MENU

Where the world comes to study the Bible

2. Introducción al Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento es un registro de eventos históricos, las ‘buenas noticias’ los eventos de la vida salvadora del Señor Jesús Cristo — Su vida, muerte, resurrección, ascensión, y la continuación de Su obra en el mundo — la cual es explicada y aplicada por los apóstoles a quienes Él escogió y envió al mundo. También es el cumplimiento de los eventos largamente anticipados por el Antiguo Testamento. Más allá, es historia sagrada, la cual, a diferencia de la historia secular, se escribió bajo la guía sobrenatural del Espíritu Santo. Esto significa que, como el Antiguo Testamento, es protegido del error humano y posee autoridad divina para la iglesia de hoy y a lo largo de la historia humana hasta el regreso del propio Señor.

Origen y Significado del Término “Nuevo Testamento”

Nuestra Biblia está dividida en dos secciones las llamamos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, pero exactamente ¿que significa? La palabra griega para “testamento,” diaqhkh (Latín, testamentum), significa “testamento, o pacto.” Pero usado en relación con el Nuevo Testamento “Pacto” es la mejor traducción. Como tal, se refiere a un nuevo arreglo hecho por una de las partes en la que las otras podrían entrar si aceptan el pacto. El uso del pacto de Dios, designa una nueva relación en la que los hombres pueden ser recibidos por Dios. El Antiguo Testamento o Pacto es principalmente un registro de los tratos de Dios con los Israelitas en base al Pacto Mosaico dado en el Monte Sinaí. Por otro lado, el Nuevo Testamento o Pacto (se anticipó en Jeremías 31:31 e instituido por el Señor Jesús, 1 Cor. 11:25), describe la nueva providencia de Dios con los hombres de cada tribu, lengua, pueblo y nación que aceptarán la salvación sobre el principio de la fe en Cristo.

El antiguo pacto reveló la santidad de Dios en el estándar moral de la ley y prometió un próximo Redentor; el nuevo pacto muestra la santidad de Dios en Su Hijo justo. El Nuevo Testamento, entonces, contiene las escrituras que revelan el contenido de este nuevo pacto.

El mensaje del Nuevo Testamento se centra (1) la Persona que se dio a sí misma para la remisión de pecados (Mat. 26:28) y (2) las personas (la iglesia) quienes han recibido Su salvación. Así el tema central del Nuevo Testamento es la salvación. 2

Los nombres Antiguo y Nuevo Pacto se aplicaron primero a las dos relaciones en las que Dios se envolvió con los hombres, y luego, a los libros que contuvieron el registro de estas dos relaciones. “El Nuevo Testamento es el tratado divino de los términos por los cuales Dios nos ha recibido, rebeldes y enemigos, en paz con Él.”3

Preparación Divina para el Nuevo Testamento

En el tiempo del Nuevo Testamento, Roma era el poder dominante mundial y gobernó sobre la mayoría del mundo antiguo. Pero en un pequeño pueblo en Palestina, Belén de Judea, nació uno que cambiaría el mundo. Acerca de esta Persona, el apóstol Pablo escribió, “Pero cuando la plenitud del tiempo llegó, Dios envió a Su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley (es decir, el Antiguo Pacto).” De varias especiales y maravillosas maneras, Dios había preparado al mundo para la venida del Mesías. Varios factores contribuyeron a esta preparación.

      Preparación a través de la Nación Judía

La preparación para la venida de Cristo es la historia del Antiguo Testamento. Los judíos fueron escogidos por Dios de entre todas las naciones para ser una posesión valiosa como un reino de sacerdotes, y una nación santa (Ex.1:5-6). Considere, comenzando con las promesas de Dios dadas a los patriarcas, Abraham, Isaac, y Jacob (Gen. 12:1-3; Rom. 9:4), ellos serían los custodios de la Palabra de Dios (el Antiguo Testamento [Rom. 3:2]), y el canal del Redentor (Gen. 12:3; Gal. 3:8; Rom. 9:5). Por consiguiente, el Antiguo Testamento estaba lleno de Cristo y anticipó Su venida como un sufriente y glorificado Salvador. Además, no sólo eran muchas profecías, sino muy precisas, dando detalles del linaje del Mesías, lugar de nacimiento, las condiciones alrededor del tiempo de Su nacimiento, vida, muerte, e incluso Su resurrección.

Aunque Israel fue desobediente y fue tomada en cautividad como juicio de Dios por su dureza de corazón, no obstante Dios devolvió un remanente a su patria después de setenta años, como Él había prometido en preparación para la venida del Mesías. Aunque cuatrocientos años habían pasado después de la redacción del último libro del Antiguo Testamento, y aunque el clima religioso era uno de demostración farisea e hipocresía, había un espíritu de expectación Mesiánica en el aire y un remanente estaba buscando al Mesías.

      Preparación a través del Idioma Griego

Es muy significantivo que cuando Cristo, el que vino para ser el Salvador del mundo y el que mandaría a Sus discípulos a los confines de la tierra para proclamar el evangelio (Mat. 28:19-20), había lo que A. T. Robertson llamó, “un lenguaje mundial.”4 Éste fue el resultado de las conquistas y aspiraciones de Alejandro el Grande, hijo del Rey Filipo de Macedonia, que más de 300 años antes del nacimiento de Cristo, arrasó el mundo antiguo conquistando nación tras nación. Su deseo era un mundo y un idioma. Como consecuencia de sus victorias, estableció el idioma griego como la lingua franca, la lengua común, y la cultura griega como el modelo de pensamiento y vida. Aunque su imperio fue de vida corta, el efecto de diseminar el idioma griego perduró.

Es significativo que el hablar en griego se generalizó, tomó el lugar de muchos dialectos, en el mismo momento que las leyes romanos se diseminaron por el mundo. El idioma difundido por el ejército de Alejandro, por el mundo Oriental, persistió después de la división del reino y penetró todas las partes del mundo romano, inclusive la propia Roma. Pablo escribió a la iglesia en Roma en griego, y Marcus Aurelius, el Emperador romano, escribió sus Meditaciones… en griego. No sólo era el idioma de las cartas, sino del comercio y de la vida del día a día.5

El punto aquí es que Dios estaba trabajando preparando al mundo para un idioma común y uno que eran un vehículo sin igual de comunicación por la claridad y precisión para proclamar el mensaje del Salvador. Como resultado, se escribieron los libros del Nuevo Testamento en el idioma común del día, Griego Koine. No se escribió en hebreo o arameo, aunque todos los escritores del Nuevo Testamento eran judíos salvo Lucas que era un Gentil. El griego Koine se había vuelto el segundo idioma de casi todos.

      Preparación a través de los Romanos

Pero Dios no había terminado de preparar al mundo para su Salvador. Cuando Cristo nació en Palestina, Roma gobernaba el mundo. Palestina estaba bajo la ley romana. Sobre todo, Roma era celebre por su insistencia en la ley y el orden. La guerra civil más larga, más sangrienta en la historia de Roma había acabado finalmente con el reinado de Augustus Cesar. Como resultado, habían llegado a su fin más de 100 años de guerra civil y Roma había extendido sus límites inmensamente. Además, los romanos construyeron un sistema de caminos que, con la protección dada por su ejército que los patrullaba a menudo, contribuyó en gran medida a facilitar y dar seguridad a los viajeros que podían movilizarse de un lado a otro del imperio. Augustus fue el primer romano en llevar la púrpura imperial y coronarse como el único gobernante del imperio. Era moderado, sabio y considerado con sus súbditos, y trajo un gran tiempo de paz y prosperidad, haciendo de Roma un lugar seguro para vivir y viajar. Esto introdujo un periodo llamado “Pax Romana,” la paz de Roma (27 A.C.– 180 D.C.). Debido a todo lo que Augustus logró, muchos dijeron que cuando él nació, un dios nació. En estas condiciones nació Uno quién era y es de verdad la fuente de la verdadera paz personal y de la paz mundial duradera, versus la paz temporal y falsa que los hombres pueden dar — no importa cuan sabio o bueno o excelente este sea. Él es Dios verdadero, Dios-hombre, en lugar de un hombre llamado dios. La presencia del gobierno y la ley romana ayudó a preparar al mundo para Su vida y ministerio para que el evangelio pudiera predicarse.

Marcos 1:14-15. Después que Juan fue encarcelado, Jesús fue a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios. Decía: «El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado. ¡Arrepentios y creed en el evangelio!.»

El Mundo Religioso en el Tiempo del Nuevo Testamento

Antes de inspeccionar el Nuevo Testamento, sería bueno hacer un cuadro general de como era el mundo religioso cuando el Salvador entró en escena y cuando la iglesia fue enviada al mundo. Cuando lea la cita de Merrill Tenney, note la gran similitud con nuestro mundo hoy. El mensaje del Salvador revelado en el Nuevo Testamento es como un soplo de aire fresco después de haber estado en un cuarto lleno de humo.

La iglesia Cristiana nació en un mundo lleno de religiones en competencia las cuales pueden haber diferido ampliamente entre ellas pero todas poseían un característica común — el esfuerzo por alcanzar un dios o dioses que permanecían esencialmente inaccesibles. Aparte del Judaísmo que enseñó que Dios se había voluntariamente descubierto El mismo a los patriarcas, a Moisés, y a los profetas, no había ninguna otra fe que podía hablar con certeza de revelación divina ni de ningún concepto verdadero de pecado y salvación. Las normas éticas vigentes eran superficiales, a pesar del ideal y la visión poseída por algunos filósofos. Cuando disertaban sobre el mal y la virtud, no tenían ni el remedio para el uno ni el dinamismo que produce el otro.

Incluso en el Judaísmo la verdad revelada había sido disimulada o por la incrustación de tradiciones o por abandono…

El paganismo y todas las religiones, aparte del conocimiento y fe en la Palabra de Dios, siempre producen una parodia y una perversión de la revelación original de Dios para el hombre. Retienen muchos elementos básicos de verdad pero los tuercen en una falsedad práctica. La soberanía divina se vuelve fatalismo; la gracia se vuelve indulgencia; la justicia se vuelve conformismo a reglas arbitrarias; el culto se vuelve ritual vacío; la oración se vuelve un ruego egoísta; lo sobrenatural degenera en superstición. La luz de Dios es nublada por leyendas imaginarias y falsedades completas. La consecuente confusión de creencias y de valores dejan al hombres vagando en un laberinto de incertidumbres. Para algunos, la conveniencia se volvió la filosofía dominante de la vida; porque si no puede haber ninguna certeza absoluta, no puede haber ningún principio permanente por el cual se guíe la conducta; y si no hay ningún principio permanente, uno debe vivir tan bien como pueda aprovechando la ventaja del momento. El escepticismo prevaleció, los dioses viejos habían perdido su poder y ningún nuevo dios había aparecido. De cada rincón, numerosos nuevos cultos invadieron el imperio y se volvieron las novedades del rico superficial o el refugio del pobre desesperado. Los hombres habían perdido grandemente el sentido de alegría y de destino que hizo que la vida humana valga la pena.6

Composición y Arreglo del Nuevo Testamento

El Nuevo Testamento está compuesto de veintisiete libros escritos por nueve autores diferentes. Basado en sus características literarias, ellos son a menudo clasificados en tres grandes grupos:

    1. Los históricos (5 libros, los Evangelios y Hechos)

    2. Los epistolares (21 libros, Romanos hasta Judas)

    3. El profético (1 libro, Apocalipsis).

Las dos tablas siguientes ilustran la división y enfoque de esta triple clasificación de los libros del Nuevo Testamento. 7

    Libros del Nuevo Testamento

    Historia

    Cartas

    Profecía

    Mateo

    Pablo

    Generales

     

    Marcos

    Primeras durante los viajes misioneros

    Tardías

    después del arresto en Jerusalén

    Santiago

    Hebreos

    Apocalipsis

    Lucas

    Gálatas

    Primera Prisión

    Liberación

    Segunda Prisión

    Judas

     

    Juan

    1ª Tesalon.

     

    1ª Timoteo

    2ª Timoteo

    1ª Pedro

     
     

    2ª Tesalon.

    Colosenses

    Tito

         
             

    2ª Pedro

     
     

    1ª Corintios

    Efesios

           
     

    2ª Corintios

         

    1ª Juan

     
       

    Filemón

       

    2ª Juan

     
             

    3ª Juan

     

    Hechos

    Romanos

    Filipenses

           

      Una Apreciación global acerca del Enfoque

      Históricos

      Los Evangelios:

      Mateo, Marcos, Lucas, Juan

      Manifestación:

      Contando la historia de la venida del Salvador, Su persona y obra.

       

      Hechos

      Los Hechos del Espíritu Santo a través de los apóstoles

      Propagación:

      Proclamando el mensaje del Salvador que ha venido.

      Epistolares

      Epístolas:

      Cartas a las iglesias e individuos.

      Romanos hasta Judas

      Explicación:

      Desarrollando la plena importancia de la persona y obra de Cristo y cómo esto debe afectar el caminar del cristiano en el mundo.

      Profético

      Apocalipsis

      La revelación del Señor Jesús Cristo

      Consumación:

      Anticipando los eventos del final de los tiempos y el retorno del Señor, Su reino sin fin, y el estado eterno.

Orden de los Libros en el Nuevo Testamento

Como vemos en la clasificación anterior, el orden de los libros del Nuevos Testamento es lógico en lugar de cronológico. Como Ryrie explica:

Primero vienen los Evangelios que narran la vida de Cristo; luego Hechos que dan la historia del crecimiento de la Cristiandad; luego las cartas que muestran el desarrollo de las doctrinas de la iglesia junto con sus problemas; y finalmente, en Apocalipsis, la visión de la segunda venida de Cristo.8

Aunque los estudiosos de la Biblia difieren en la fecha exacta de cuando se escribieron los libros del Nuevo Testamento, el orden de redacción de los libros fue aproximadamente como sigue:

    Libro

    Fecha (D.C. )

    Libro

    Fecha (D.C. )

    Santiago
    Gálatas
    1ª & 2ª Tesalonisenes
    Marcos
    Mateo
    1ª Corintios
    2ª Corintios
    Romanos
    Lucas
    Hechos
    Colosenses, Efesios

    45-49
    49
    51
    50s o 60s
    50s o 60s
    55
    56
    57-58
    60
    61
    61

    Filipenses, Filemón
    1ª Pedro
    1ª Timoteo
    Tito
    Hebreos
    2ª Pedro
    2ª Timoteo
    Judas
    Juan
    1ª, 2ª, 3ª Juan
    Apocalipsis

    63
    63-64
    63-66
    63-66
    64-68
    66
    67
    68-80
    85-90
    85-90
    90-95

Selección de los Libros del Nuevo Testamento

Originalmente, los libros del Nuevo Testamento circularon separadamente y sólo gradualmente se fueron coleccionado juntos para formar lo que ahora conocemos como el Nuevo Testamento, parte del canon de las Escrituras. Por preservación de Dios, nuestros veintisiete libros del Nuevo Testamento fueron mantenidos apartados de muchas otras escrituras durante la iglesia primitiva. Fueron conservados como una parte del canon del Nuevo Testamento debido a su inspiración y a su autoridad apostólica. Ryrie tiene un excelente resumen de este proceso:

Después de que fueron escritos, los libros individuales no se reunieron inmediatamente en el canon, o en la colección de veintisiete que comprende el Nuevo Testamento. Grupos de libros como las cartas de Pablo y los Evangelios fueron conservados al principio por las iglesias o por las personas a quienes se les enviaron, y gradualmente todos los veintisiete libros fueron reunidos y formalmente reconocidos en conjunto por la iglesia.

Este proceso tomó aproximadamente 350 años. En el segundo siglo la circulación de libros que promovieron herejías acentuó la necesidad de distinguir la Escritura válida de otra literatura cristiana. Se desarrollaron ciertas pruebas para determinar qué libros debían ser incluidos. (1) ¿era el libro escrito o aprobado por un apóstol? (2) ¿eran sus volúmenes de naturaleza espiritual? (3) ¿dio evidencia de ser inspirado por Dios? (4) ¿era ampliamente aceptado por las iglesias?

No todos los veintisiete libros que fueron reconocidos como canónicos fueron aceptados por todas las iglesias en los primeros siglos, pero esto no significa que aquéllos que no eran inmediatamente o universalmente aceptados fueran espurios. Las cartas se dirigieron a los individuos (Filemón, 2 y 3 Juan) no habían circulado tan ampliamente como aquéllas enviadas a las iglesias. Los libros que la mayoría disputó fueron: Santiago, Judas, 2 Pedro, 2 y 3 Juan, y Filemón, pero finalmente éstos fueron incluidos, y el canon fue certificado en el Concilio de Cartago en el 397 D.C.

Aunque ninguna copia original de ninguna de las escrituras que comprenden el Nuevo Testamento ha sobrevivido, existen más de 4,500 manuscritos griegos de todo o parte del texto, más unos 8,000 manuscritos latinos y por lo menos 1,000 otras versiones en las que los libros originales fueron traducidos. Un estudio cuidadoso y comparativo de estas muchas copias nos han dado un Nuevo Testamento exacto y fidedigno.9


2 Charles Caldwell Ryrie, Ryrie Study Bible, Expanded Edition, Moody, p. 1498.

3 J. Greshem Machen, The New Testament, An Introduction to Its Litereature and History, editado por W. Juan Cook, The Banner of Truth Trust, Edinburgh, 1976, p. 16.

4 A. T. Robertson, A Grammar of the Greek New Testament in the Light of Historical Research, Broadman Press, Nashville, 1934, p. 54.

5 Robertson, p. 54.

6 Merrill C. Tenney, New Testament Times, Eerdmans, Grand Rapids, 1965, p. 107-108.

7 La primera tabla es de Ryrie Study Bible, Expanded Edition, por Charles Caldwell Ryrie, Moody, p. 1500.

8 Ryrie, p. 1498.

9 Ryrie, p. 1499.

Related Topics: Introductions, Arguments, Outlines

Report Inappropriate Ad