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Jesucristo: “Nuestro Gran Dios Y Salvador”

“Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna. Juan 3:16

Meditación: “Vendre y Estare en Medio de Vosotros”

Jesús es completamente Dios y completamente hombre. Obviamente la “manera” precisa en la que Dios logro hacer esta unión es un misterio (1 Ti 3:16). Mientras que la escritura nos enseña acerca de las dos naturalezas de Cristo, el registro Bíblico solamente se refiere a Jesucristo como una sola persona y el mismo habla y actúa como un solo individuo. Los títulos divinos se usan para referirse a sus cualidades humanas y los hechos y los títulos humanos son usados cuando su divinidad (cualidades o actos) están a la vista. En breve, el tiene dos naturalezas (divina / humana) unidas en una persona para siempre, sin confusión de las naturalezas.

Mientras que la muerte de Cristo es un modelo de servicio sacrificial a Dios y de amor para el pueblo (cf. Fil 2:6-11), no es esta la principal explicación en el Nuevo Testamento. La mejor explicación y resumen del multifacético trabajo de Cristo es referirse a su expiación vicaria o sustitución penal. Esto significa que el sacrificio de cristo pago la pena totalmente—la pena debida por causa de nuestro pecado en contra de un dios infinitamente santo y que el logro colocándose en nuestro lugar. La paga del pecado es la muerte y Cristo pago la pena completamente en la cruz.

Meditacion: ¿Qué Significa Esto para Mi Vida?

Pablo se refirió a Jesús como “nuestro Gran Dios y Salvador” (Tito 2:13). De la misma manera como Pedro cayó a los pies de Jesús y lo adoró (Lucas 5:8) de la misma manera nosotros debemos también adorar humildemente al Señor y amarle con amor eterno (Efesios 6:24). ¿Qué piensa usted que significa adorar a Jesucristo? Compare Marcos 12:29-30 y Romanos 12:1-2. ¿Qué es lo que el Señor esta buscando realmente? Vea Juan 4:23-24; Marcos 12:41-44.

¿Qué significa servir a un nuevo maestro en lugar de servir al pecado? ¿De que manera es Jesús un mejor maestro que los dictados y los deseos de nuestra vida anterior cuando no lo teníamos a El.?

Hay algunos que niegan la deidad y la humanidad de Jesucristo distorsionando así lo que en este sentido enseña la Escritura. Casi siempre inician con la presuposición de que la encarnación es absurda o lógicamente contradictoria. Esto simplemente es falso. No hay nada contradictorio acerca de asegurar que Jesús es tanto Dios como hombre, o sea, que El tiene dos naturalezas relacionadas aunque distintas. Nosotros no hemos dicho que su naturaleza humana fueron humina y divina al mismo tiempo y de la misma manera. Esto sería una contradicción. Mas bien, nosotros estamos aseverando que dentro de la persona de Jesucristo hay dos naturalezas, una humana, una divina. Realmente, la evidencia bíblica, de la cual tratamos solo ligeramente arriba, demanda esta interpretación. Ahora, mientras que le encarnación no es lógicamente contradictoria, la relación precisa entre la naturaleza divina y la naturaleza humana en su mayor parte esta mas allá de nuestra capacidad de explicación racional. De nuevo, porque nosotros no podamos explicarla completamente no significa que es contradictoria, simplemente significa que no la entendemos muy bien. Y aquí en donde nosotros—juntamente con la iglesia primitiva—gritamos con gozo, “misterio” (1 Timoteo 3:16; Compare también Romanos 11:33-36).


4 Al Nuevo Testamento en Griego, traducido en algun momento entre el 285 AC y el 150 DC, se le refiere a menudo con el numeral numeral Romano LXX (i.e., “setenta”). Aparentemente esto viene de una tradicción qu establece que el trabakjo de traduccion fue hecho por setenta y dos tarductores y completada en setenta y dos días. Esta tradicion parece tener su inicio en la Epistola de Aristeo (2do siglo A.C.) pero tambien se encuentra en Filon (Vita Mosis, 2.5-7.25-44), Josefo (Antiguedades 12.2.1-15), y Justino (Contra Las Herejías, 3.21.2). Para mas informacion, se le recomienda al lactor consultar, Backgrounds of Early Christianity, 2nd ed. (Grand Rapids: Eerdmans, 1993), 407-10.

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