica.
99 NET Bible, edición electrónica.
100 Ryrie, p. 2005.
En el libro de Apocalipsis, tenemos la conclusión y consumación de la la Biblia como la revelación de Dios para el hombre. Como Génesis es el libro de los principios, Apocalipsis es el libro de la consumación el cual se anticipa a los eventos del fin de los tiempos, del retorno del Señor, Su reino sin final, y el estado eterno. Al ir avanzando a través de la Biblia se van introduciendo y desarrollando varios grandes temas empezando en el Génesis con el cielo y la tierra; el pecado y la maldición, el dolor; el hombre y su salvación; Satanás, su caída, y sentencia; Israel, su elección, bendición, y disciplina; las naciones; Babilonia el babilonialismo; y los reinos y el Reino. Pero finalmente, todos éstos encuentran su cumplimiento y resolución en el Libro de Apocalipsis. Los Evangelios y las epístolas empiezan a dibujar estas líneas juntos, pero no es hasta que llegamos a Apocalipsis que todos ellos convergen en una gran consumación. Nosotros podemos trazar esto como sigue:
Según el propio libro, el nombre del autor era Juan (1:4, 9; 22:8). Era un profeta (22:9), y un líder conocido en las iglesias de Asia Menor a quienes escribe el libros de Apocalipsis (1:4).
Tradicionalmente, este Juan ha sido identificado como Juan el Apóstol, uno de los discípulos de nuestro Señor. La diferencia de estilo con el Evangelio de Juan estriba sólo en que este libro pertenece a la literatura apocalíptica.
Un padre de la iglesia temprana, Irenaeus, señala que primero Juan se estableció en Éfeso, después fue arrestado y se le desterró a la Isla del Patmos en el Mar Egeo para trabajar en las minas, y que esto ocurrió durante el reinado del emperador romano, Domitian. Esto lo apoya el propio autor que declara haber escrito desde Patmos como testigo de Cristo (1:9).
Domitian reinó en Roma del 81-96 D.C. Debido a que Irenaeus nos dice que Juan escribió desde Patmos durante el reinado de Domitian, y ya que esto es confirmado por otros escritores de la iglesia temprana, como Clemente de Alejandro y Eusebius, la mayoria de los estudiosos conservadores creen que el libro se escribió entre 81-96 D.C. Esto lo haría el último libro del Nuevo Testamento, sólo brevemente después del evangelio de Juan y sus epístolas (1, 2, y 3 Juan). Otros estudiosos conservadores creen que se escribió mucho más temprano, alrededor del 68, antes de que Jerusalén fuera destruida.
Lo que se entendienda del tema depende, hasta cierto punto, del método de interpretación del Apocalipsis que se este usando (vea más adelante). Siguiendo la visión futurista de la interpretación del Apocalipsis, el tema prominente del libro tiene relación con el conflicto contra el mal, en la forma de personalidades humanas estimuladas por Satanás y su sistema mundial, y la triunfante victoria del Señor para derrocar a estos enemigos y establecer Su reino, ambos en el Milenio (los 1,000 años Ap. 20) y en la eternidad.
Este objetivo es alcanzado llevando al que lee y a los que oyen (1:3) detrás de la escena, a través de las visiones dadas a Juan, para demostrar el origen y la naturaleza demoniaca del horrible mal en el mundo. Pero Apocalipsis también demuestra el poder victorioso que descansa en el León de la tribu de Judá, la Raíz de David. Este León también es el Cordero de pie, como muerto, pero vivo, con ira, trayendo el juicio de la santidad imponente de Dios contra un mundo pecador y rebelde.
Sin embargo, en el estudio de este libro, el problema real está en cómo se interpreta. Ryrie resume los cuatro principales enfoques cuando se considera la interpretación del Apocalipsis:
Hay cuatro puntos de vista principales acerca de la interpretación de este libro: (1) el preterito que ve las profecías del libro como ya cumplidas en la historia temprana de la iglesia; (2) el histórico que entiende el libro como un retrato panorámico de la historia de la iglesia desde los días de Juan hasta el fin de los tiempos; (3) el idealista que considera el libro como un desdoblamiento pictórico de grandes principios en conflicto constante sin referencia a los eventos reales; y (4) el futurista que ve la mayoría del libro (Rev. 4-22) todavía como profecía para ser cumplida. El futurista es el punto de vista adoptado en estas notas, basados en el principio de la interpretación literal del texto.101
Para más información sobre la interpretación de este libro y su importancia, vea Studies in Revelation en el web site www.bible.org de la Biblical Studies Foundation
Sin tener en cuenta el método de interpretación que se use, la mayoría reconoce que fue escrito para asegurar a los destinatarios del definitivo triunfo de Cristo sobre todos aquellos que suben contra Él y Su pueblo.
Como lo declara el título del libro, y cuando el libro despliega la persona y obra de Cristo en Su ministerio a la iglesia hoy (cap. 1-3) y en el futuro (4-22), la palabra o concepto importante es la Revelación de Jesús Cristo.
Decidir cuales son los capítulos importantes en un libro como Apocalipsis no es fácil, pero ciertamente, los capítulos 2-3, que contienen los mensajes de las promesas y advertencias escritos a las siete iglesias son capítulos importantes. Los capítulos 4-5 qué preparan al lector para el gran conflicto desplegado en los capítulos que siguen también es importante. Aquí vemos qué sólo el Señor Jesús, el León y el Cordero, es digno de abrir los sellos del libro y verter su contenido en la tierra. Finalmente, los capítulos 19-22 son importantes porque aquí vemos el fin de la historia que es radicalmente diferente de lo que vemos hoy.
… En Apocalipsis 19-22 los planes de Dios para los últims días y para toda la eternidad son presentados en terminos explícitos. Un estudio cuidadoso y la obediencia a estos planes traerá las bendiciones que son prometidas (1:30). Las palabras de Jesús «Ciertamente vengo en breve» deberían ser grabadas predominantemente en la mente y en lo profundo del corazón.102
Hay varias personas importantes en este libro debido a los roles que desempeñan. Éstos son: en primer lugar, el Señor Jesús, luego Juan, el autor, pero también los dos testigos, la bestia que sale del mar y el falso profeta, y finalmente en el capítulo 19, la novia que vuelve con el Señor.
Desde que Apocalipsis es de hecho “La Revelación de Jesús Cristo” este demuestra Su gloria, sabiduría y poder (1), y retrata Su autoridad sobre la iglesia (2-3) y Su poder y derecho para juzgar al mundo (5-19). Pero como la revelación de Cristo, esta está cargada con títulos descriptivos. En particular, describe a Jesús Cristo (1:1) como el testigo fiel, el primer resucitado de la muerte, el gobernante sobre los reyes de la tierra (1:5), el primero y el último (1:17), Èl que vive (1:18), el Hijo de Dios (2:18), santo y verdadero (3:7), el Amén, el Testigo fiel y verdadero, el Principio de la creación de Dios (3:14), el León de la tribu de Juda, La Raíz de David (5:5), un Cordero (5:6), Fiel y Verdadero (19:11), La Palabra de Dios (19:13), REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES (19:16), Alfa y Omega (22:13), El Resplandeciente y la Estrella de la Mañana (22:16), y el Señor Jesucristo (22:21).
I. Prólogo (1:1-8)
II. Cosas del Pasado (1:9-20)
III. Cosas del Presente (2-3)
A. Mensaje a Éfeso (2:1-7)
B. Mensaje a Esmirna (2:8-11)
C. Mensaje a Pérgamo (2:12-17)
D. Mensaje a Tiatira (2:18-29)
E. Mensaje a Sardis (3:1-6)
F. Mensaje a Filadelfia (3:7-13)
G. Mensaje a Laodicea (3:14-22)
IV. Cosas Profetizadas (4:1-22:5)
A. El Periodo de la Tribulación (4:1-19:21)
1. El Trono en el Cielo (4:1-11)
2. El Libro de los Siete Sellos y el León que también es un Cordero (5:1-14)
3. Los Juicios Sellados (6:1-17)
4. Un Interludio: Los Redimidos de la Tribulación (7:1-17)
5. Los Primeros Cuatro Juicios de la Trompeta (8:1-13)
6. La Quinta y Sexta Trompetas y los Primeros Dos Ayes (9:1-20)
7. El Ángel y el Libro Pequeño (10:1-11)
8. El Templo, los Dos testigos, y la Séptima Trompeta (11:1-19)
9. El Conflicto Angelical (12:1-17)
10. La Bestia y el Falso Profeta (13:1-18)
11. Anuncios especiales (14:1-20)
12. Preludio a las Siete Últimas plagas (15:1-8)
13. Los Juicios de las Copas (16:1-21)
14. El Juicio de la Babilonia Religiosa (17:1-18)
15. El Juicio de la Babilonia Comercial (18:1-24)
16. La Segunda Venida de Cristo (19:1-21)
B. El Reino de Cristo (el Milenio) y el Gran Trono Blanco (20:1-15)
1. Satanás Encadenado (20:1-3)
2. Los Santos Resucitan (20:4-6)
3. Pecadores en Rebelión (20:7-9)
4. Satanás Condenado (20:10)
5. Los pecadores Juzgados (20:11-15)
C. El Estado Eterno (21:1-22:5)
1. Descenso de la Nueva Jerusalén (21:1-8)
2. Descripción de la Nueva Jerusalén (21:9-27)
3. Deleites en la Nueva Jerusalén (22:1-5)
D. Epílogo (22:6-21)i
101 Ryrie, p. 2009.
102 Wilkinson/Boa, p. 513.